La Chica Verde [Borrador...]

C u a r e n t a y u n o

Roxana se dirigía a su casa cuando escucha pasos detrás de ella, se da la vuelta enseguida y saca una libreta de su mochila para defenderse.

Pero la baja de inmedianto cuando ve la sonrisa de Max, abre la mochila y la deja.

-Lo siento creí que eras otra persona -se encoge de hombros.

-No importa -le coloca una venda.

-¡¿Que haces?!

-Ya verás -se pone detrás de ella y empieza a guiarla.

-¿A dónde vamos? -intenta alzarla.

-Es una sorpresa Rox -responde y la deja más abajo de lo que estaba.

-¿No me dirás nada? -hace una mueca.

-Espera un poco por favor.

-Me refiero a que estoy aburrida cuéntame algo -hace un puchero.

-¿Cómo qué?

-No se dime algo o haz algo -se detiene.

Se para frente a ella y le da un pequeño beso en la mejilla.

-¿Podemos continuar?

-N-no era necesario -se sonroja.

Ya no se quejó ni hizo nada más todo el camino estuvo callada hasta que llegaron a la sorpresa le quita la venda.

Tocan la puerta y abre una sonriente señora mayor.

-Pasen los estaba esperando.

-Gracias -dicen los dos y se sientan.

-¿Y como has estado Max? -pregunta.

-Muy bien abuela ¿y tú?

-Algo ocupada ya no siento las piernas pero necesito hornear un pedido de 45 galletas -suspira.

-Rox y yo te podemos ayudar abuela -pone el brazo sobre su hombro sonriendo.

Ella simplemente asiente.

-Que bonita tu novia Max.

-N-no es mi novia -niega con la cabeza sonrojado.

-S-soy su mejor amiga -traga saliva vuelve a sentarse levemente sonrojada.

-Gracias por ayudarme chicos -les pone el mandil y los gorros.

Se despiden de ella y se meten a la cocina preparan la masa, utilizan moldes y las meten al horno.

-¡Que divertido es hornear galletas! -exclama emocionada con una enorme sonrisa.

-¿Sabes que es más divertido?

-No ¿que?

-¡Esto! -grita, toma un poco de harina y se la avienta.

-¿Asi que quieres una guerra de harina? -hace una pausa para quitarse la harina de la cara.-¡pues la tendrás!

Su guerra de harina termino en un desastre todo estaba tirando por sin ningún lado, había harina en el piso, en su cara, y en su cabello.

Ninguno ganó se rindieron al mismo tiempo.

-Eres buena Rox -toma aire y le guiña el ojo.

-Tú también es la primera guerra de harina que tengo.

-¿Rox puedo hacerte una pregunta? -trata de acercarse a ella pero con cuidado podría resbalarse con la harina que esta en el piso.

-C-claro -responde.

-¿Enserio nos vemos como novios?

-No creo que no parecemos amigos no se por que tu abuela pensó que era tu novia -se sonroja un poco al recordarlo.

-Que hermosos ojos tienes.

-G-gracias los tuyos no están mal -juega nerviosa con un mechón de cabello.

-Rox... -no acaba de pronunciar su nombre resbala con la harina cayéndole encima... sus labios estaban sobre los de ella.

Ambos tenían los ojos muy muy abiertos

Jamás se había imaginado que sería así su primer beso.

Nunca había experimentado las mariposas en el estómago hasta ahora.

Sin duda el resto de su vida lo recordaría.

Y no sólo por el beso también por que la había enseñado a hornear galletas y cupcakes.

Ahora sólo faltaba que la enseñará a nadar.

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