¿Solo conocidos?

Capítulo 18

Dentro de la convivencia generada por la festividad de Natasha y Bruce no había persona que estuviera sería, ó bueno eso era lo que creían. Stark no había dicho ni una sola palabra desde que strange había llegado, es más, nisiquiera estaba con el grupo, estaba a un costado de la mesa de postres aunque esto no significaba que estuviera comiendo de ellos, tenía una copa casi llena en su mano izquierda y en la derecha tenía un cigarrillo casi empezado.

Por suerte no llamó la atención, todos estaban felices y le restaban importancia, por su parte el chico quedó perplejo, ¿se había puesto así por la llegada el hechicero?. Peter caminó en dirección a Wanda quien estaba en el balcón bebiendo soda en compañía de Pietro. -Hola- dijo el joven Castaño elevando su mano en ademán de saludo. Tras eso Pietro abandonó a la chica dejándola sola, no era que Peter le desagradara, más bien era para darle privacidad a su hermana.
-¿Qué te trae por acá? - cuestionó la chica en compañía de su característico acento. El joven quería saber, saber si Stark había tenido un problema con Strange, quizá algo como una discusión fuerte. -Es sobre el señor Stark, ¿sabes porqué no se lleva bien con Stephen?-  la mujer abrió ampliamente sus ojos y quedó perpleja, no tenía idea de que responder. Un silencio envolvente de se hizo presente por 1, 2, 3 minutos, la mirada de la chica estaba posada en un punto muerto de la pared como si estuviera  recordando algo. Finalmente regresó la mirada a el chico, no tenía la mirada tranquila, No, ésta vez era diferente. -No lo sé- respondió saliendo casi corriendo del cubículo del balcón. Sin duda que el joven quedó estupefacto, sintió su corazón hacerse pequeño, no era una buena señal.

Peter bajo las escaleras rápidamente en persecución de la mujer sin embargo fue en vano, no pudo ver rastro de ella, quizá había entrado al baño. Dirigió sus pasos a la mesa de postres sin embargo algo hizo que se detuviera en seco, era Stark hablando con Strange, conocía a Stark sabía que estaba molesto por la manera en la que agitaba sus manos al hablar. Tomando acción rápida, Peter ingresó bajo la mesa, estaba nervioso y no tenía idea de si hacia lo correcto, pero quizá ahí estaba su respuesta.

En un principio no logró escuchar nada, eran susurros, lo cual le dio a entender que estaban intentando hablar de manera tranquila para no levantar alboroto, intentó escuchar de nuevo pero nada, cuando estaba por darse por vencido escuchó.
-¿A qué juegas con ese chico, Stark?-  Peter forzó su sentido auditivo para poder escuchar la respuesta, ¿jugando? ¿a qué se refería?, en cuestión de segundos escuchó nuevamente la voz de Stephen. -No me dirás que es en serio-. Peter abrió los ojos ampliamente, ¿estaban hablando de su relación?.
—En primer lugar, no debo, ni quiero darle explicación alguna sobre mi vida a un sujeto que usa guantes de aseo doméstico y una cortina atada a su cuello.
En segundo lugar, me aburres y como tercer lugar te aclaró que ese chico y yo iremos a cenar, hoy, sólo como dato, para que veas que tan enserio va esta situación—. Esta vez era la voz de Stark la que reinaba, tenía un tono diferente, había algo que no era normal. -¿irán a cenar?- cuestionó Strange, su voz sonaba intimidadora, hizo sentir a Peter incómodo.
El silencio se hizo presente era posible que se estuvieran mirando de manera negativa, ó quizá se estaban peleando de manera silenciosa.
-Stark, debes buscar a una persona que tenga cosas en común contigo, una persona  madura y coerente, no a un niño que no sabe lo que quiere en su vi...-
No pudo terminar de hablar, Stark retomó la palabra de manera autoritaria a como era de costumbre. -¡¿Cómo quien?!, hm ¿cómo Pepper? ¿cómo Christin? ¡¿Cómo tú?!-
Los ojos avellana de Peter se abrieron rápidamente, como platos, ¿a que se refería con "cómo tú"?. Su corazón se detuvo, sus manos estaban temblando y desde luego que comenzó a sentir una corriente fría subir por su espalda.
De pronto la voz de Stark lo sacó de sus pensamientos. -Ninguno de ustedes sabe que es lo que quiere, ese chico si, ahora si me disculpas- se escuchó como apartaba de manera agresiva una silla. -Debo ir a cenar con alguien importante- se hizo el silencio y por la parte libre del mantel pudo ver como se alejaba Stark del lugar.
Un último comentario se escuchó por parte del doctor. -Tony... ven-  Peter pudo ver como Stark regresaba a el lugar. - No vuelvas a llamarme Tony, soy Anthony Stark para ti- Stark tomó un cupcake de la mesa y se retiró del lugar.
Peter aprovechó la oportunidad y salió corriendo de su escondite; tenía la piel helada, sentía un agujero en la panza y tenía muchas ideas por su cabeza. Caminó en dirección a la salida para tomar aire cuando vio a Stark también ahí. - Hola, niño- dijo Stark, era evidente que intentaba disimular lo que había pasado. -Hola, señor Stark-  El chico Le regaló una sonrisa a el hombre el cual lo miraba con atención.
-Ten- dijo el filántropo dejando en manos del chico el cupcake que había tomado hace apenas unos minutos. De alguna manera Stark creyó que así diciparía las preguntas del chico, referentes a su paradero de los últimos minutos, »los cuales había gastado en la charla con Strange« los ojos avellana de Peter se posaron en la mirada del filántropo, no tenía idea de como sentirse después de tener tantas dudas en su joven cabeza.

—Vamos, es hora de ir a cenar— dijo el filántropo mientras sacaba del bolsillo izquierdo de su saco, las llaves del lujoso vehículo, el multimillonario caminó en dirección a su vehículo, lo que deseaba con demencia era salir de ese lugar. Esperó unos segundos y volvió la mirada a el joven que aún estaba estupefacto, tenía la mirada perdida en un punto muerto del postre, aún tenía dudas. —¿Niño?—  la mirada del chico se elevó nuevamente y por instinto decidió hacer una pregunta. —¿No deberíamos avisar que ya nos
vamos?—  El mayor sabía que Peter tenía razón pero lo que no quería era entrar a ese lugar, debía encontrar una justificación, así que puso a trabajar su mente, era experto en decir mentiras. —Si y no— su voz era como otras veces, pareciera que nada le preocupaba. —perderemos la reservación—. Era sin duda una excusa patética, Virginia no la habría creído sin embargo Peter si, el creía todo lo que Stark dijera, si Tony lo decía, era ley. El chico sonrió nuevamente y de manera inocente asintió, realmente no podía enfadarse ó cuestionar al mayor.

Como todo un caballero, Stark abrió la puerta del vehículo, permitiendo que el joven entrara en el, era un buen truco para conquistar a las mujeres, eso según Stark, aunque jamás lo había puesto en práctica, las mujeres con quienes se había acostado no eran más que eso, un pasatiempo. Sin embargo, con Parker era distinto, amaba a ese crio, quizá más prematuramente que con Virginia.
El joven subió al vehículo e incluso esa acción de caballerosidad logró sacarle un resplandor salmón en sus mejillas, Stark sin duda se deleitó con esa imagen facial del joven.

— Amigos, ¿No es el artefacto de Tony?— preguntó el rubio Asgardiano señalando con su dedo índice el vehículo de Stark el cual ya se había alejado bastante. Todos se acercaron e inevitablemente hicieron un puchero, no era la primera que hacía, referente a huir de las reuniones. —Si... si lo
es—  dijo Rogers mientras miraba a Natasha la cual apenas entendía un comino de lo que estaba pasando.

—¿Tan mala fue la fiesta?— dijo a modo de broma el doctor para después reír levemente. Como respuesta recibió un comentario que los dejó mas confundidos que en un principio. —no precisamente—. Respondió Wanda quien los miraba con la mirada firme.

Chicos, con la reciente despedida de nuestro queridísimo Stan, quiero pedirles que al terminar de leer éste capítulo, den gracias al cielo que Stan hizo posible este fic gracias a sus personajes.
Los amo.