Atente contra mis sentidos cuando helena, me dijo que queria hablar conmigo, su mirada era muy intimidante para ser solo una maestra...
-emilie... queria conversar sobre la clase, puedo ver que tienes un gusto por la literatura.-
-asi es, de pequeña que suelo leer bastante.- ¿tan solo eso quiere hablar de mi? ¿es una broma?
- ¿y que clase de literatura disfrutas?.-
-bueno... me gusta mucho el romanticismo pero tambien la vanguardia y ciertos autores realistas, tengo gustos variados.- espero sonar interesante, pero que rayos ¿acaso me preocupa lo que opinan de mi? paresco quinceañera con las hormonas a full.
-ya veo...- helena comenzo a leer ciertas anotaciones en su cuaderno, me prestaba atencion pero no sabia exactamente que opinaba o si le causaba intriga, su mirada se dirige a mis ojos.- sabes, hay una reunion literaria este sabado en un bar, habran muchos exponiendo sus poemas o escritos...-
acaso es una cita? no... es demasiado bueno para ser verdad.
-entonces?- trate de sonar sin tanta emocion, pero en el fondo queria gritar por que fuera una cita.
-bueno me gustaria que fueras y escribieras algo, he visto algunos trabajos tuyos que guardaba la maestra y... me parecen muy buenos.- una sonrisa muy picara se asoma de sus labios, quizas leyo mi mente y jugo con estos para que lo que acaba de decir fuera como una actividad extracurricular y nada mas.
- eso la incluye a usted y a...- queria decifrar su mirada y sonrisa picara.
-bueno planeaba hacerlo una actividad escolar pero... serviran tragos en el show jaja.-
se esta burlando de mi? acaso no puedo tomar tranquila ahora en un bar?
-disculpeme señorita helena... pero que pretende con esto?.-
-¿acaso tengo que pretender algo?- rapidamente me di cuenta que nos estabamos mirando muy fijamente y acercandonos cada vez mas.
-bueno si pretende encararme lo malo que es ir a un bar y bebes, dejeme recordarle que usted tambien se encontraba en el mismo que yo, y no creo que a usted le corresponda decirme lo que no debo hacer fuera del horario escolar.- ok no pude medir mis palabras pero, ya era el colmo con sus juegos.
-calmate emilie, no te encaro nada, solo me divierto contigo... entonces ¿quieres ir?.-
"me divierto contigo"?? que carajos le pasa a esta mujer... nunca nadie habia jugado asi conmigo.
-pues claro que ire...- intente no sonrojarme por las palabras que acaba de decirme, pero estaba muy enfadada por todo este tandeo.
-bueno, nos vemos el sabado, ya estas libre.- y sin mas, se guardo su sonrisa para seguir leyendo.
-ok...- me aproxime a salir por la puerta del salon hasta que.
-por cierto... te ves linda cuando te enojas, pero te prefiero sonriendo.-
sus palabras me pararon en seco pero no pude girarme a responder algo... estaba a punto de dejarme caer en sus brazos pero preferi seguir mi camino eh ignorar lo que dijo, a pesar de que quedara en mi cabeza tan guardado esta noche.
al poco rato que pasaba por la escuela, recorde a isabel y su extraño comportamiento, un instinto muy guardado me dijo que pasara al lavado solo para arreglarme hasta que apenas pasaron 5 minutos, escuche unos sonidos extraños, como de vomito, no le preste mucha atencion, normalmente esta escuela esta lleno de anorexicas o bulimicas acomplejadas, segui mi pertinente arreglo de cabello hasta que de un momento a otro sale la susodicha Isabel.
no pude aguantar el asombro, isabel nunca vomitaba, su figura era hermosa y estaba orgullosa de eso, tampoco notaba sintomas de enferma por algo.
- ¿Isabel? que carajos estabas haciendo... - se quedo muda al verme cara a cara con ella...
- eh... nada solo he comido algo que no estaba bueno.- en eso ella intenta guardar algo sutilmente pero me di cuenta descaradamente de cada detalle y movimiento.
-¿Que es eso?- intente quitarselo pero fue en vano.
- Nada! emilie dejame en paz!- salio corriendo del lavado empujandome en el camino y casi llorando a mares.
Era obvio que no comprendia esta actitud pero, ya era demasiada incertidumbre, tenia que descubrir que le ocurria a isabel y seria muy pronto.
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pasión de malditas (tema lesbico)
RomantikEmilie era una chica cruel y sexual, solo gustaba de disfrutar de las pasiones, hasta que un dia una extraña sensación recorre su cuerpo, era el amor, pero de una persona que no le puede corresponder. helena... no está permitido.