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Se colocó frente al espejo de cuerpo entero. Sacó la crema corporal de su mochila y la esparcio por sus piernas.

Al ponerse erguida se llevó un susto al encontrar a Jason detrás de ella.
 
-Lo siento por lo de esta mañana- ninguno se movía de sus lugares.

-¿Sobre que?

El hombre se pegó a su espalda generando escalofríos en el cuerpo de la joven. Desabrochó el primer botón de la camisa de Elizabeth.

-Por decirte que eres una niña.

Desabrochó otro botón más dejando la curva de su pecho a la vista.

Repartió besos húmedos por el cuello de la chica hasta llegar a su clavícula.

Y así uno por uno siguio haciendo que los botones se desprendieran y la camisa se cayera al piso. Elizabeth estaba con los pecho descubiertos.

La desnudez de la chica resultaba exquisita ante la vista de Jason. Él tomo un poco de la crema corporal y comenzó a masajear los hombros de ella.

Era inevitable no cerrar los ojos ante el placer que le generaban los masajes del leñador. Sus manos anchas y experimentadas sabían recorrer su piel a la perfección.

El masaje descendió por los brazos y por su espalda. Llego a la cintura de la chica y la dio vuelta para que este frente a él.

-No eres para nada una niña Elizabeth.

Dicho eso la llevo consigo hasta la cama.  Se sentó en el colchón y colocó a la chica a horcajadas de él como ella había echo esa mañana.

-yo...

Jason la interrumpió y beso sus labios. Eran tentadores a su vista.

Ella pasó sus brazos por la nuca del leñador. Y él envolvió la cintura de la joven con sus fuertes brazos.

Elizabeth se sentía frágil estando allí, en los brazos del fornido leñador. Se sentía excitada,  le encantaba.

Desesperado por más,  Jason dejó a la chica en la cama y aprovecho para quitarse el pantalón y la camiseta que tenía.

Se lanzó sobre Elizabeth. Era un lobo hambriento a punto de comerse a su presa.

La tomo del cuello y la beso nuevamente.

Su erección rozaba con la zona íntima de la chica. Extasiado del placer comenzó a simular duras embestidas.

-Por favor Jass- la chica debajo de él rogaba porque la penetrara. Estaba impaciente.

Sus jadeos la delataban, las piernas le temblaban, lo necesitaba dentro suyo.

-Por favor Jason lo necesito.- el ruego un suficiente para hacer que el hombre quite las prendas interiores de ambos.

Mantenía las piernas de Elizabeth abiertas, exponiendola ante su mirada asesina.

Estaba exitada, húmeda y sus labios inferiores estaban hinchados. Pedían a gritos tener contacto.

Decidido metió masculinidad dentro de ella.

-Elizabeth.- soltó un gruñido. Hacia bastante tiempo que no tenía relaciones sexuales.

Ella no podía articular palabra alguna, la polla que la complementaba era más gruesa que las demás.

Era una experiencia nueva, rozaba todas las zonas internas. Era tan satisfactorio.

Las embestidas eran lentas, a Elizabeth le dolía. Pero que era el placer sin el dolor.

La chica cambio de posición quedando boca abajo y levantando sus caderas. Se exponía al leñador.

La humedad bajaba por los muslos internos de la chica y Jason parecía exitarse cada vez más.

Jason agarró las caderas de la joven e introdujo su polla. Las embestidas eran fuertes, hacían lloriquear a Elizabeth.

Sentía el poder que tenía sobre aquella niña según él. Era exquisito tener a esa joven tan frágil entre sus brazos, sobre sus piernas o incluso en su cama pidiendo por más.

Cerró sus ojos y disfruto de las embestidas que le daba a la chica. Lo disfrutaba después de tanto tiempo.

Disfrutaba hacer suya a Elizabeth.

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PASEN POR MI PERFIL PARA LEER MIS OTRAS DOS HISTORIAS.

Estoy escribiendo una nueva historia llena de suspenso y monstruos. Vayan a  leerla.

The Forest [Completa✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora