La reunión con la tutora fue mejor de lo que esperaba, y Alice me apoyó, por lo que estuve feliz. Lo que no me gustó tanto fueron esas cercanías con el profesor de biología. Había escuchado que estaba casado, pero por dentro tenía una sensación de malestar y no me sentía a gusto dejándolos solos. ¿Podría ser eso a lo que llaman celos? En fin, mi humor mejoró cuando pude volver a casa junto a Alice.
Paramos en un Mc Donald's, a pesar de mi desagrado. La comida rápida era muy poco saludable y muy calórica. Aun así comimos allí, porque según Alice: "Una vez al año, no hace daño". Le salió la vena refranera.
- Humm...- parecía remolonear queriendo decirme algo- ¿Cómo es tu relación con tus abuelos?
Aquella pregunta me pilló desprevenido.
- No sabría que decirte. Déjame pensar...- alargué la pausa mientras daba otro bocado a la hamburguesa.
No recordaba ningún momento con mis abuelos. Me parecía recordar que los padres de mi madre la despreciaron y desheredaron cuando dijo que se casaría con mi padre. Y los abuelos por parte de mi padre no se siquiera si estaban vivos... Lo cierto es que parece que las relaciones familiares no eran muy buenas, vistas así.
- Creo que no son buenas... Pero no he tenido casi contacto con ellos ¿por?- respondí extrañado.
- Hoy a la mañana me ha llamado una señora que respondía a nombre de Marjolaine Labelle. Y se presentaba como tu abuela materna.
- Que sorpresa, ¿A estas alturas pregunta por mí?- me extrañé.
- Nu' se, pero ¿quieres ir a verla? O mejor dicho a conocerla- dio un trago al agua que se había pedido.
- La verdad es que no sé. Me gustaría pensarlo un poco más.
Nunca había pensado en reencontrarme con ningún familiar de sangre. Después de lo ocurrido con mis primos, siempre pensé que detestaría la idea de conocer más parientes, pero no parecía el caso. Ahora más bien me intrigaba. Tengo unos abuelos que no recuerdo y que quieren verme de nuevo. Tarde, pero a la vez no veo razón para rechazar la propuesta. Tras la pérdida de mis padres, pensé que ya no tenía nada más importante. Y cuando me quise dar cuenta me estaba intentando atar a la fuerza con Alice, abusando de su amabilidad. A lo mejor mis abuelos se arrepentían de haberme dejado ir. Tal vez reconsideran la idea de acogerme. Pero... ¿Estoy dispuesto a dejar todo atrás? No, aprecio mucho lo que tengo aquí como para dejarme arrastrar. Aun así, tenía mucha curiosidad por conocerles y si ellos me querían ver, no veía razón para no pasarme aunque sea a saludar.
Dándole vueltas al asunto se pasó el día y ya estaba metido en mi cama, esperando que el mañana me arroyará algo más de luz.
- ¡Axel! – llegó corriendo a clase Adrià, casi sin airé me habló- Ha vuelto...
- ¿Quién?- le miré extrañado sin levantarme de mi silla.
- Mi...mi, Mimí- recobró el aire de golpe.
- ¡NO!- me levanté
- ¡SÍ!
- Bueno, acaba de llegar, hace tiempo que no la veíamos...
- Eso dices siempre los dos primeros días a lo mucho, y en nada ya preguntas que cuando se marcha. No empecemos...- se sentó.- Ya la presiento...
- A.X.E.L- Deletreó una voz femenina que corriendo se abalanzó a mi cuello ahogándome mientras caíamos al suelo.
- Mimí- forcé la sonrisa- ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo has estado?
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Opiniones Disidentes (Pausada)
Teen FictionNo era mi primera audición, ni la primera vez que posaba, ni la primera vez que posaba con modelos de otras revistas ni con chicos rivales. Ni siquiera era la primera vez que veía a ese despelucado fotógrafo, a esas personas de escenario, iluminació...