Separados por la sociedad.

¿Voy a entrar?

❌ATENCIÓN: ESTE CAPÍTULO PUEDE CONTENER PARTES FUERTES Y CONTENIDO VULGAR. LEER BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD❌

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*Gonzalo*

Luna se levanta y sale de la habitación sin responder más nada. No quiero que llore, quiero que sea feliz. Soy egoísta, pero quiero que solamente sea feliz conmigo. ¿Cuándo me enamoré de ella? ¿De verdad así acabará nuestra amistad?

Han pasado tres meses desde mi pelea con Luna, ella no me ha visitado otra vez ya que se quedaba en casa cuidando a Florencia mientras mis padres venían a visitarme. Hoy al fin voy a irme, mis padres acordaron que voy a volver con Luna ya que Florencia es bastante inquieta y está muy emocionada porque voy a volver a casa, por lo tanto se dice que está haciendo una pequeña sorpresa, motivo por el cual mis padres deben quedarse para ayudarla a preparar lo que ella esté planeando. Luna entra a la habitación acompañada de la enfermera. Ella tiene puesto un buzo con un pantalón tipo jean negro y unas zapatillas del mismo color que su ropa. Ambas me ayudan a levantar y una vez que doy los primeros pasos la enfermera se aleja dejándome al cargo de Luna, ella se está esforzando por mantenerme parado y caminando. Con dificultad llegamos a su auto y ambos entramos. Ella maneja muy bien, tanto que da envidia a veces. Sus ojos azules se centran en las calles y jamás se distrae.

-Ha pasado tiempo. ¿No crees?

-Sí.*Dice acelerando*

-Luna, oye, lo que dije hace unos meses. ¿Te irás?

-Sí.*Responde mientras baja su ventanilla*

-No lo quiero así. ¿A dónde iras?

-Viviré con mi padre si no me queda de otra, ya que mi madre se ha ido y no se preocupa ni se hace cargo de mí.

-¡Luna ven a vivir con nosotros! Ya le plantee algo a mis padres y no parecía que estuvieran en desacuerdo, ellos te aman y Florencia también lo hace. Ayudas mucho a nuestra pequeña familia. ¡Escucha!*En este momento hasta yo puedo sentir mi corazón latiendo muy rápido*-En cuanto pueda caminar iremos por todas tus cosas.

-¿En serio lo dices? No puedo aceptarlo.

-Sí, si puedes. Luna, por favor.

-Bueno, si tú lo dices.

*Luna*

Gonzalo está muy emocionado. A pesar de que estamos cerca del invierno él tiene puesta la misma ropa del día que lo atropellaron. No estoy segura de si debo volver a casa.

-¿Tienes miedo no?*Dice Gonzalo muy serio mirando hacia el frente*

-¿De qué?

-De tu padre. ¿Temes que te lastime?

-Un poco sí.

-Yo te protegeré, te lo prometo. Hasta en la peor situación, incluso si estoy por morir, voy a hacer lo imposible solo para que estés bien y no te pase nada.

Gonzalo es muy tierno, nunca en mi vida me habían dicho una cosa así, ni siquiera mis propios padres.

Llegamos a la casa de Gonzalo y lo ayudo a bajar del auto. Entramos a la casa y a pesar de que llamamos a gritos a su familia parece que no hay nadie, Gonzalo se suelta de mi cuerpo y empieza a recorrer la casa en busca de sus padres y de su hermana.