Camino solitario

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El sheriff Siwon al fin había emprendido su viaje. Montaba su caballo color chocolate, bien cepillado y con cabello sedoso.

Cada cierto tiempo observaba la placa de Kyuhyun, para recordarlo y desear que estuviera bien. También miraba el dibujo extraño de Leeteuk, no estaba seguro de si lograría encontrar el camino pero haría todo lo posible. De todas formas llevaba munición suficiente para tres días.

Los minutos pasaban y el sol se fortalecía y lo agobiaba aún más. Le desesperaba el no ver ni un solo árbol con sombra, ni una sola posada en donde poder detenerse a descansar.

Sin embargo, el verdadero problema comenzó cuando su caballo empezó a cansarse, un sheriff tiene la obligación de proteger a todos, incluso a su caballo.

Siwon se bajó para darle agua por tercera vez. Lo acarició e intentó darle ánimo. Después de eso, siguió caminando, esta vez junto al caballo y no montado sobre él.

Miró la carta por cuarta vez, el dibujo no era muy útil, si tan solo tuviera una señal de que iba por el camino correcto. Miró el suelo y solo había arena y algunas rocas, miró hacia atrás y solo estaban sus huellas. Estaba en medio de la nada.

Miró su reloj de bolsillo y ya eran las 11am. El tiempo pasaba pero nada ocurría.

《¿Este será el camino?》 《¿Llegaré algún día?》 Se preguntó.

Estaba cansado y un poco frustrado, cuando a lo lejos vio algo ¿Qué era? Montó nuevamente su caballo y se acercó con calma.

Llevaba solo una hora vagando pero en medio del desierto se sentía como si llevara muchas más.

A medida que se iba acercando, iba distinguiendo lo que era. Desmontó del caballo y se acercó al carruaje. Definitivamente este era el camino correcto.

Era el carro en el que Kyuhyun transportaba a los bandidos.

《¿Qué pasó?》 《¿Por qué lo abandonaron?》 Entonces al ver los huesos del caballo comprendió lo ocurrido.

Amarró a su cansado corcel en una rueda del carruaje y le dio unas manzanas para que recuperara energía, también le quitó el bolso con alimentos y cobijas que traía para que descansara sin ningún peso. Por otra parte, él aprovechó la cabina techada para descansar y comer. También encontró un mapa. Era un mapa que llevaba a la cárcel de la montaña. Kyuhyun debió haberlo olvidado allí.

Era hora de seguir. Sabiendo que iba por el camino correcto, sería más fácil seguir el horrible mapa de Leeteuk.

Con su mirada fija en la hoja puso un pie en el suelo, pero olvidó que la cabina era alta y entonces cayó

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Con su mirada fija en la hoja puso un pie en el suelo, pero olvidó que la cabina era alta y entonces cayó. Por suerte alcanzó a amortiguar el golpe con las manos y solo obtuvo heridas en las palmas y rasguños en las rodillas.

-¡Ash!- Se quejó. Mientras se levantaba escuchó un crujido proveniente de su bolsillo. Abrió su chaqueta y sacó el reloj, se había roto.

Miró al caballo sorprendido -¿Y ahora cómo tomaré el tiempo para saber en dónde doblar? ¿Por qué Leeteuk tomó el tiempo y no los metros? - Intentó sacudirse el polvo mientras se sentía apenado por haber estropeado el traje y el reloj.

-No importa, según el mapa quedan tres horas caminado, pero si voy a caballo ¿serán dos? ¿una y media?- el animal solo lo miraba. -¿Por qué estoy hablando contigo?

Siwon montó su caballo y retomó el viaje. Sin el reloj, no le quedaba más que guiarse por la posición del sol, por suerte era un sheriff preparado e inteligente, aunque eso último a veces no tanto.

A pesar del fuerte sol constante, el sheriff también tenía que lidiar con el aburrimiento. Ver el paisaje no le servía de mucho porque solo había arena y algunas rocas.

Se entretuvo un rato contando los pocos cactus que se topaba de vez en cuando. Pero después de una hora se comenzó a inquietar nuevamente.

Abrió la cantimplora que llevaba colgada en el cuello para beber un poco de agua, pero ninguna gota salió. Ya se había terminado así que era tiempo de abrir otra.

Siwon bajó del caballo para abrir el bolso pero no lo encontró.

-¿Dónde está?- revisó por todos lados. Miró al caballo, miró el suelo, miró hacia atrás... nada.

-¡¿Dónde está el bolso?! ¿Te lo comiste?- le preguntó al animal.

El caballo solo lo miró.

Siwon se sacó el sombrero y comenzó a echarse viento como si fuera un abanico.

-Estaba seguro de que lo traí...- Entonces recordó que lo había dejado en el carruaje y que lo olvidó porque se distrajo después de caerse y romper el reloj.

Ahora tenía dos opciones: volver o seguir y arriesgarse a perderse sin tener que comer ni con que abrigarse si caía la noche.

Lo más razonable era volver a buscar sus cosas. De hecho, es lo que tenía planeado hacer. Sin embargo, vio algo extraño en el suelo a unos metros delante. Se acercó caminando y se agachó. Eran cuerdas largas, rotas y quemadas por el sol. Pensó que eso podía ser de Kyuhyun y los bandidos. Ni obstante, lo que lo motivó a seguir, fue la roca que vio al lado. Tenía sangre y recordó la primera carta que le había mandando Leeteuk, en donde le decía que Kyuhyun estaba herido.

Si tuvieron que arrastrar a Kyuhyun herido, no deben de haber llegado muy lejos. Con eso, Siwon retomó sus fuerzas y esperanzas para continuar, a pesar de estar sediento.

Mientras seguía su camino, comenzó a divagar en su mente y se acordó de Donghae.

-¿Cómo crees que este Donghae? ¿Estará cuidando bien del pueblo?- Le preguntó al caballo -¿Crees que a Ryeowook le este yendo bien con su barbería? ¿Crees que Sungmin aún se acuerde de mi? ¿Kangin seguirá vendiendo frutas? ¿Crees que Eunhyuk...

-Ya cállate, solo han pasado como tres horas desde que te fuiste-, se quejó el caballo.

-Qu...qu...¿Qué?- Siwon sintió asombro y miedo al mismo tiempo. -La soledad me debe estar haciendo delirar.

De pronto un correcaminos azul pasó como una flecha por su lado.

-¡¿Qué fue eso?!

Segundos después apareció un coyote cabalgando por su derecha.

Siwon lo miró sorprendido, nunca antes había visto algo igual.

El coyote sin decir ni una sola palabra, estiró un brazo y lo botó del caballo.

Siwon despertó incrustado en la arena. Se había dormido y caído, otra vez. Levantó la mirada y vio su sombrero en el suelo, pero no a su caballo, miró hacia el otro lado y allí estaba, corriendo hacia el pozo de una casa.

Se puso de pie rápidamente y entonces reaccionó.

-¡Lo encontré!- exclamó y dio un salto de victoria.

Recogió su sombrero de la arena, lo sacudió un poco y se lo puso.

-Ya estoy aquí, Kyuhyun. He venido a rescatarte.

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