El Sello Del Kazekage.

Conflicto

A Hanabi le costaba entender todo esto, pero conociendo los sentimientos tan puros de su hermana no dudaba que se ubiera enamorado de ese monstruo que ahora era el Kazekage.

Estaba a la espectativa sentada con recato en la sala, esperando el momento de atacar, un solo comentario de su hermana para que estallara la guerra.

Los Hyugas no eran cualquieras tenían tanto poder como informantes.

Todo el mundo Shinobi tenía un respeto o miedo hacia ellos y eso los hacían peligrosos.

Dentro de la sala de terapia intensiva, todos los presentes hacían el máximo esfuerzo en estabilizar a ese par.

Los ojos de Temari observaban curiosos y fascinados, la energía que transmitían atravez de sus manos para Gaara era drenada rápidamente por Hinata, lo que ocasionaba que Gaara no recibiera nada, así que terminando algún ninja médico, le seguía otro, puesto que si dejaban de transmitir energía Gaara quedaría vacío y si él moría Hinata también.

Resultaba más difícil de lo que parecía, no habia tiempo de descanso y todos quedaba absolutamente drenados.

Tsunade tubo que hacer uso de su energía de reserva y solo así logro estabilizar un poco su energía vital, todos estaban exaustos pero la espera había valido la pena.

Miles de aparatos pitaban alrededor de ellos, pero aún así todos se sentían orgullosos de su exaustivo trabajo.

Hanabi esperaba con ansias alguna noticia, estaba desesperada por saber el estado de su hermana.

Sakura salió arrastrando sus pies, el cansancio era visible en su rostro y sus movimientos, había pasado muchas horas sin salir de la sala de terapia intensiva, se sentía orgullosa del trabajo realizado.

.- Hanabi, hemos terminado, todo salió muy bien,no sabemos cuándo despierten-.dijo Sakura con una sonrisa de satisfacción que iluminaba su rostro cansado y ojeroso.

Hanabi sintió que el alma le volvió al cuerpo, solo quedaba esperar a que su hermana reaccionara, sentía que las manos le picaban de las ganas que tenía de destruir Sunakagure, o lo que queda de ella, en especial ala descarada subaku no.

3 días pasaron y Gaara despertó, lo primero que sus ojos vieron fue una habitación blanca y el olor a alcohol y a medicamentos le picaban la nariz.

Estaba confundido, no sabía que pasaba.

.-¿acaso la muerte era así?-.no , no estaba muerto.

En cuestión de segundos su desesperación subió alas nubes sus manos empezaron a buscar lo que debían estar sosteniendo, pero estaba vacías y de un solo movimiento brusco se sentó en la camilla arrancandose los catéteres  volteando a todos lados.
Y ahí a un lado suyo se encontró con lo que buscaba.

Una mujer de cabello negro azulado estaba acostada en una camilla rodeada de aparatos que pitaban sin cesar y mangueras que estaba conectadas a sus venas.

Por un segundo la paranoia se apoderó de él y salto de la camilla.

Varios enfermeros y doctores entraron corriendo en la habitación y Gaara no reconocía a nadie, la furia se apoderó de él y corrió a proteger a Hinata, sus ojos brillaban de disgusto.

Todos los ninjas médicos lo encerraron en un círculo alrededor de el.

La arena entro con rapidez debajo de las puertas y se arremolino a sus pies.

Los médico salieron volando con fuerza hacia las paredes del lugar, uno de ellos gritaba con miedo.

.-Gaara,Gaara reacciona porfavor-.

Él no escuchaba y no veia mas que a la persona que estaba en la camilla a su lado.

Todo era un caos y no había quien pudiera contenerlo.

Gaara no supo que fue pero en un momento alguien apareció a su lado, su largo cabello castaño y sus ojos grises le recordaron a esa que protegía, pero esos ojos la miraban con furia, fría y cruel furia, de un solo golpe cayó al suelo inerte y la arena dejo de moverse también.

Temari se levanto y tallo sus ojos que estaban rojos e irritados por la arena y vio ala gran Matriarca Hanabi furiosa y a sus pies estaba Gaara.

.-¿No Puedes controlar a tu bestia Subaku no?-.dijo Hanabi mirándola con burla.

Temari saco su gran abanico y corrió hacia ella, molesta también.

Todos vieron como Hanabi de solo un movimiento inmovilizó a Temari y estaba a punto de darle el último golpe pero Sakura y Tsunade la sometieron.

.-Calmese Hanabi-sama o ¿quiere que todo el mundo se entere de este lugar? recuerde que Hinata aún no despierta y ocupa sus instalaciones-.dijo Tsunade con calma pero con un tono de voz de reproche.

El cuerpo de Hanabi dejo de estar ala defensiva y la soltaron, sacudió su hermoso kimono mostaza con rojo y camino hacia la puerta, pero antes de salir dijo:

.- apresurense a limpiar este lugar, no quiero que le ocasione algún otro problema a mi hermana y amarren a la bestia o no dudaré en matarlo-.

Todos estaban sorprendidos de lo que ahí había ocurrido por qué Gaara no la había atacado?¿Acaso la confundió con Hinata?

Las cosas cada vez estaban más difíciles en ese lugar, el ambiente era tenso se podría cortar con un cuchillo.

A Gaara lo sedaron para poder lidiar con el cuando volviera a despertar y explicarle lo ocurrido, ya que tenían miedo que se pusiera agresivo de nuevo.

Después de diez días Hinata aún no despertaba y la situación con Hanabi estaba cada día más difícil, ahora que Hasta estaba despierto toparse con ella era tan desagradable, ella no decía nada pero en su mirada se notaba las miles formas que tenía planeado para matarlo.

Gaara la miraba y suspiraba le recordaba tanto a ella. Hanabi no entendía que el sello no fue puesto para aprovecharse de una Hyuga, simplemente fue un trato comercia y fue Hinata la que lo permitió, por supuesto que sí uniera sabido todo lo que pasaría jamás,jamás uniera echo tal cosa.

Con calma caminaba hacia la habitación de Hinata, estaba tan arto de ese lugar, pero aún así en esos 10 días no había salido de ahí para nada, no la dejaría sola.

Fue tanto su dolor que aún se sentía perdido y roto por dentro, nunca superaría esos momentos de angustia y jamás se perdonaría asi mismo haberla puesto en esa situación.

Por qué si él la uniera llevado ala aldea en vez de encerrarse en su dolor no estarían en esta situación y tal vez estarían teniendo una vida tranquila.

Sacudió su cabeza tratando de sacar todas las cosas que le atormentaban, no era fácil, pero el saber que ella estaba detrás de esa puerta lo relajaba de cierta manera y le daba esperanza a su corazón.

Continuara...