El infierno tiene un nombre.

Empujones y misterios.

Cuando terminaron las tres primeras clases, salí por patas al patio y me escondí en un lugar donde ningún profesor me pudiera ver, saqué mi paquete de tabaco y me puse un piti en la boca, justo en ese momento, alguien me tocó por la espalda, me dí la vuelta y sin mirar quien era le empujé con fuerza.

-¿Y a ti que mosca te a picado? - Me dijo ese tio del pelo rubio, al que había visto en el parque y en la clase, con un tono muy enfadado.

-Coño, que susto me has dado ¿Que coño te pasa a ti? - Dije sarcásticamente - Desagradecido.- y me dí la vuelta dándole la espalda.

-Toma- me dijo mientras me ofrecía un piti, al que yo no me negué - Te lo devo - y despúes de decirme esto, se fué.

Me fumé el piti y de nuevo alguien me tocó, pero esta vez no reaccioné mal, pues supuse que era él otra vez, pero me sorprendió girarme y no ver a ese tio, sinó a un pijo, con camiseta de Hollister o mo coño se escriba y unos tejanos, el tio era castaño con los ojos muy verdes.

-¿Y tu que coño quieres?, no te voy a dar ningún cigarro - Dije muy cortante, el chico se me quedó mirando con una cara de sorprendido que hizo que me entrara la risa.

-Me llamo Kyle, he visto que eras nueva y he pensado si necesitarías compañía  Me dijo con una mirada seducora.

-Encantada Kyle -Sarcásticamente - La próxima vez no pienses tanto, no vaya a ser que te hagas daño y no, no necesito compañía.

-Veo que te haces la difícil, bueno, yo solo te aviso, te he visto hablando con Tate Langdon, no deberías acercarte a él, no es de fiar, no te enfades, pero solo te aviso, si necesitas que alguien te enseñe el instituto, ya sabes, esto puede ser un laberinto a veces. - Entonces el chico se fué

Así que Tate, ese era el nombre de ese misterioso chico, me había llamado mucho la atención desde el primer momento, sentía curiosidad por él, cosa que jamás había sentido por nadie, era un chico muy misterioso y rarito, pero por el momento, prefería estar sola, ni Tate ni Kyle, ya me iría enterando por mi cuenta yo sola de quien es quien, y porque piensan que Tate ni es de fiar.

Entonces el timbre me apartó de mis pensamientos y entré rápidamente hacia la clase.

Gracias a Satanás, algo bueno en todo el día, me tocaba optativa, la mejor optativa que había tenido en mi vida; Cinéfilia. Básicamente iba sobre películas, y cada persona elegía un género, yo había elegido de terror (obviamente) y me preguntaba como sería. Entré en el aula, que tenía una enorme pantalla de cine y mesas circulares, el profesor me indicó donde estaba la mesa de terror y me senté, en ella solo habían dos personas, una chica con el pelo rojo y collares de pinchos y un chico con una camiseta de AC/DC. Me senté entre ellos dos.

-Hola, soy Andrea y el es Richard- me dijo la chica del pelo rojo, parecía simpática.

-Me llamo Megan, encantada - creo que era la primera vez en mi vida que decía encantada de corazón a alguien, sin sarcásmo.

-Hola Megan- me dijo Richard

-Hola Megan - Escuché una tercera voz y ví a Tate, sentandose en la silla que había en frente mio.

Richard y Andrea se miraron como con cara de horror y se quedaron callados.

-¿Que coño haces tu aqui, te gusta seguirme o algo? Idiota - le dije muy bajito, pero lo suficiente para que se me escuhara.

-Yo también me alegro de verte, guapa - Me dijo sonriente - Pero no es que te siga, esque casualmente, me encantan las peliículas de terror, así que lo siento por ti, pero me vas a tener que ver mas a menudo.

Me cago en su puta............Daigual.

Apreté ms puños y me limite sonreirle, y noté que Andrea y Richard me miraban con mas horror en su mirada aún ¿A caso le tenían miedo a Tate? ¿Por que? Pensaba averiguarlo.