el domingo es triste y los bares una salida

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Cuando despedi a anna al rato llego isa. comio algo y todo transcurrió como de costumbre salvo por una cosa... ella se encontraba distante y fria, silenciosa,  no llegó presumiendo sus actos la noche anterior, ni siquiera estaba relajada.

nuestra relación es extraña ya que cuando me doy cuenta de que algo le ocurre a mi amiga no suelo darle el énfasis que las chicas dan e insisten en saber sus problemática, no, con isabel era diferente, teníamos nuestro espacio hasta que fuera el momento necesario de compartirlo. Ademas ella no era de las que compartían todo de la nada, mas bien era muy reservada salvo conmigo.

-emilie... - se dirigió a micuando al fin terminó de comer una rebanada de pan.

-dime - me encontraba leyendo una revista y solo levante la mirada para ver sus ojos.

- dime nuevamente porque prefieres a las chicas... - su voz era rasposa, como a punto de llorar.

- ¿te encuentras bien? - me miraba muy preocupada.

- dimelo...-

- pues... siempre van a ser mas comprensivas y delicadas. - lo dije sin pensar realmente la respuesta, solo tenia grabada la mirada de isa

-gracias...

se acercó a mi y luego me abrazó como pidiendo perdón y comprensión, preferí no emitir sonido alguno y corresponder a su abrazo, mas tarde se encerró en su habitación y no salió mas.

los domingos son tristes y solitarios pero mi recurrente placer por la nostalgia me hacen disfrutar de estos momento pensativos y mas facil sería si isabel no se sintiera mal. intenté conversar con ella pero al entrar noté que dormia y no quise molestar mas.

Decidí salir a distraerme un rato al bar delta que se encuentra a unas cuantas cuadras, y pedir un vodka, siempre vengo a estos lugares con isabel, salvo hoy.

-es un buen trago pero no te veo disfrutarlo- se dirigieron a mi y me enrojeci al notar lo sumida que estaba en mis pensamientos.

-eh... ¿disculpa?- noté que una mujer no muy mayor me miraba con ímpetu.

-vodka negro ¿verdad? oscuro, fuerte pero dulce a berrys- sus ojos felinos me miraban y al recordar los sabores del trago colocó su dedo en sus rojos labios logrando en mi un escalofrío placentero.

-si es muy bueno, ¿quieres? - fui tonta al ofrecerle a una mujer extraña mi trago pero sin duda era muy apuesta.

-no, tranquila yo disfruto de wiskey...- con mi torpesa no noté que ya tenía un vaso entre sus manos, me sonroje completamente y eso no es habitual en mi... carajo ¿que me pasa?. -wow al fin muestras algo de vitalidad-

-a que te refieres?-  levanté una ceja y ella se acercó a mi hasta quedar a poca distancia de mi rostro.

-a que te ves mas linda así...

abrí la boca y emiti un sonido sin significado... intenté no pensar que fue un mini orgasmo, ella solo me miraba alegre.

-bueno querida (miró su reloj) me tengo que ir... intenta sonreír mas seguido.-

se alejó y me quede mirando su cuerpo, su silueta, todo lo que me pudo atraer de ella y sin intercambiar demasiadas palabras,  quede sorprendida y no se como no me pude levantar y pedir algo, numero, e-mail, Facebook... lo que fuese.

necesitaba saber mas de ella y ni siquiera sabía su nombre. 



pasión de malditas (tema lesbico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora