En pedazos.

725 94 25
                                    

Al morir Toneri la mansión empezó a derrumbarse afuera Naruto y Sakura entraron corriendo para socorrer a quienes todavía estaban adentro pero ya no había más marionetas.

Todos salieron con prisa pues también la luna artificial dejaría de existir en cualquier momento.

Gaara seguia con Hinata en sus brazos inerte,no quería  creerlo, no podía...

Su otra mitad lo había abandonado. Ahora era el mismo niño undido en la soledad, cómo lo fue ya hace mucho tiempo.

La levantó en brazos con sumo cuidado,cada movimiento parecía una caricia que demostraba el amor y la devoción de un amante.

Fuera del lugar todos estaban esperando en las Águilas de tinta de Sai.

Temari estaba sumamente preocupada no había visto a su hermano desde hace un rato y ya todo había terminado su corazón le decía que algo no estaba bien.

Levantó la mirada y entre pedazos que caían del cielo de lo que una vez fue la mansión de Toneri  Gaara caminaba con calma con Hinata entre sus brazos.

Su cabello desordenado caía en su rostro. Un rostro lleno de desesperación y dolor.

La cargaba sin dejar de mirar su rostro esperando que despertara en cualquier momento, anelaba ver sus bonitos ojos blancos con un hermoso tono lila que lo volvía loco, pero dentro de él sabía que no iba a ser así.

Nadie de los presentes dijo nada pues era obvio lo que pasaba.

Temari escuchaba sollozos ¿De quién? Tal vez de Sakura y Matsuri, pero no podía escuchar bien un pitido la ensordesio solo podía ver asu hermano cargando un diminuto cuerpo blanco como el papel.

Shikamaru que estaba detrás de Temari le hablaba pero ella no lo escuchaba entonces le dio la vuelta para que le pusiera atencion.

Su mujer aquella guerrera inalcanzable de fuerte temple y bastante bravura estaba echa un mar de lágrimas y sus ojos que siempre tuvieron un verde brillante ahora estaban opacos pero no hacía ni un solo ruido, estaba hida, solo sus ojos lloraban sin parar.

Gaara cubrió sus cuerpos con la arena y bajaron a tierra firme, en cuanto estuvieron abajo Sakura corrió y le quito de sus brazos a Hinata, uso todo su poder para poder recibirla pero no reaccionaba.

Gaara no sentía que el chakra de Sakura  que transmitía ala peliazul se le pasará a él también por medio del sello y eso eran malas noticias.

Solo miraba como en medio de una tormenta de arena como mucha gente  se apresuraba a tratar de ayudar.

Naruto paso el chakra de Kurama hasta que se dieron por vencidos.

Todos lo miraban con lástima pues después de una hora no había cambiado de posicion, solo la miraba a ella.

Se sentó junto al cuerpo y la abrazo mientras las lágrimas empezaron a correr por sus rostro empapando la coronilla de Hinata, unos gritos desgarradores subieron des de su agarganta hasta su boca.

Grito hasta quedarse ronco,trataron de ayudarlo y levantarlo del lugar en el que se encontraba pero nadie podía moverlo.

El desierto empezó empezó a reaccionar la arena parecía un mar furioso siseaba cual serpientes  era imposible estar en ese lugar para otro que no fuera Gaara.

Todos tuvieron que volver al cielo,mientras que Gaara se enserraba en una cápsula de arena con aquella mujer que yacía en sus brazos.

.-Gaara....Gaara...-. gritaba Temari asustada bebiendo de sus propias lágrimas mientras miraba a su hermano menor perderse de nuevo el la tristeza y la soledad.

Solo una persona podía entrar en esa tormenta de arena pero temían que no fuera bienvenido y que en vez de ayudar las cosas se pusieran peor.

Temari se encerró en su despacho con miles de papeles,libros y pergaminos tan viejos como el mismo tiempo, no permitió a nadie acercarse,nesesitaba encontrar la forma de volver ala vida a su hermanita.

Shikamaru estaba preocupado todo se había salido de control de nuevo, no sabía que consecuencias podría traer todo esto si de por si las otras naciones  no confiaban en Gaara ahora tendrían el pretexto perfecto para atacar.

Naruto consolaba a una Sakura ahogada en llanto.

.-tranquila cariño,no se pudo hacer nada-.

.-Nunca puedo hacer nada soy inservible, no puede hacer nada por ella de que me sirve tener todo esto si no puedo volver ala vida a un ser querido-.

.- ¡Basta sakura! Hiciste lo que pudiste nadie puede hacer nada sobre la vida y la muerte deja ya de culparte-.

Dentro del desierto Gaara seguía abrazando con fuerza a Hinata mientras besaba sus labios resecos y le platicaba miles de cosas y hacia planes con ella como si le respondiera.

Acariciaba su rostro y de repente soltaba el llanto ahogándose en su dolor, su corazón estaba echo pedazos y su  alma también.

Continuará...



El Sello Del Kazekage.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora