Estaba con mis amigos en casa, hoy tuve una última carrera antes de la que tendría con Erick en dos días más.
Seguía molesto por la discusión que habíamos tenido, odiaba que jueguen conmigo, yo siempre doy todo y por él quería dar todo porque realmente me gusta, no estoy enamorado obviamente, nadie se enamora en semanas.
Sentimos la bocina de un auto, Richard se levantó a ver quién era desde la ventana - Es O'Conner, voy a abrirle.
- No, no le abras - dije de inmediato.
- ¿Por qué? - preguntó Zabdiel.
- Porque no quiero y ya ¿es muy difícil entender?
- Pelearon - contestó Joel - es obvio.
- Sí, terminamos en realidad.
- ¿Terminaste con él? - preguntó Richard.
- Bueno, si se le puede llamar así, nunca tuvimos nada - respondí serio al recordar sus palabras.
- ¿No es mejor hablar? Se les notaba el interés de estar juntos - habló Zabdiel nuevamente.
- Ni que hubiéramos estado una eternidad juntos, apenas fueron unos días.
- ¿Y eso que? - dijo esta vez Richard - algunas relaciones demoran más que otras, habla con él.
- Está bien, que pase - me puse de pie - lo espero afuera - dije avanzando al jardín.
Comencé a escribir un mensaje, este era el momento ideal para hacer lo que tenía en mente. "Házlo, ven a mi casa en lo que lo distraigo", fue lo único que escribí.
- Hola - sentí su voz mientras cerraba.
- Hola.
- ¿Podemos hablar?
- Ya lo estamos haciendo.
- Pero bien, no a lo idiota - sonó algo molesto - nos pasamos el otro día, dijimos cosas que no debíamos.
- ¿Que te hace suponer que las cosas que dije no debía decirlas?
- Ya Christopher, solo dime porqué me hiciste esa pregunta - tomó mi brazo a lo que me solté.
- Tú sabes mejor que yo.
- No, no lo sé.
- Claro.
- Hablemos de lo nuestro.
- ¿Lo nuestro? No hay un "lo nuestro", tú mismo te encargaste de dejarme en claro eso.
- Fue un impulso Christopher, tú y yo si tenemos algo y lo sabes.
- Sí, una apuesta - me referí a la carrera - lo único que vamos a tener.
- ¿No quieres arreglar las cosas?
- ¿Tú si?
- Por algo estoy aquí, si quieres conocerme está bien, hablemos, conóceme, conozcamos las cosas del otro, te cuento lo que quieras.
- Tarde, ya no me interesa - respondí frío.
- ¿Puedes dejar de lado tú maldito orgullo? Intenta al menos ¿no? - se puso frente a mi - yo estoy dejando mi orgullo de lado.
- Ni que te lo hubiera pedido.
- Contigo es imposible - negó con la cabeza.
- Ahí está la puerta, puedes irte si gustas. Interrumpiste un momento de amigos, bueno, que vas a saber tú.
- Voy a hacer como que no escuché eso - se acercó a mi abrazándome - ¿seguro que no quieres arreglar las cosas?
Pegó su frente a la mía, tenía sus ojos cerrados mientras sus labios estaban a centímetros de los míos - no, prepara tus cosas para que te largues de estas calles, una basura como tú no merece ni mi atención - lo alejé con un empujón.
- ¿Por qué me tratas así? ¿Qué te hice? - dijo confundido.
- Aparecer en mi vida, te voy a destruir.
- Idiota de mierda, quédate solo - respondió enojado para irse.
Escuché que mis amigos lo llamaron, me entró miedo en ese momento, no podía dejar que se vaya.
- ERICK ESPERA - grité mientras corría.
- Christopher ¿que pasa? - preguntó Richard.
- Está en peligro, no puede irse, se va a matar maldita sea - tomé mis llaves saliendo de ahí.
ESTÁS LEYENDO
A Tu Velocidad - Chriserick
Fanfiction- ¿Quien demonios será? -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-