Narra Max.
No podía dormir después del encuentro con __________ apenas si podía pasar un minuto en el día sin pensar en lo que me había dicho, no lograba sacarmela de la cabeza pero por sobre todo del corazón, la amaba con locura y fui un tonto al haberme dado cuenta tarde.
Narras tú.
Una semana después...
Nada habia cambiado, la actitud con mis padres continuaba siendo fria y distante, comprendia que les dolia pero no podía lastimarlos más de lo que ellos me lastimaron a mí cuando me separaron de Max.
Hoy por pura obligación tendria que pasar tiempo con mi padre y Kayla, para mi sería un día intentando evadir preguntas y miradas.
Me puse unos jeans oscuros, una polera sin mangas negra, una chaqueta blanca y zapatos deportivos, como ya era de costumbre traía la guitarra en el hombro, mi madre me llamo para que bajara, mi padre había llegado por mí.
TM: Adiós mi niña.
Tú: Adiós.
Mi padre me esperaba en el auto acompañado por su novia, ella me mostraba una sonrisa que no capte bien si era de lastima o de amistad, de todas formas ¿Por qué ella tendria lástima por mí? a lo mejor porque proto ya no sería la unica en la vida de mi padre, pero eso era lo que menos importaba, tal vez ya no sería la única en la vida de un hombre.
TP: Hola ________ ¿Cómo estas?
Kayla: Hola _________.
Tú: Hola.
TP: ¿Donde deseas ir a almorzar?
Tú: Me da igual.
Me puse los auricularea para evitar oir la conversación absurda y aburrida de mi padre.
Llegamos a un hotel lujoso, en el frente había un restaurante muy elegante, nos sentamos en una de las mesas que daba a la venta con vista a la carretera, tome el menú entre mis manos y lo pose frente a mí para no tener que ver ni escuchar los sermones de disculpa de mi padre.
El almuerzo fue muy callado y poco amigable, casi no hablaba, no deseaba conversar con ninguno de los dos. Una vez terminada la comida decidí ir al baño para librarme de aquel lugar y darme un respiro fuera de la precencia de mi padre y mi madrastra.
Tú: Enseguida vuelvo.
TP: Apresurate.
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Estaba frente al espejo arreglandome el cabello cuando Kayla entro con su bolso en la mano y saco un lapiz labial rojo.
Kayla: Que bonita.
Tú: No tengo ganas de hablar.
Kayla: ¿Arreglandote para alguien?
Tú: No te interesa.
Kayla: Con ese carcater no puedo creer que hayas atrapado a un hombre tan apuesto como Max.
Me quede estupefacta al escuchar esas palabras, ¿mi padre le había contado a su novia sobre mi relación con él?
Kayla: No te quedes así, yo lo se todo, se sobre tu aventura con tu profesor.
Tú: ¿Quién te lo dijo?
Kayla: Todo con respecto a mi hijastra tambien es mi problema y sabes una cosa, pienso que tus padres no tenian porque meterse en tu vida.
Tú: ¿Qué?
Kayla: Hacian linda pareja.
Me paso su lápiz labial para que me lo pusiera.