Capítulo 2

20.6K 1.4K 1.9K
                                    

II

“Disimula… Fingiendo que te aburres y piensa en mis caricias, nuestras tardes de amor..”

Cuando por fin pude escapar de la fiesta le tuve que decir a los chicos que no me sentía muy bien, y es que en realidad me sentía mal y no precisamente por los varios tragos que tenia encima como les explique a ellos. Mientras bailabas con ella, a pesar de que me dolía no pude dejar de mirarlos a la distancia, como la tocabas, y luego... La besaste, con aquellos labios con los que también me besas a mí. Mis labios, que por desgracia, también son de ella. Si permanecía un minuto más en ese lugar corría el riesgo de explotar en llanto.

En cuanto puse un pie dentro de mi departamento, me golpeo el vacio del lugar, una molestia en mi pecho gritaba tu ausencia. Antes vivíamos juntos, supongo que es una de las razones por la que te necesito todo el tiempo conmigo. Y ahora este lugar parece más grande de lo que realmente es.

Me senté en el lujoso sofá de mi departamento en completo silencio empezando a deshacerme del exceso de ropa que llevaba encima y me recosté, estaba mentalmente agotado pero aun así no deje de pensar ni un segundo en ti. Después caí dormido.

Los rayos del sol que entraron por el ventanal de la sala me hicieron despertar, pero aún no quería pararme del sofá donde me había quedado dormido la noche anterior, me tape el rostro con la manta que cubría mi cuerpo. Espera, por la noche yo no me cubrí con ninguna manta. Me senté y en la mesita enfrente del sofá había una nota, era tuya. Claro, tienes una copia de la llave de mi departamento para emergencias, puedes entrar cuando quieras. En el pedazo de papel estaba plasmada tu caligrafía perfecta. La leí de inmediato.

“Niall me dijo que te sentías mal. Vine a ver como estabas.

Te veías tan hermoso dormido que no te quise despertar xx.

L.”

Fuiste tú, tú me cubriste para no pasar frió, me sonreí a mi mismo. ¿Acaso puedes ser más dulce?

Abrace mi propio cuerpo con mis manos, y recordé tus suaves labios sobre los míos, sobre mi cuello, sobre mi..

[Dulce recuerdo]

Como todos los sábados, nos reunimos en tu departamento. Y como siempre, trate de llegar antes que los demás chicos para poder estar un rato a solas contigo, pero Niall se me adelanto, cuando llegue no pude ocultar mi cara de desilusión al verlo ahí, después apareció Zayn con varias botellas de alcohol en sus manos y por ultimo Liam.

Conversamos de cualquier cosa, comimos pizza, bebimos cerveza y podía sentir tu mirada sobre mí todo el tiempo.

Tu teléfono sonó, te paraste en dirección a la cocina donde este se encontraba y sonreíste cuando escuchaste la voz de quien hablaba. Mi corazón se detuvo.

Es Eleanor pensé.

–¡Hola, preciosas! – Dijiste alegremente y suspire, eran tus hermanas.

Te mire como si viera lo más maravilloso del mundo, como movías tus labios al hablar y los curvabas de vez en cuando en una sonrisa, no podía evitar sonreír contigo, aunque no tuviera idea de lo que estaban diciendo. Volteaste la mirada hacia a mi y me llamaste.

–Harry, quieren hablar contigo.

Sonreí entusiasmado y me acerque a donde estabas. 

–¡Ay! ¿Por qué solo quieren a Harry? – escuche a Zayn quejarse.

Tome tu teléfono.

–Hola, Princesas. –atendí

–¡¡¡Harrrrrrrrrryyy!!! –escuché un coro de gritos del otro lado –¿Cuándo vendrán a vernos?

–Espero que muy pronto.

–Te extrañamos Harry.

–Yo también las.. extraño. – dije y sentí a mis espaldas tu respiración cerca de mi nuca. 

Voltee la mirada hacia los chicos, nervioso de que pudieran estar viéndonos pero ellos estaban entretenidos en algún videojuego.

–Harry ¡¡tenemos un nuevo perrito!!– dijeron animadas.

–A-ah ¿ss- i -si?, que bien… –apenas si pude articular, pues tu lengua húmeda y caliente se paseaba por mi cuello. Cerré los ojos.

Me excitas y te encanta.

–Ni-ñas.. me tengo que ir. – Me despedí pues no podía concentrarme en ellas cuando te tenia lamiendo y rozando tus labios lentamente sobre mi cuello.

–Oww, bueno esta bien, cuida mucho a Louis.

–Claro. –dije y me gire para verte de frente. – Yo cuidaré de él.

Te quedaste mirándome tiernamente. Sonreíste y yo también.

~~~

La noche paso y parecía interminable, el lugar era un desastre. Niall y Zayn ya estaban demasiado ebrios y reían de cualquier cosa, debo admitir que yo lo estaba un poco. 

–Creo que debemos irnos. – hablo Liam que parecía ebrio aunque el solo había bebido coca cola.

–Siiii debemos irnos yaaaa. – grito Niall.

Pesadamente se pusieron de pie, y ayudaron a Zayn que parecía estar fuera de si y los tres caminaron a la puerta. Iba a caminar detrás de ellos, pero me detuviste.

–Quédate. –susurraste en mi oído.

Tu aliento cálido y mezclado con el olor a licor inundo mis sentidos haciéndome temblar.

–¿No vienes Harry? –pregunto Liam desde la puerta. –Conduciré yo.

–Le ayudaré a Louis a limpiar un poco. –fue lo primero que se me ocurrió.

–Si claro, a limpiarrrr. –escuche decir a Niall.

Me puse nervioso y tú hablaste por mí.

–Tengo que enseñarle algo a Harry, nos vemos chicos.

Liam no pareció muy convencido, pero no dijo nada más y se marcho lidiando con Niall y Zayn como si fueran dos pequeños y traviesos niños.

–No olviden usar condón. –Escuche el grito de Zayn a lo lejos seguido de las carcajadas de Niall.

Cerraste la puerta y tus ojos se fijaron en mi, sentí el calor invadir mis mejillas y tu soltaste una risita de lo más encantadora.

–Emm..¿Qué me ibas enseñar? – Pregunte, probablemente había sido mentira eso que le habías dicho a Liam pero no sabia que más decir.

Sonreíste.

–Ven. – Me tomaste de la mano guiándome a tu habitación. –Allí esta. –Dijiste emocionado cuando estábamos dentro. –¿No es genial?

–¿Qué? – Ya había visto tu habitación antes y no había nada nuevo a mi parecer.

–Eso. –señalaste frente a nosotros.

–¿La cama? –Pregunte aún sin saber a que te referías. – Creí que no estabas tan ebrio, pero me equivoque.

–No, Harry, el colchón, es nuevo mamá me lo regalo hoy. – Sonreíste – Y quiero estrenarlo contigo.

Trague saliva pesadamente, mi corazón latió tan fuerte que sentí que se me podía salir en cualquier momento.

Disimula (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora