La Primera Vez-(CACHÉ )

CAPÍTULO #31 Ella

POV CALLE

Me removí un poco entre aquellas sabanas que cubrían mi cuerpo desnudo, abrí lentamente mis ojos observando esa figura de la persona con la que había pasado una de mis mejores noches.

Mi visión se fue aclarando permitiéndome contemplar la espalda desnuda de Poché, quien tenía la mitad de su cuerpo cubierto con la sabana, me acerque más a ella para poder rosar mis labios por lo suave de su piel, hice a un lado su cabello dejando libre su cuello para mis besos, escuche como dio un suspiro pesado, deje un beso sobre su mejilla para disponerme a levantarme de la cama, desconocía la hora que era pero por los rayos de luz que entraban entre las persianas de la venta daba por hecho que ya era algo tarde.

Me levante de la cama envuelta en una de las sabanas dirigiéndome hacia el baño para tomar una ducha, mientras el agua tibia caía por mi cuerpo recordaba cada una de las caricias de Poché, sus besos, ¡Dios! y es que tiene una forma tan exquisita para besar y que decir de su manera de cómo se entregó a mi anoche, pensar lo nerviosa que se encontraba y termino por sorprenderme.

Al salir de la ducha me di cuenta que Poché seguía durmiendo, así que me asegure de hacer el menor ruido para no despertarla, busque entre mis cosas el conjunto de ropa que ponerme, al estar cambiada salí de la habitación dirigiéndome hacia la cocina para preparar el desayuno aunque considerando la hora ya casi seria el almuerzo.

Al bajar las escaleras note que el pequeño desastre que quedo de anoche ya había sido limpiado, mi padre de seguro mando temprano a alguien del personal a hacerlo.

Busque entre la nevera cosas para preparar el desayuno pero como era de esperarse no tenía muchas opciones.

-Claro Daniela como piensas que en esta casa sola habrá comida- me regañe a mí misma negando con la cabeza, encontré algunas verduras, jamón ahumado y zumo de naranja, mire que sobre la encimera había algo de pan, creo que eso también se debía a mi padre.

-Bien eso me puede servir para preparar unos emparedados-

Comencé a preparar los emparedados, tome unas piezas de pan untándole un poco de mayonesa, puse dos rebanas de jamón, queso, lechuga y rodajas de tomate, decidí calentarlos un poco, desconocía si a Poché le gustaban así, pero por mi parte sí.

Estaba ya todo listo, serví el zumo de naranja y acomode las cosas en la bandeja para llevarlo a la habitación, de pronto sentí como unos brazos rodeaban mi cuerpo.

-Buenos días- dijo con su voz aun adormilada

-Buenos días- respondí girando mi cuerpo para quedar frente a ella -¿Dormiste bien?

Ella asintió con la cabeza y se abrazó a mi cuerpo, a diferencia de mi continuaba en pijama llevaba puesta únicamente una camisa bastante holgada.

-¿Por qué no me habías despertado?- pregunto al separarse un poco de mí

-Gorda porque te veías muy tierna durmiendo

Lleve una de mis manos hacia su cara, acaricie su mejilla mientras nuestras miradas estaban fijas, coloque un mechón de cabello detrás de su oreja y me aproxime a su rostro para unir nuestros labios iniciando así un beso lento, ella llevo sus brazos a mi cuello mientras yo la sujete de su cintura acercándola de nuevo a mi cuerpo.

-Prepare el desayuno- señale al finalizar el beso

-Se mira deli, gracias gorda

Tomo uno de los emparedados y dio una pequeña mordida haciendo un gesto de aprobación.

-Me hubiera gustado prepararte otra cosa, pero como sabes venimos poco a esta casa y la comida es escasa