Silicona, sangre y una noche de pasión

238 12 6
                                    

Narra Megan:

Tate me besó. De verdad que no le entiendo, a ratos me dice que me aleje, y otros viene él. 

Ya se acostumbrará a mi, espero.

Me había dicho que yo le gustaba, él a mi también, pero no podemos estar juntos.

No, no le quiero, a penas le conozco.

Me quedé sentada, acabandome el piti, debajo del árbol, cuando otra persona se sentó a mi lado. Era Kyle, el chico que me aconsejó que no me acercara a Tate. ¿Por que cjones venía? Quería estar sola.

-¿Que cojones haces aquí? - Pregunté seca, mientras sacaba el humo.

-Pues eh venido a acerte compañía ya que tu amigo te a dejado un poco sola - ¿Pero quien se creía que era? - Creo que te advertí una cosa, pero no me has echo ni puto caso, por lo que veo as hecho lo contrario. Tu vida va a ir de mal en peor, cada vez que estes con Tate, estarás mas al borde de la locura. Yo solo te lo advierto. Nadie saldrá bien parado de esto.

Despúes de decirme estas palabras, antes de que le pudiera contestar una buena, él ya se había ido. Supongo que solo vendría a tocarme los cojones un rato.

Creo que todos estan locos en este puto instituto.

¿A que coño se refería con que mi vida iría de mal en peor? ¿Nadie saldrá bien de esto? No lo entendí. Lo peor de todo es que él teníarazón, aunque yo aún estaba por descubrirlo.

Sonó el timbre. Me quedaban dos horas para salir del instituto. Iba caminando por el pasillo, cuando una rubia se me paró delante, inpidiéndome el paso. 

Tenía e pelo igual de largo que yo, po la cintura, solo que el suyo era mas falso que un billete de 40. Sus tetas eran operadas, como supongo que el resto de su perfecto y artificial cuerpo, iba toda vestida de rosa, menos por sus bambas azul cielo. La muy puta no me dejaba pasar.

-Apartate, zorra. - Le dije mientras le daba un pequeño empujón.

La muy puta me cogió del pelo y acecó su boca a mi oreja.

-Espero no volver a verte cerca de Kyle, porque es mio, cerda. - Ella olía realmente a perfume de puta, puse cara de asco - Mejor que te vayas con el raro de Tate, haber si te mata y dejas de entrometerte.

controlate, controlate, controlate. Mierda.

Lo último que dijo me jodió de verdad. Será asquerosa. Como si yo no tuviera nada mejor que hacer que ligar con ese invécil. ¿Que Tate me matara? ¿Rarito? Y para colmo me había estirado el pelo.

Hize ver que me iba, y cuando ella estaba deprevenida, me giré y le solté un puñetazo en su perfecta nariz operada. La agarré del pelo y su nariz empezó a sangrar.

-Deberías ser tu la que controle la polla de tu novio, y enterarte mejor antes de hablar, porque te aseguro que no sabes con quién te metes. Ah, y no quiero escucharte que vuelvas a hablar así de Tate, o la que te mataré seré yo ¿Entendido?

La rubia empezó a llorar mientras se agarraba la nariz, solo asintió con la cabeza y se fué corriendo.

Punto para Megan.

Fui a mi primera clase, y cuando terminó la segunda, me estaba yendo para mi casa, cuando un grupo de unas seis chicas, que escoltaban a la rubia, se puso en mi camino.

-¿Que pasa, quieres la venganza? ¿Esque acaso tienes miedo y tienes que traer a tus amigas las chungas para que me peguen? - No tenía miedo, eran seis barbies de mierda, aunque fuera yo sola.

El infierno tiene un nombre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora