POV. Skyler
No quiero ser una mala persona y mentir respecto al cambio brutal de Eithan. Lo veía a diario y como me había prometido estaba para la mayoría de las cenas. Lo malo era que su trabajo poco a poco lo iba carcomiendo. Se le veía como un zombie caminando por todas partes, ayudando con la casa, los bebes y conmigo. Tenía bolsas bajo esos ojos suyos que tanto me gustaban. Se le veía delgado después de dos meses y yo no veía por donde decirle que su trabajo le iba a matar. No era quien para darle un consejo a un cabezota como lo era mi prometido.
Prometido.
Eso seriamos durante un largo tiempo. Tampoco quiero apresurar las cosas. Vamos, no hemos llegado a los veinte y nos faltan mil fiestas universitarias a las que asistir. También estaban nuestras carreras: Eithan con los autos y yo con el amor al arte. Amaba el hecho de que mi novio me apoyara a pesar de todo a seguir un sueño absurdo, pero que amaba con cada gota de mi ser.
La pequeña Maiah ya mostraba sus dotes bailarines cuando estábamos solas las dos. Bailaba al ritmo urbano, clásico o su favorito, el jazz. Por otra parte su hermano se mostraba feliz con lo que fuera que le enseñara Eithan. Amaba dibujar como su padre. Los veía juntos en la pequeña oficina dibujando garabatos que solo ellos entendían.
Me quede sola toda la mañana, encontrándome una nota en mi almohada que me avisaba que un hombre musculoso no vendría a cenar hoy, por cuestiones de trabajo. Mi madre se llevaría a los bebes por la tarde para poder ir a mis clases particulares.
Todo iba bien dentro del edificio hasta que Logan decidió aparecerse antes de uno de mis exámenes finales. Iba con un paso decidido, pero al verme su mirada se transformó en una sonrisa y no supe con que devolvérselo.
- Hola, niña - dijo besándome ambas mejillas.
- Hacia tiempo que no te veía por estos lugares. - dije- Parece que alguien estuvo de paseo.
- Digamos que deje una semilla de mi allá en Europa - sonrío estúpidamente - demasiadas chicas para un simplon como yo.
- ¿Diez? ¿Veinte? Te fuiste bastante tiempo.
- ¿Me extrañaste preciosa? - tomó mi cabeza entre sus dedos - Tu gran novio se pondrá de los mil diablos si se entera lo que pasa en tu cabecilla.
- No sueñes, cariño. - me aparte de golpe - Que los tipos como tu, no duran con las mujeres como yo.
Dijeron mi nombre y llego la hora de brillar. Llevaba un vestido rojo de capas sueltas para el baile improvisado que tenía que realizar. Me había arrancado las piernas por caer un giro completo, pero ahora no tenía otra cosa en la cabeza mas que una idea de como deshacerme del imbécil de Logan.
La música sino y fue como gloria para mis piernas. Mis compañeros me miraba con asombro y amargura, como si fuera una especie de competencia. No era la favorita del jurado pero lo hacía bien, cada paso que daba estaba cerca de la grandeza. Recordaba a la pequeña Maiah haciendo de las suyas con la misma canción. Amaba verla sonreír y amaba el hecho de que cuando su padre llegaba a verla, ella se regaba rotundamente a mover los pequeños pies, porque era un ambiente solo de nosotras.
Como ese momento.
Mire al jurado y vi a Logan hablar por detrás de la mujer de cabello gris. A lo que él le dijo simplemente asintió, volviendo lo que quedaba de su atención a mis pasos rigurosos.
Termine como una grande, pero el comentario de la mujer de gris hizo que quisiera vomitar: "Si no le metes pasión a tus pies, estas fuera. Deberías conseguir algo mas que hacer". Había sido Logan quien había metido su cuchara donde no había de su sopa. La señora TIff siempre me había calificado perfecto, y ahora era la escoria para ella.
- ¿Que hiciste? - dije acorralando a Logan fuera del estudio.
- No podías hacerte de las tuyas sin recibir nada a cambio. - me mostró una sonrisa de poder. - Te puedo enseñar como cambiar esa nota tuya.
- Ni lo sueñes. - dije caminando hacia la salida.
- Creo que alguien no llegara al final después de todo. Le tomare una foto a mi titulo para que te hagas la idea de como será el tuyo en algún momento.
- ¿Me estas amenazando?
- Quiero ayudar a que aprendas trabajo duro. No todo puede ser tan perfecto en tu vida princesa.
- ¿Sabes algo de mi? ¿Algo por lo que he pasado? ¿Alguna idea?
- Se que tienes algo que a nosotros los bailarines nos falta.
- ¿Talento?
- Amor. - la palabra salió de su boca como una goma de mascar. - Tienes el amor de tu lado.
- ¿Quieres de ese amor? - iba entendiendo sus palabras.
Sonrió.
- Quiero una cita contigo.
¿Como era posible que fuera tan bipolar? No sabia si me odiaba o le gustaba.
Lo mire atónita con la boca abierta.
- ¿Sorprendida?
- Asqueada. - Su mirada se oscureció - ¿Andas por ahí tratando de arruinarle las relaciones a las personas por un momento rápido? ¿Buscas "amor" en personas que ya lo tienen siempre? ¿O quieres calentarte un rato conmigo? Porque de verdad no entiendo lo más mínimo algo de lo que dices.
- Me gustas y se que al final no te vas a resistir.
- Puede que con otras chicas extranjeras funcione el truquito del chico malo que va a hacerte la vida imposible. Pero yo soy Skyler y no conoces lo más mínimo de mi. Si te odio ahora te odiare siempre.
- Mejor cierra esa linda boquita tuya antes de que retractes lo que dices. - se puso a escasos centímetros de mi cara.- Estarás a mis pies muy pronto, princesa. Tendrás que aceptar mi oferta. Por ultimo. Dile a tu noviecito que eso de ver a su novia en un simple examen esta pasado de moda - señalo con la mirada a la única banca que quedaba ocupada en el estudio. Ahí estaba Eithan casi dormido. - y ni una sola palabra a nadie de lo que hice.
- Eres un abusivo.
- El mejor.Se fue a paso pesado dejándome con las palabras justo en la boca. No me tomaría importancia. No era importante
Corrí hacia Eithan delicadamente para tirarme sobre el. Quede justo a su pecho, escuchando su respiración acelerarse al mirarme tan cerca.
- Hola preciosa. - me beso delicadamente - Hoy te luciste ahí abajo.
- Apuesto a que te quedaste dormido a mitad de mis puntas.
- Para que mentirte - sonrió - Sabes que amo verte bailar pero la danza clásica hace que me vaya a soñar contigo muy rápido.
- Por eso me encantas. - lo abrace.
- ¿Por dormirme en tus recitales?
- Por venir aun cansado a mirar un poco de lo que amo un poco menos que a ti. Gracias por quedarte a esperar.
- Pensé que te irías a cambiar.
- Me quede hablando un poco con mis compañeros. Tengo que mejorar unas cuantas cosas.
- Este vestido te queda hermoso. - dijo sin quitarme la vista del cuerpo. - ¿Por qué no te lo dejas toda la noche?No habíamos terminado de llegar a la casa cuando ya sentía las manos de Eithan por todo lugar. Llámenme desesperada o adicta pero lo extrañaba de todas formas, y no teníamos mucho tiempo hasta que Eithan se quedara dormido en algún otro lugar.
Me tomo en sus brazos abrazándome mientras intentaba abrir el apartamento. Me sentía en casa después de un tiempo. Llegamos de alguna manera a la cama y con toda delicadeza Eithan me puso sobre ella. Todo el camino a casa me dijo que era como una muñeca de porcelana. Tenía miedo que si me miraba mucho me iba a romper en pedazos que el no iba a poder reutilizar. Podía sentir su miedo. Podía sentir nuestros miedos. Pero estábamos juntos aun. Y eso siempre era lo único que me interesaba.
Mi vestido no tardo en salir de mi. Las gotas de lluvia empezaron a caer muy fuerte sobre la ventana, haciendo que todo se sintiera mas acogedor, como si fuera un lugar donde solo nosotros pertenecemos. Rozo sus dedos pasando por las pequeñas curvas de mi cuerpo, sintiendo su sonrisa sobre mis labios. Mis manos se escapaban de vez en cuando sobre su abdomen, pero Eithan mandaba esta noche así que las cosas iban a ser muy lentas para que él pudiera observar mejor.
- Te necesito cerca - dijo contra mi cuello.
- Estoy aquí, cariño.
- Más cerca.
Fue lo ultimo que dijo antes de entrar en una ola de calor.
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Al Apodo del Amor (Terriblemente embrazada#2)
RomancePara mi suerte mi embarazo las cosas fueron fáciles a la hora de mi embarazo. Mis papas adoraban la idea de ser abuelos, mis hermanos eran felices y tenía amigos incondicionales. El amor siempre me apesto, pero si el padre de tus hijos sabe usar l...