Siwon logró atrapar a los bandidos victoriosamente y todo gracias a su nuevo ayudante, Kyuhyun.
Leeteuk, Shindong y Heechul estaban desconcertados tras la traición. Estuvieron muy cerca de conseguir lo que querían.
Ya todo parecía estar en orden; Sungmin tenía nuevamente la corona en sus manos, Kangin atendía su puesto de frutas con calma, Ryeowook le cortaba el cabello a Donghae con toda tranquilidad, Eunhyuk seguía conquistando a las mujeres con su manto y el sheriff Siwon se encontraba satisfecho con su trabajo.
Kyuhyun subió a los ladrones a un carruaje cerrado para llevarlos a una prisión más segura, de la cuál esta vez no escaparían. Era la prisión más resguardada de la zona; tenía celdas de acero y era custodiada por comisarios de día y de noche. Los bandidos sabían que si los encerraban allí, ya no verían la luz del día nunca más.
Kyuhyun, el nuevo ayudante, revisó que todo estuviera en orden antes de emprender el viaje; las amarras del caballo y el candado bien cerrado para que nadie escapara.
Ya estaban en marcha y los delincuentes iban sentados con calma cuando Shindong rompió el silencio.
-Debe haber una forma de abrir la puerta- susurró.
-¿Olvidaste que tenemos las manos atadas?- le recordó Heechul.
-Podemos golpearla con los pies- propuso Leeteuk.
-Tiene candado, además si hacemos eso se dará cuen-
Antes de que Heechul pudiera terminar, el carro pasó sobre una roca y todos saltaron pegándose en la cabeza con el techo.
-¡Ay!- exclamaron y se sobaron.
-¡Ya sé! Uno podría fingir que está enfermo, entonces el sheriff vendrá a abrirnos- se le ocurrió a Shindong.
-¡Yo no!- rápidamente contestó Heechul.
-¡Yo tampoco!- le siguió Shindong.
-¡Ah! Yo no quiero hacerlo- se quejó Leeteuk.
-Es la única forma, comienza a gritar- le exigió Heechul.
Leeteuk hizo una mueca de disgusto, pero de todas formas abrió la boca y preparó sus pulmones, y cuando estaba a punto de gritar, el carro se detuvo.
-¿Qué pasa?- preguntó Shindong
-¡Ash! ¿Por qué le pasó esto?- Se escuchaba a Kyuhyun refunfuñar fuera.
-Algo anda mal- dijo Leeteuk mientras oía los pasos de Kyuhyun acercándose a la puerta.
Kyuhyun quitó el candado y les abrió -Salgan.
-¿Qué? ¿Por qué?- preguntó Shindong desconcertado.
-Este sujeto nos quiere matar- Heechul desconfió de inmediato.
Leeteuk se alteró con esas palabras.
-No los voy a matar, no sean ridículos. Hubo un problema con el caballo- aclaró.
-¡Ah! el típico accidente del caballo... No pensé que serías del tipo que matara a los bandidos- volvió a acusar Heechul.
-¡Que no los voy a matar!- Kyuhyun les gritó pero luego recobró la compostura -...Miren, el caballo se cayó. No sé porqué. ¿Tal vez el calor? No lo sé. Pero tendremos que seguir caminando. Bajen o los bajo.
Los bandidos accedieron a bajar del carro pero aún así estaban desconfiados.
Kyuhyun tuvo que llevarlos amarrados en fila por el desierto. Estaban en ese punto en el que valía más la pena seguir adelante que volver por otro caballo.
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AYAYA
FanfictionLos bandidos vuelven a escapar y esta vez tienen un nuevo objetivo en mente: Buscar venganza. ¿Será el sheriff Siwon capaz de atraparlos otra vez, ahora con la ayuda de su nuevo aliado Kyuhyun? ¿Qué pasará con el pueblo esta vez? *Historia basada en...