A Tu Velocidad - Chriserick

Capítulo 11

Hace dos semanas que no habían rastros de Erick por acá, se especulaban muchas cosas pero nadie sabía con exactitud.

Cuando me dijo que se iba unos días no me imaginé que eran tantos, no tenía como comunicarlo tampoco.

Un "Abre la puerta" de un número desconocido se dejó ver en mi pantalla del celular, no acostumbraba a responder números desconocidos y no lo hice, pero la curiosidad me hizo obedecer.

- ¿Una caja? - me agaché a recogerla. Miré a todos lados pero no había nadie, quizás era una broma - mierda, porqué soy tan curioso - dije abriendo la caja.

Sonreí al ver su contenido, fue inevitable no hacerlo.

Volvió a sonar mi celular, esta vez lo que se dejaba leer era un "¿Te gustó?". Sin dudarlo llamé a ese número, sentí su sonido y me acerqué encontrándome solo con el celular.

- ¿Eh? - dije confundido, no estaba entendiendo nada.

- Supongo que sí te gustó - escuché la voz de Erick detrás de mí - era el único que te faltaba ¿no?

- ¿Dónde lo conseguiste? - pregunté sacando el autito de colección.

- Se cuenta el milagro, no el santo - me quitó su celular - cuídalo, no habrá otro.

- ¿A dónde vas?

- A mi casa, a dónde más.

- Este... - rasqué mi cabeza - ¿no quieres pasar?

- Okey - avanzó delante mío - apúrate o te quedas afuera.

- Es mi casa - lo empujé algo fuerte, me dió una mirada de odio que me causó mucha risa.

- Además de que te traje un obsequio me tratas mal.

- ¿Sensibilidad presente?

- Quizás - rió.

Lo hice pasar a la casa, acomodé mi nuevo autito junto a los demás, pensé que nunca tendría mi colección completa.

- ¿A dónde fuiste? - me senté a su lado.

- Por ahí, días de relajo - respondió.

- Fueron dos semanas.

- ¿Contaste los días?

- Sí - solté - osea no.

- Un tierno - contesto en lo que su mano daba pequeñas palmadas en mi pierna.

- Erick.

- Que pasa.

- ¿Vas a quedarte aquí en Miami? O...piensas irte luego de la carrera.

- Claramente me voy, solo estoy de paso como en las demás ciudades.

- Claro.

- ¿Por qué?

- Curiosidad ¿A dónde irás después?

- A ver, que pasa, porqué tanta pregunta - dijo mirándome fijo.

- No lo sé, pensé que quizás podríamos conocernos mejor - desvié la mirada - ya sabes.

- Quedaste loco - pasó sus dedos en mi cuello produciendo pequeñas cosquillas - soy bueno en la cama ¿verdad?

- Estoy hablando enserio.

- Yo vine para ganarte, no para tener amoríos contigo - contestó - debo admitir que me agradas, pero ahí.

- Te agrado...

- Sí, aunque me hayas mandado a golpear - rió - pero sí.

- Lo siento por eso, pero es que tú eres tan desesperante - me puse de pie.

- Siéntate.

- No soy pesado, de verdad - añadí - soy atento, puedo parecer frío pero no lo soy.

- No pareces frío, te ves...tierno.

- Tengamos una relación abierta - propuse.

- Naaa - se puso de pie.

- Ven acá - tomé con suavidad su brazo y lo llevé a mi para abrazarlo.

- Piensa, yo me iré después de la carrera, tengo otras cosas en mente, otros planes, yo voy y vengo de un lugar a otro, quizás ni nos volvamos a ver y si lo hacemos será después de un buen tiempo.

- Quiero llegar a un acuerdo.

- Dime.

- Si te gano, te quedas acá - propuse.

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Adivinen quien apareció, por unos días, pero igual cuenta 😂❤