A Tu Velocidad - Chriserick

Capítulo 18

Los chicos se quedaron conmigo toda la noche, verdaderamente estaba mal, la culpa me estaba pesando horrible.

Llame a Richard quien estaba con él, me dijo que tuvo que llevarlo al hospital, sentía mucha molestia y se le hacía difícil pisar.

No podía quedarme así, tenía que estar con él.

- No Christopher, no es un buen momento - Zabdiel se puso en la puerta.

- Necesito verlo, si no quiere verme que me lo diga él, estoy preocupado, mira - le enseñé mi mano que estaba temblando - saben que yo no me pongo así por cualquier cosa.

- Amigo, intenta calmarte un poco - la mano de Joel subía y bajaba en mi espalda.

- No puedo - negué con la cabeza.

Ví que Zabdiel dirigió la mirada a Joel, se hicieron un gesto y me dejaron salir, esta vez no haría ninguna estupidez.

Conduje lo más tranquilo, no quería que por acelerado me pase algo, nunca me había sentido tan nervioso como ahora.

- Chris - dijo Richard al abrir la puerta.

- ¿Cómo está?

- Algo adolorido, le tuvieron que poner una bota ortopedica.

Me dejó pasar con algo de dudas, Erick aún no se daba cuenta de que yo estaba ahí.

- Erick - habló Richard. Giró su cabeza posando su mirada en mi - te vengo a ver mañana ¿si?

- Gracias Richard - chocaron sus manos.

- Cualquier cosa me llamas - caminó hacia mi - no hagas otra estupidez.

- No lo haré - respondí.

Esperé a que nos deje solos, me acerqué de a poco, algo tímido - Erick...

- Tienes cara para venir a meterte acá - interrumpió.

- Sé que estás enojado.

- ¿Enojado yo? ¡Nooooo! ¿Cómo crees? - dijo con sarcasmo.

- Perdóname, enserio no lo sabía - me senté con cuidado de no tocar su pierna - si me hubieras contado.

- Lo iba a hacer, fui a tu casa dispuesto a hacerlo - fijo su mirada en mi - ¿y que hiciste tú? Tratarme como una basura.

- Estaba enojado, estaba celoso.

- Estuve a punto de matarme por tu culpa, segunda vez que haces una estupidez ¿a la tercera me matarás?

- Erick no digas eso - tomé su mano que quitó de inmediato.

- Preferiste creerle a un hijo de puta que ni siquiera conocías, es cierto, a mi tampoco me conoces tanto como dices tú, pero estaba dispuesto a contarte hasta lo más mínimo de mí.

- Házlo, cuéntame de ti, quiero conocerte, quiero contarte mis cosas, quiero todo contigo.

- ¿Ahora? - rió - la cagaste Christopher, arruinaste todo.

- Por favor - pedí.

- ¿Sabes que es lo que más me duele? Que no hayas confiado en mí, no soy el más confiable del mundo, lo sé, no llegué de la mejor forma a tu vida, pero estaba dejando de lado muchas cosas para intentar entrar en confianza contigo.

- Te quiero Erick - bajé la cabeza - no te miento.

- Si actué de esa manera ese día fue porque no quería que ese tipo se meta contigo, no sé cómo llegó a mi de nuevo pero no quiero volver a pasar por lo mismo dos veces - su voz se fue haciendo débil.

- Cuéntame - tomé su mano. Tomó un respiro cerrando sus ojos, creo que era un tema que le afectaba bastante y como no, si estaba prácticamente solo.