Christopher Vélez, veinticuatro años con residencia en Miami, Estados Unidos. El mejor de los mejores en las carreras nocturnas clandestinas y el más respetado por los demás corredores, ese soy yo.
Esto siempre ha sido lo mío, los autos, carreras, repuestos, peligros y riesgos, adrenalina al cien por cien.
Si estaba seguro de algo, era que nadie iba a ser mejor que yo en esto, mi éxito y respeto no pasarían a ser de nadie, de eso me encargaría yo.
Veía próxima la meta, las luces y personas observando.
- Novato de mierda - reí al ver que por una vez más había ganado otra carrera.
Bajé con una amplia sonrisa burlesca en busca de mi dinero, de esto vivía, esta era mi vida.
- Apuestas son apuestas - tomé mi dinero.
La cara de rencor que tenía mi contrincante me daba más aires de grandeza, no sé por qué les gusta humillarse tanto.
A medida que avanzaba con algunos compañeros de carreras, me quedé observando a un chico delgado, quizás un poco más bajo que yo y que tenía una sonrisa de medio lado mientras que con la mirada parecía analizarme. Jamás lo había visto por estos rumbos y muchos menos correr que yo recuerde.
- Supongo que me invitarás a comer al menos - mi mejor amigo venía aproximándose.
- Claro ¿por qué no?
- Buena carrera bro, le sacaste mucha ventaja.
- Richard ¿sabes quien es él? - apunté al chico que se encontraba hablando con otras personas - jamás lo había visto acá.
- ¡Uh! sí bro, osea no sé su nombre pero dicen que corre en LA.
- ¿Él? ¿Corredor? Debe ser una broma, pareciera como si se hubiera escapado del jardín infantil - reí mientras respondía.
- Ese es el chisme - me entregó una cerveza - ¿será verdad?
- Na, no creo.
- ¿Por qué estaría acá entonces? ¿No te parece raro?
- Quizás es un Brian O'Conner - reímos a la misma vez.
Llamaron a una nueva carrera. Quise convencer a Richard para que corra pero no quiso, no sé porqué si también es bueno en esto.
Vencer a tu contrincante en una carrera no significa solo ganar una apuesta de dinero, hacer intercambios, entre otras cosas que se movían por aquí, también significaba subir de nivel, dar a conocer tus capacidades y demostrar que puedes llegar a ser el mejor, aunque el mejor ya estaba más que claro quien era.
- YA TENEMOS A UNO, QUIEN SE ATREVE - gritaba el encargado de llevar a cabo la carrera y la apuesta.
- Anda Richard, vas a ganarle a ese imbécil.
- No, hoy no corro bro.
- ¿NADIE?
- YO - todos se dirigieron a mirar a ese chico. Algunos lo alentaban, creo que si era conocido, otros murmuraban y otros como yo solo observaban en silencio.
- Piso de apuesta, quinientos dólares - dijo el encargado de llevar la apuesta.
- Mil - habló uno de los tan conocidos novatos.
- Mil quinientos dólares - dijo provocando gritos y aplausos.
- Cerrado - se dieron la mano, entregaron el dinero y fueron en busca de sus respectivos autos.
- Mira que joyita tiene - habló mi amigo mirando el auto.
No lo podía negar, tenía un buen deportivo.
La carrera comenzó, algunos ya estaban haciendo sus apuestas entre ellos mismos para ver quien ganaba, nadie apostaba por el chico "nuevo".
Luego de un corto rato escuchamos el típico ruido que indicaba que uno de ellos ya venía, todos nos quedamos impresionados al ver que ese desconocido había cruzado la meta primero. Dirigimos la mirada esperando que se asome el otro corredor que venía bastante más atrás.
El silencio invadió el lugar, el chico de ojos verdes se acercó entre las personas para recoger su dinero e irse nuevamente.
- ¿Quien demonios será?
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Bienvenidas 😊❤
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A Tu Velocidad - Chriserick
Fanfiction- ¿Quien demonios será? -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-