Llanto -Capítulo 8

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La lluvia comenzó a caer, el viento soplaba con ímpetu y las frías y pequeñas gotas de lluvia golpeaban en la ventana del chico.
La ventana de la habitación estaba un poco abierta, la brisa ingresó con facilidad a la habitación del chico acariciando su rostro. Abrió un poco los ojos y se sentó en la orilla de la cama para cerrar la ventana, cuando por fin despertó por completo cerró la ventana y miró el móvil para revisar la hora.
—¿hm?— al mirar el móvil pudo notar que Stark aún no había colgado la llamada, sonrió de manera casi inconsciente y la curiosidad lo orillo a hablar, teniendo la esperanza de que éste aún estuviera despierto.
—¿Señor Stark?... — pronunció con voz dulce mientras miraba por la ventana.
—Hola Benjamín .... ¿Tuviste una pesadilla?— respondió Stark entre bostezos, además de su voz se escuchaba más ruido.
—N-no en realidad me ha despertado la lluvia... ¿Qué hace usted despierto a estas horas?.
—Quería un café, por cierto ¿Qué hora es Benjamín?.
—No lo sé, son las 6:32 de la mañana.
— oh.. Deberías dormir un poco, es muy temprano para estar despierto un sábado.
—¿Es sábado?...
Stark soltó una pequeña risa y con voz tranquila repuso.
—Sí Benjamín, es Sábado.  ¿Estás distraído?.
—Es solo que aún no creo que sea real el estar hablando con usted.... Estoy feliz.—
La plática fue silenciada por un momento, Stark no sabía como responder a eso, él también estaba feliz de hablar con el chico, por su parte el chico estaba ardiendo en vergüenza, tenía pena y alegría.

—Hoy he podido dormir tranquilo... Fue gracias a hablar contigo.—respondió Stark con voz dulce, tan dulce que su voz causaba paz.
—¿A mi?... ¿Porqué?
— Me haces feliz Peter.—
Ambos morían de pena, ésta era una de las pocas veces en las que Stark estaba siendo honesto con él mismo, el momento era sumamente crucial, no querían que se terminara. Apenas el chico separo sus labios para hablar cuando escucho una voz que decía.
—Señor, la señorita Pots esta en la línea de llamada.
—No estoy.— respondió de forma infantil.
—Esta insistiendo, Señor.
—Déjala en espera.
—Señor, la señorita Pepper esta subiendo por el elevador norte.
—Jarvis, corta la corriente del ascensor norte.
—Me temo que no podré señor.
—¿porqué?
—La señorita Potts ya salió del elevador, justamente esta en el pasillo principal del área norte.—
Stark soltó un suspiro profundo y dio un sorbo a el café, momentáneamente ingreso Virginia a la sala en donde éste se encontraba, cruzaron miradas y después ella tomó la palabra.

—¿Cortar la corriente? ¿es enserio Tony?—

Stark se encogió en hombros y dio un sorbo más de su café.
—No Tony, basta ya.
No eres un niño para hacer eso con los hombros en lugar de dar una respuesta.
—Jarvis, enciende el estéreo.
—Deja de evadir mis preguntas Tony.
—¿Qué quieres que diga?, fuiste tú quien decidió irse.
—Tony, yo..
—Pepp, lo estoy llevando bien... No quiero volver a esto.
—Hay alguien más ¿no?, ya tienes a otra persona importante...
—Tú eres importante, tú le das sentido a mi vida. Pero es lo mejor, te veías feliz con él... Ahora yo estoy feliz ¿no es acaso eso lo justo?.—
permanecieron en silencio y los ojos de la rubia se cubrieron de lágrimas, Stark desvío la mirada y el tiempo se detuvo. El aire y la presión eran espesas y envolventes, el momento de tensión se quebranto cuando Jarvis repuso.
—Señor, Benjamín Parker sigue en la línea. ¿Quiere que le diga que no esta?—
Los ojos de Stark se abrieron ampliamente y su garganta se anudo, no tenía idea de cómo lo tomaría Peter. Después de todo quizás no había utilizado las mejores palabras.
Pepper por su parte salió de la sala para después salir de la casa. Subió a su coche y se marchó.

—¿Niño?— la voz de Stark era frágil, era tan tenue que parecía que un momento mínimo se rompería.
—... Tiene razón señor Stark.... Debo ir a dormir.—
Involuntariamente rodaron pequeñas lágrima por las mejillas de ambos, el chico se sentía usado, comprado, ahora no sabía si realmente Stark lo quería tanto como el lo quería o sí simplemente era un suplemento o un factor común.
El hombre tragó saliva y su llanto se hizo incontrolable, no sabía que hacer. La música sonaba, el viento soplaba golpeando la ventana, y sus ojos al igual que el cielo derramaba pequeñas gotas, gotas de llanto, de desesperación.
Creía que el chico ya había cortado la llamada por lo cual no le incómodo llorar hasta dormir.
El chico hacia lo mismo de una manera mas silenciosa, limpió sus ojos y miro nuevamente por la ventana, no sabía que estaba sucediendo, su corazón se aplastaba con cada respiro y sus ojos estaban irritados.
Quería alejarse, quería entender, su mente era simplemente un remolino de ideas y su corazón estaba envuelto en emociones inexplicables.
Al oírlo llorar moría de dolor, quería abrazarlo, quería tenerlo a su lado.
Esta vez Peter no corto la llamada por sí Stark despertaba nuevamente, pasaron algunas horas y el chico nuevamente tenía insomnio, no podía dormir y aunque pudiera no quería hacerlo. Miro nuevamente el móvil y pudo notar que tenía mensajes de Ned, sin cortar la llamada abrió los mensajes.

5:00am
~Peter, recuerda que hoy es la convención.

5:30am
~Amigo mi papá va a llevarnos, no faltes.

5:40am
~¿Porqué no respondes?

6:20am
~Llámame ¿de acuerdo?

Esos eran todos los mensajes que le había enviado. La convención era a las 8:40 y tenía que estar en casa de Ned a las 7:25, miró el reloj con rapidez, eran las 7:00, se alistó rápidamente y dejó una nota en el refrigerador para May, salió del departamento y cruzó las aceras, apresuro el paso para llegar pronto.
Por fin llego a casa de Ned y eran las 7:27 había llegado un poco tarde, al llegar vio como Ned subía al coche.

—¡Ned! — corrió en dirección a el coche y golpeó levemente la ventana.
—¿Peter? Creí que no ibas a venir— respondió mientras abría la puerta de auto.—

Soltaron una pequeña risa y con una sonrisa en sus labios se dirigieron a el evento.
Al llegar ahí notaron que había mucha gente en la entrada, bastante gente.
Sin embargo ninguna de esas personas estaba ahí para comprar la entrada, había reporteros, periodistas, fotógrafos e historiadores, todos ellos rodeando a una persona.
Los chicos no tomaron mucha importancia e ingresaron a el lugar, la fila de entrada estaba desierta, compraron los pases e ingresaron.
Al entrar una chica de servicio les entregó una pequeña lampara en forma circular con una pequeña correa, les explico que era para que la colocarán en su mano.
Los chicos obedecieron y siguieron con su camino, compraron camisetas, llaveros, colgantes, Comics, videojuegos.
Presenciaron a muchos físicos y actores, voceadores e incluso a escritores.
Estaban ya por retirarse ya que literalmente habían pasado todo el día ahí, ya eran las 9:45pm, sin embargo cuando se dieron media vuelta, la producción apago las luces y lo único que iluminaba el lugar eran las linternas que les habían dado antes.

Encendieron las linternas y regresaron a el escenario principal, de momento no vieron nada y honestamente se desilusionaron, sin embargo al poco rato por los altavoces comenzó a sonar Black in Back de AC/DC las luces comenzaron a parpadear y el techo se abrió dejando ver un cielo estrellado, la pirotecnia brillaba iluminando el cielo nocturno, fue ahí cuando lo vio.
—¡Es Iron-Man!— pronunció un niño que estaba junto a su madre.
—¿Señor Stark?... —
El chico comenzó a titubear recordando que lo había escuchado llorar.
El público de verdad estaba emocionado, era el invitado sorpresa. Tras hacer algunas piruetas en el cielo, el increíble Iron-Man bajo de una manera excelentemente llamativa y se puso de pie sobre el escenario principal.

—¡Hey! ¡¿Cómo están?!— dijo mientras salía del traje de metal y miraba a todos sus espectadores.
El público gritaba y la música se detuvo, los reporteros comenzaron a hacer preguntas sobre las decisiones de Iro-Man y sobre sus donativos, ocasionalmente algún fanático gritaba cosas como
Eres el mejor, el invencible Iro-Man.  Etc.
Después del tiempo acordad, firmo algunas cosas como gorras, camisetas, dibujos y realizó un donativo para financiar una investigación técnica de la universidad de San Francisco, para serrar su presentación lanzó a el publico algunas rosas rojas y se despidió lanzando un beso. Otras veces en las que había aparecido en otras convenciones se quitaba por lo menos las gafas oscuras, sin embargo esta vez no las había retirado de su rostro.
La música se entendió nuevamente y Stark entro en el traje, no se movió del escenario hasta que en su mayoría todo estuviese despejado.

—¿Podría decirle a May que dormiré en tu casa?
—¿Qué vas a hacer?
—Debo arreglar las cosas con el señor Stark.—
Los chicos quedaron en silencio momentáneamente y después el moreno ascendió con la cabeza.
Peter salio tras Stark y siguió la camioneta en la que iba éste, sabía que ya no habría vuelta atrás pero aún así quería respuestas.




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