pasión de malditas (tema lesbico)

Ayúdame

La vi, sobre esa cama fría,  mi querida  Bell,  despierta,  con una débil sonrisa en el rostro,  se que es como yo,  una maldita que no se deja comprender... pero eso me hace querer estar más en su compañía.
-¿porque te quedas mirándome embobada?- si,  era ella, la misma que en ves de decirme amiga se dirige a mi con un "te quiero Perra",  pero ya era momento de una explicación.
-tonta!  Me asustaste demasiado,  como se te ocurrió terminar así y no decirme nada.-
Yo estaba herida pero más aún de ver su culpabilidad.
-lo siento,  todo fue muy rápido, de verdad no quiero herirte y menos causar problemas,  por eso me fui!. - mi rabia estaba atrapada en mi garganta por su ternura.
-pero porque... ¿que tomaste? -.
Quería putearla por montón pero habrá tiempo de eso,  su Salud me importaba más.
-esa noche con ese chico obviamente se rompió el condón,  estaba asustada y en este internado de Mierda no podemos salir a comprar la pastilla,  no te imaginas lo horrible que fue, no te quería meter en problemas,  logre con el poco dinero que tenía conseguir algo barato,  pero lo habías descubierto... - era demasiada información para mi de golpe,  He notado que quería hablarme hace mucho sobre todo, esa necesidad que tiene de mi y yo de ella.
-espera ¿porque huiste?.
-estaba molesta,  le dije al chico y sólo me trató de puta,  y luego tu... preocupada dices que me amas,  me he dado cuenta que yo también.- ahora me desgarra el corazón saber eso y más aún pensar que hace un rato estaba prácticamente teniendo relaciones con mi maestra. -en fin,  tomé las pastillas y me dieron una especie de shock,  no sabía que era alérgica y ahora... aún no se si estaré embarazada o no.- su decesperacion se nota,  me está pidiendo ayuda y no se que hacer.-tengo miedo... Y no quiero un bebé!-
Esto va de mal en peor,  quede boquiabierta mirándola,  que decirle,  que cosas poder hacer por ella, nada simplemente,  sólo mi fiel compañía.
-te ayudaré en todo, no te dejaré sola.- mire detenidamente su rostro firme.
-se que no lo harás... -

Me recoste a su lado, nos rondaba el silencio, no era para nada incómodo... solo pensamientos que viajaban a nuestro alrededor, quizás en busca de soluciones o sólo en cosas mundanas,  de todas formas la tenía a mi lado y eso era suficiente.
-sólo promete que no volverás a hacer esto. -
-te lo prometo... -

Partimos al rato, Helena obviamente se ofreció llevarnos, el ambiente ahora era tenso,  No pregunto nada a ninguna de las dos hasta llegar a nuestra habitación, era más comprensiva de lo que pensé.

-espero verlas a ambas en mi clase pronto- al fin se rompió el silencio.
-claro... - Isabel entró sin mirarnos.
En ese momento Helena tomó mis caderas de golpe y plantó un dulce beso en mis labios, no pude evitar corresponder,  así permanecimos durante unos minutos, eternos para mi.
Se comenzó a hacer notar la falta de aire y nos separamos, esta mujer me tenía en completa merced y no podía seguir evitando mis emociones,  de sólo pensar en ella mis piernas se vuelven temblorosas.
- a ti espero verte ahora más feliz que nunca. - me había puesto roja, se que todo esto lo hace por mi.
-así será... - tengo claro que es más difícil que sólo decirlo, sobre todo por las confusas circunstancias entre Isa y yo.
Helena se retiró y yo volví a la habitación, sólo para recostarme y no pensar en nada más.
-Emi... -
-¿si?- me giré a ver la silueta. -¿la amas?- esa pregunta me sorprendió un poco y es que tiene razón... ¿la amo? ¿amo a Isabel o que carajos es lo que de verdad estoy sintiendo? -no... No lo sé-.

No quedaba más por decir hoy,  mañana la normalidad, una normalidad momentánea.