Respuesta

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Aclaración: Esta historia fue creada para las fans de Serena x Seiya, y este es el final original de la historia. Sin embargo, si eres fan de Serena x Darien, a continuación dejo un final alternativo... Ustedes deciden que final es de su agrado n.n

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Los rayos del sol comenzaban a iluminar su habitación cuando despertó confuso debido al sueño que acababa de tener. Se sentó sobre su cama respirando profundo para aliviar su corazón acelerado, mientras sus ojos parecían seguir viendo aquella pesadilla.

La había visto en su sueño, a ella, su adorada Bombón en brazos de su esposo junto a su pequeña hija, alejándose poco a poco de él. De pronto, todo se volvió oscuro, como si el vacío se los hubiese tragado, por lo que comenzó a correr sin ninguna dirección, hasta que la encontró, tirada en aquella soledad, sin vida aparente. Su corazón se detuvo en ese momento, cuando a pesar de sus llamados, ella seguía con sus ojos cerrados, sin moverse. ¿Sería eso un presagio o sólo su mente le estaba jugando una muy mala pasada?

Debía levantarse pronto, si quería encontrarse con ella en la esquina del café. Así es que dejando atrás el horrible sueño, se bañó y de esa forma alivió un poco su angustia. Al final, todo rastro fue eliminado, cuando la vio aparecer a lo lejos entre la multitud, más alegre que nunca. Sus ojos la veían sólo a ella, aún cuando otras personas se cruzaban en su camino, ya que el poderoso brillo de su estrella le era demasiado visible a él. Esa calidez que irradiaba, demostrando el enorme poder que albergaba, llenaba su corazón vacío y le daba las fuerzas para continuar a su lado. Felicidad, eso sentía al verla y era mucho mayor cuando la tenía a su lado.

Grande fue su sorpresa cuando ella se acercó directo hasta quedar en frente suyo y con delicadeza dejó un suave beso en sus labios. Su corazón se aceleró a mil, esperanzado de que al fin ella le entregará aquella respuesta tan anhelada.

—¡Bombón! ¿Me darás una oportunidad? —preguntó ansioso.

Seiya sólo podía ver aquella sonrisa iluminadora y cómo el brillo de su estrella era aún más cálido que antes, regalándole sosiego a su alma. Si hubiese tenido la oportunidad de escoger el mejor momento de su vida, sería ese por lejos, ya que por primera vez podía ver un pequeño atisbo de amor en sus celestes ojos brillantes.

—¿Tomamos un café, primero? —respondió ella, sin dejar de sonreír.

Los dos entraron a la cafetería y tomando asiento en el lugar menos concurrido, después de hacer su pedido, comenzaron aquella plática que tanto necesitaban.

—Te ves distinta, Bombón. ¿Qué sucedió? —preguntó ya inquieto su amigo. Toda esa atmósfera le generaba un poco de ansiedad, ya no sabía si su respuesta sería positiva o no.
—Creo que ya tengo la respuesta —reveló, tomando un poco de su café. Cuando alzó sus ojos, estos se conectaron con los suyos de una forma tan intensa para él, que debió inspirar con fuerza para dejar salir un suspiro al final.
—¿Me dirás cuál es o debo seguir esperando? —consultó con temor. Algo le había sucedido a ella y no sabía bien a dónde se dirigía.
—Tranquilo, Seiya. Déjame ordenar mis pensamientos —respondió entre pequeñas risas. Parecía que la situación la entretenía, cuando él estaba con el alma en un hilo—. ¿Sabes? Todo este tiempo guardé la pequeña esperanza de que algún día algo sucedería y Darien volvería a mi lado, junto a nuestra hija... anoche supe que eso no sería posible, jamás.

Sus palabras sonaban un tanto tristes, pero ya no salían lágrimas de sus ojos como en otras ocasiones. En verdad, debía estar mucho mejor.

—Bombón, nunca he querido presionarte. Puedo esperar lo que sea necesario por ti —le dijo con todo el amor que sentía por ella.
—Yo, aún no lo olvidó y creo que nunca lo haré, pero... quiero darme una nueva oportunidad... contigo, Seiya —declaró al fin esas palabras que tanto había esperado oír.
—Bombón...

Dame una oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora