Disimula (Larry Stylinson)

Capítulo 1

I

“Disimula, que la gente nos mira, un pequeño descuido y todo se acabó”

Íbamos camino al bar donde seria la fiesta, una de las miles a las que teníamos que asistir involuntariamente, para que te exhibieras con tu novia. El lugar no era de mi agrado, mucha gente, mucho ruido y poca luz. Una vez dentro del lugar ella te tomó del brazo dirigiéndote a la pista para comenzar a bailar y tus ojos se encontraron con los míos fugazmente. Tus manos se posaron en su cintura y me mirabas a mí por encima de su hombro. No lo soportaba. Cuando tuve oportunidad enseguida me aleje de ustedes y de los chicos en dirección a la barra, necesitaba tomar algo. Ordene y enseguida me atendieron. Me senté decidido a nada más que beber, esperando que las horas pasaran rápido.

–Hola. – apenas si escuché.

Era una chica, cabello negro, tez blanca, no pude distinguir el color de sus ojos por la poca luz del lugar, pero de igual forma no me interesaban ningunos ojos que no fuesen los tuyos.

–Hola. –conteste por mera cortesía.

Sonrió amistosa, no lo podía negar, era una chica linda.

–No te gustan mucho estos lugares, ¿cierto?

–Sinceramente no. – admití e intente fingir mi mejor sonrisa.

–Aun así, ¿te gustaría bailar, conmigo?

Estuve a punto de contestar inventando la excusa de que estaba cansado, pero alguien respondió por mí.

–No puede.

Eras tú, y sentí como tu brazo rodeo mi espalda apretándome posesivamente del hombro y la fulminaste con la mirada. La chica se alejo de inmediato, nos miramos y sonreí como estúpido, tus ojos ya no echaban fuego, me miraban con ese brillo inigualable, estábamos demasiado cerca, seguías aferrado a mi hombro y el aire que salía de tus fosas nasales me hacia cosquillas en los labios, tenias que alejarte, teníamos que disimular, bajaste tu cabeza y la recargaste en mi hombro, sabía que te estabas conteniendo para no besarme, nos conocíamos tan bien.

–Eso no fue muy amable. –dije aún sonriendo refiriéndome a la chica – probablemente la asustaste.

Bajaste tu brazo de mi hombro y te sentaste a un lado de mí en la barra, pues no podíamos estar mucho tiempo teniendo contacto, la gente sospecharía.

–Te estaba violando con la mirada, Harry. –dijiste en un tono serio.

–Creí que estabas bailando. –Murmuré en el mismo tono.

–Eleanor fue al baño. –informaste quitando el vaso de mis manos y bebiste de ahí. – Harry… –dudaste un poco. –¿Quieres... bailar conmigo?

–¡¿Qué?! – pregunté incrédulo y pude sentir como mi rostro empezó a tomar color, hablabas en serio.  –No podemos Lou, hay mucha gente que podría vernos y… ya sabes.

–No me importa.

No pude decir más, aferraste tu mano a mi brazo adentrándonos donde había más cantidad de gente, para que así no pudieran notarnos. Me tomaste de la cintura y te acercaste a mí, pude sentir como aspirabas el aroma de mi cuello y comenzaste a moverte guiándome a mí. No sabia si lo que estábamos bailando iba con el ritmo de la canción, o si lo que estábamos haciendo podía llamarse baile, pero nada me importaba, cuando estabas conmigo olvidaba hasta donde estaba parado. Tus ojos se posaron en los míos y mis labios desesperados querían probar el dulce sabor de los tuyos.

Me vuelves loco.

El momento se arruino cuando vimos a Eleanor acercarse a nosotros. Nos separamos a una distancia considerable para aparentar bailar como el resto de la gente.

–¡Mi turno! – dijo y sonrió mirándome.

Me aleje y la miraste fingiendo tan bien una sonrisa que casi me creo que te sentiste feliz al verla. Pero tu sonrisa no llego a tus ojos, ya que estos me miraban pidiéndome perdón.