Disimula (Larry Stylinson)

Capítulo 3

III

“Disimula… haz como si no pasara nada, bésame en tu mente pero amor, no te arriesgues nada.”

Tus ojos, tus hermosos ojos azules, que en este momento no me miraban con ternura, no, ahora estaban llenos de algo más, pasión, deseo? No lo sé. 

Nos encontrábamos acostados bocarriba en tu colchón nuevo, aquel que te regalo tu madre y que querías “estrenar” conmigo. Me mirabas y te miraba, no sé cuánto tiempo pasamos así, sin decir nada, solo observándonos el uno al otro, nuestros ojos estaban teniendo una conversación en secreto.

Sin romper el contacto visual levantaste tu mano guiándola a mí y con tu dedo índice acariciaste mi mejilla, delineaste el contorno de mis labios lenta y delicadamente, bajaste y seguiste la línea de mi mandíbula, más abajo pasando por mi barbilla a mi manzana de Adán. La temperatura de mi cuerpo se empezaba a elevar de una manera exagerada, me estabas volviendo loco. Paseaste tu dedo por mi pecho por encima de mi camisa, bajaste hasta el final de esta y te detuviste. Con tus ojos me pediste permiso, y asentí. Metiste tu mano al interior de mi camisa y continuaste tu recorrido ahora por la piel desnuda de mi abdomen hasta mi pecho, unas cosquillas invadieron mi vientre y se situaron en mi zona más intima. Cerré los ojos y solté un inevitable jadeo. Me tienes. Con una salvaje desesperación me coloque sobre ti y me adueñe de tu boca y te bese como nunca lo había hecho, como nunca había besado a nadie en mi vida, entregándote todo mi ser en aquel beso. Esa noche queríamos más que besos rápidos y a escondidas, más que simples roces y miradas cómplices, más que solo lamidas de cuello para provocar al otro, esa noche queríamos sentir algo nuevo y desconocido para los dos.

Con mucha pereza me separe de ti y regrese a mi posición anterior, acostado a tu lado. 

–Harry.. tócame. –susurraste con una voz jodidamente sexy. – …por favor.

Mis ojos se abrieron de par en par y mi corazón dio un vuelco.

Te hice caso y deslice mi mano por tu pecho aun cubierto por tu camisa, al instante cerraste los ojos disfrutando de la caricia, no podía controlar el ligero tiemble de mi mano, estaba realmente nervioso, era la primera vez que me pedías eso, era nuestro primer encuentro tan intimo. Levantaste tu camisa para que metiera mi mano y poder tocar tu suave piel. Soltaste un leve jadeo cuando con mi pulgar empecé a acariciar alrededor de tu ombligo, me estaba acostumbrando a esto, tienes una piel tan suave como la seda. 

Con tu mano izquierda empezaste a desabrochar tu pantalón mientras yo seguía recorriendo tu cuerpo con mis manos, nunca había tocado a un hombre así, nunca había tocado a un hombre de ninguna manera. Empezaste a acariciar tu erección mientras abrías la boca y respirabas con dificultad. Es la escena más excitante que había visto. El calor de mi cuerpo era asfixiante, sin pensar en nada ni nadie más que en ti, me dejé llevar por la pasión y el deseo. Comencé a desabrochar mi pantalón desesperadamente, mientras empezabas a acariciar mi pecho con tu mano libre. Con mi mano atendí mi propia erección que tus caricias habían provocado. No sabía que fuera posible esta sensación. No despegaste tus ojos de los míos en ningún momento. Nunca olvidare esa noche, esa escena, tus ojos brillosos y tus mejillas sonrosadas. Al poco tiempo llegue en mi mano al mismo tiempo que lo hiciste tu en la tuya.

Harry…

…Louis

Esa noche nos besamos hasta el amanecer, esa noche… fue cuando lo supe, supe que estaba enamorado de Louis Tomlinson, mi mejor amigo. 

[Fin del dulce recuerdo]

Con una toalla quite el exceso de agua que escurría de mi cuerpo y la enrolle en mi cintura, cuando salí de la ducha me mire en el espejo y empecé a peinar mis rulos aun goteando.

Los Beatles retumbaban una y otra vez de las bocinas de mi Ipod.

“There’s nothing you can do that can’t be done

Nothing you can sing that can’t be sung

Nothing you can say but you can learn how to play the game

it’s easy” *

Hoy te vería, hoy iría a tu casa, hoy comeríamos juntos, hoy pasaría la tarde contigo. ¿Acaso no es una razón para ser feliz y escuchar a los Beatles?

“Nothing you can make that can’t be made

No one you can save that can’t be saved

Nothing you can do but you can learn how to be you in time…

–...IT’S EASY!!!!!” – Cante, más bien grite. – ALL YOU NEED IS LOVE..

La felicidad se me salía por los poros, estaba feliz, muy feliz.

“..All you needs is love 

All you needs is love, love

Love is all you need.”

Me puse el suéter que te encanta, no me eche loción por que la odias, prefieres mi olor natural. Reí, parezco un idiota enamorado.

¡Que va! Soy un idiota enamorado.

Después de arreglarme, tome lo necesario y salí. Cuando llegue a tu departamento solo toque dos veces y la puerta se abrió.

–Hola, Harry. –Era ella.

Sentí como si me hubiesen echado un balde de agua fría.

–Hola. – la palabra simplemente salió de mi boca

Te vi detrás de ella, tus ojos me mostraban tristeza, como los míos.

–Amor, ¿me permites hablar con Harry?

Amor, un golpe en las costillas hubiese dolido menos que eso.

–Claro. –dijo ella y se alejó.

Cerraste la puerta a tus espaldas para que no pudiera escucharnos, pero no decías nada, me dolías, mucho.

–Lo siento, no sabía que vendría y yo…

–No te preocupes. – dije temiendo que se me cortara la voz. –Te veré después, Lou. –dije sin más, alejando mis ojos de los tuyos.

–Harry…

–Está todo bien. – trate de sonreír, falle.

Me miraste y me abrazaste.

–Perdóname todo esto, perdóname
– susurraste muy bajito en mi oído.

No podía decirte que no, no podía. Llore, llore mientras me alejaba de ti. Ya en el auto limpie mis lágrimas, respire con dificultad y conduje de vuelta a mi departamento como el idiota enamorado que soy. 

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Si alguien lee, hagamelo saber (;