pasión de malditas (tema lesbico)

ayuda...

cuando escuché a isabel no había buena señal... estaba en un lugar lejano pude suponer.

-por favor isa, estoy muy preocupada,  ya se que tienes... hablame!- solté Muchas cosas sin pensar en cómo reaccionaria ella.

(-emilie... ya no te preocupes por mi, volveré tarde o temprano, solo espero que cuando llegue estés esperandome.)

mis brazos temblaron de los nervios,  y mis lágrimas brotaron por la desesperación. -isabel, vuelve por favor,  si estas embarazada lo solucionaremos las dos, en serio...-

(-... emilie, te amo mucho,  adiós.)

-isa.. isabel!- me quede congelada, ¿porque me hace eso? ¿porque mi mas grande y única compañía me abandona?

-¿Emilie te encuentras bien?- helena me tomó de los hombros al notar mi palidez y tembloroso cuerpo.

-no volvera...- desde ese momento me he desvanecido,  y caí en sus brazos.

me desperté a las horas después en del desmayo en mi cama, me sentia peor que cuando tenía resacas... no reaccione tan rápido antes de darme cuenta que tenia puesto una remera que no era mia para dormir, me encontré arropada y note que el otro lado de la cama también estaba desarmado. 

me dirigía  afuera de mi cuarto cuando helena entro en mi habitación con una bata y su cabello tomado... Lucía hermosa y sexy al natural.

-pensé que despertarías pronto, te hice algo de chocolate caliente. - me puse completamente nerviosa al notar mi situación. 

punto uno,  me desmaye en brazos de helena.

punto dos, al parecer dormí con ella.

punto tres, creo y estoy casi completamente segura de que hasta me cambio de ropa.

punto cuatro, se veia su sexy escote a través de su bata... ¿tengo que seguir? me encontraba extasiada,rayos, calmate emilie creo que no es el mejor momento para pensar en calenturas.

-¿te encuentras bien? estas distraída.-

-ah... disculpa solo, pensaba.-

- ya veo, sueles pensar mirando el escote de las personas...- tenía una risa pícara.

-¿que? no, carajo...no es el momento.- retire mi mirada molesta para ocultar mi sonrojo.

-jaja, lo lamento quería romper el hielo, ¿ya te encuentras mejor?

-si...eso creo.-

-que bien, me diste un gran susto querida.

-helena... ¿de quien es esta remera?-.

-es mía,  tranquila,  con los nervios de punta no pude encontrar algo tuyo que se pareciera a un pijama.-

sabia que era de ella, era claro el aroma, solo quería asegurarme.

-¿tu me cambiaste?.-

-no creo que hayas estado en las mejores condiciones para hacerlo tu sola.

-entiendo... -rápidamente me atreví sin pensar en preguntar lo obvio. - entonces... ¿dormiste conmigo?.-

- alguien te tenía que acompañar, me tenias preocupada.-

mis pupilas se dilataron, como hubiera deseado estar despierta... -gracias.-

-no es problema para mi acompañar a una de mis mas lindas alumnas.-

- solo... una linda alumna- murmure.

helena me miró directamente,  no era mi intención que escuchara lo que dije pero al parecer si lo hizo.

-bastante... linda.-

y nuevamente plantó un beso en mis labios antes de volver a acurrucarnos en la cama.