¿Solo conocidos?

Capítulo 9

Todo había marchado bien durante el viaje, Peter estaba aferrado en la parte trasera del vehículo con ayuda de su telaraña para no resbalar, el camino era largo y sus manos comenzaban a cansarse al igual que sus piernas.
Por si no fuera poco, el cielo despidió gotas de agua las cuales poco a poco subieron en tamaño e intensidad.
—¡¿Es en serio?! — Pronunció el chico mientras cubría su cabeza con la capucha de su suéter. Tras un largo tiempo la lujosa camioneta llegó a su destino, el chico esperaba encontrar la torre Stark, sin embargo esta vez no llegaron a ese lugar.
Era una mansión enorme, en la cima más hermosa que el chico jamás hubiera conocido, ¿Esta es la casa del Señor Stark? Pronunció para si mismo mientras miraba con suma atención la estructura del lugar.
Espero a que Stark saliera del vehículo para después seguir sus pasos, el hombre bajó del coche y cruzó la lujosa puerta de entrada, Peter siguió con sigilo cada uno de los pasos de Stark hasta que llegaron a una sala de igual magnitud y con el mismo encanto.
Hasta ahora Peter había pasado desapercibido y se las había ingeniado para burlar las cámaras sin embargo en cuando puso un pie dentro de la sala escuchó una voz robótica que decía.
—Bienvenido Señor.
—Jarvis, enciende la calefacción.
—En un momento, Señor.
Bienvenido Benjamín Parker.—
Los ojos del hombre se abrieron ampliamente, ¿había oído bien? Se dispuso a girar levemente su cabeza en dirección a la entrada y fue ahí cuando lo vio.
—¿Cómo entraste aquí niño?
—Y-yo.... Seguí su camioneta desde la convención y seguí sus pasos hasta llegar aquí. —
Stark caminó hasta el joven y lo miro de pies a cabeza, el chico estaba empapado, su nariz se veía teñida de rojo y sus ojos estaban irritados.
—Demonios Benjamín, mira te. Estas hecho un desastre, ¿Tú tía sabe qué estas aquí?—
El chico negó con la cabeza mientras temblaba y estornudaba.
—Por favor no le diga a la tía May, ella cree que estoy con Ned.—Pronunció con la voz quebradiza mientras miraba a Stark.
—Ve a darte una ducha caliente, está ahí arriba.—señaló un cuarto en la planta superior.
—No... Quiero hablar con usted antes de ducharme.
—Benjamín, te vas a enfermar.
—por favor.....— Stark miró los ojos color avellana del chico y dio un suspiro.
Lo tomó en sus brazos y se dirigió a el cuarto de baño.
—¿S-señor Stark?... Y-yo puedo subir solo—
Pronunció el chico con un rubor muy notorio en sus mejillas, Stark subió las escaleras cargando a el chico, a llegar a el cuarto de baño la luz se  encendió automáticamente.
—¿Eso lo ha hecho Jarvis? —
preguntó el joven mientras miraba maravillado el amplio cuarto. Stark por su parte puso a llenar la tina con agua caliente, vertió esencias especiales para la ducha.
—date un baño y después hablaremos.
—Hablemos ahora.
—Niño, debes obedecer a tus mayores y si yo digo que... —
Sus palabras fueron interrumpidas por la voz quebradiza del chico.
—por favor.. — Stark lo miro a los ojos y pensó.
—Vamos Tony, no puedes negarle nada.— tras dar un suspiro se encogió en hombros y tomó asiento en la orilla de la tina.
—De acuerdo pero entra a el agua, te hará daño.
—¿Hm? Pero... Debo... D-debo desvestir me y  usted esta.. —
Stark se dio la media vuelta para que el chico se sintiera cómodo, ¿porqué se apenaba?no tenía nada que el no tuviera.
Peter despojo su suéter y camisa, después retiro sus tenis y calcetines, hizo una leve pausa para mirar con el rabillo del ojo a Stark el cual seguía dado de vuelta, el chico continúo quitando su pantalón y boxer.
Stark escuchó completo silencio y una parte de el asumió que el chico ya estaba dentro de la tina, giró un poco su cabeza para poder mirar el espejo que se encontraba colgado en la pared, el espejo daba un ángulo perfecto a la bañera. Al mirar a través del espejo pudo observar la fina espalda del chico, tenía un cutis impecable, piel pálida, tenía una cadera curvilínea y bien trabajada. Stark tragó saliva y acomodó su saco desviando la mirada del espejo, el chico ingresó a la tina y soltó un suspiro de alivio.
—Esto está genial Señor Stark—dijo el chico mientras cerraba sus ojos y se relajaba. —Lo sé— pronunció de manera egocéntrica aceptando el alago del chico a sus lujos.
—¿De qué quieres hablar Peter? —añadió mientras volvía a sentarse en el borde de la tina.
—Realmente quería disculparme Señor Stark... Ya sabe por lo de hoy en la maña.
—Tú no has hecho nada niño, la culpa fue mía por haber tomado esas decisiones.
—¿Decisiones? ¿Se refiere a... El haber me besado?—
El chico abrió sus ojos de manera amplia y dirigió su mirada cristalizada a el hombre.
Esperó respuesta de Stark, sin embargo solo obtuvo silencio. Al poco rato de permanecer en silencio Stark desvió la mirada y buscó una salida a la conversación.
—Happy te llevará a casa de Ned.—Pronunció con su típico tono de voz mientras se levantaba del borde y caminaba hasta la puerta.
—¡No!... Por favor Señor Stark, yo sé que usted siente lo mismo que yo...
—Basta niño estoy girando la perilla.— dijo en tono burlesco, tono que desapareció rápidamente al sentir su espalda mojada, giro la cabeza un poco y logró ver a el chico aferrado a su espalda, llorando.
Stark apagó rápidamente la luz para no ver con claridad la mirada irritada del chico.
—Vamos Peter no me hagas esto... No ahora.
—¿porqué me niega? ¿porqué se esfuerza en alejarme cuado me quiere a su lado?.
—porque no quiero lastimar te.. No podría vivir con eso en mi mente. —
El chico soltó a Stark y se paró frente a él, rodeo el cuello del hombre con sus brazos pasándolos por detrás de la nuca de éste, dirigió su mirada a los lentes oscuros y los retiro un una mano de manera tranquila dejando al descubierto los ojos marrón del hombre. Sonrió dulcemente y repuso —Jamás me dañaría.. Lo sé muy bien Señor Stsrk.
La mente del hombre estaba transformada en un remolino de ideas, preguntas, miedos. Su corazón latía cada vez con más fuerza y poco a poco su respiración se volvía más espesa. Posó sus manos en la espalda baja del chico, uniendo sus cuerpos en un abrazo y sintió cada poro de su suave y mojada piel.
El chico unió sus labios con los de Tony dejando pequeños e inocentes besos, Stark miró a el chico y sin poner resistencia alguna continúo con los besos, sabía que estaba mal pero después de todo el chico tenía razón "Sentía lo mismo que él". El chico detuvo los besos para tomar la palabra.
—Deje que me quede ésta noche con usted Señor Stark, por favor. —

-sabía que ya no habría vuelta atrás pero aún así quería respuestas. -