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Ya en la habitación, el hombre se dispuso a abrir los empaques del delicioso chocolate.

La joven estaba recostada y él solo estaba sentado en el borde del colchón.

Elizabeth mordió un trozo de la barra de chocolate.

Sus papilas gustativas lo saboreaban agradecidas. Hacia mucho no comía un manjar así.

-Gracias en verdad Jason. Estas cuidando de mi en todo momento. Nunca podría agradecertelo.

-No es nada Elizabeth. Cualquiera haría eso sí una persona pide ayuda o esta lastimada.

-Es que nunca nadie se preocupó por mi. Ni mis padres. Entonces esto es algo nuevo.

El hombre se levantó de su lugar, deposito un beso en la frente de la chica y se marchó del cuarto.

La joven sin más que hacer se acurrucó para dormir.

__________

En la madrugada se desató una gran tormenta en el bosque.

Llena de relámpagos que iluminaban el sombrío bosque, el viento tan fuerte que tumbada los árboles y la lluvia era tan intensa como si esa cabaña estuviera en el medio del mar picado.

Un fuerte trueno hizo despertar de golpe a la joven.

Observó por la ventana y vio una silueta pasar, la misma que vio por la tarde.

Se levantó asustada, llego a la sala donde dormía el leñador en el sofá.

Otro relámpago dejo la marca de la sombra del extraño en la ventana.

-Jason por favor despierta- Elizabeth sacudía al hombre para que se levante.

Las lágrimas no tardaban en salir, sentía miedo nuevamente.

-Por favor Jason, hay alguien afuera.

La voz de preocupación alteró los sentidos del hombre.

Se levantó del sofá. Tenía solo unos pantalones de algodón. Su torso estaba desnudo.

Elizabeth se deleitó ante aquella vista que tenía. A pesar de su edad y gracias al su trabajo, se mantenía en forma, sus músculos estaban marcados.

Sacandola de su trance Jason habló.

-¿Donde esta el hombre Elizabeth?

Iba a responderle pero el sonido fuerte de la puerta siendo tocada apareció.

-Oh por dios viene por mi.-la chica estaba tan aterrorizada.- Va a matarme Jason, va hacerlo.

El sonido no cesaba, incluso aumentaba en cada momento que pasaba.

El hombre se acerca a ella y la acurruca entre sus fornidos brazos.

-Nadie va a entrar en esta casa.

Luego de un rato los golpes pararon y por la ventana si observó a la sombra del extraño marcharse.

Ambos un pocos más calmados decidieron que era hora de volver a dormir.

-¿Puedo dormir contigo? Tengo miedo.- la voz de la chica sonaba triste y asustada.

Aquel hombre no se negó.

The Forest [Completa✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora