14. Estrellas.

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14.

«Dicen que son los actos, yo digo que es el destino. Está grabado en mi alma. Necesito dejarte ir. Tus ojos brillan claramente. Quiero salvar esa luz. No puedo escapar de esto ahora a menos que me muestres cómo»

 

 

Faltaba aproximadamente diez días para navidad. Zayn aún no estaba completamente feliz. Y Charlotte le preguntaba por qué no estaba emocionado, por qué no sonreía o por qué no quería jugar con ella. Zayn no decía nada.

«Está cansado» Anna parecía saber más del tema. Pero Charlotte nunca preguntaba sobre lo que Zayn tenía, ella sabía que aunque él no lo dijera, se sentía incómodo y triste al respeto.

Zayn estaba constantemente triste entonces, y con frío y ni siquiera se presentó el último día de clases.

Aun así ellos eran mejores amigos.

Charlotte iba a casa de Zayn todos los fines de semana y miraban televisión, y tomaban chocolate caliente y Zayn volvía a estar feliz.

Pero luego Charlotte se iba y ya no lo era más.

Dormía más, pero estaba bien, todo estaba bien y aun con eso, seguía siendo Zayn. Y Siempre era más cuando se trataba de él. Y estaba absolutamente bien.

Zayn dejó de dibujar, dejó de lado los autos y los corazones de papel. Pero, de nuevo, Charlotte trataba de no  ponerse triste y no hacer tantas preguntas, de hecho, ya no hacía ninguna.

Y Zayn lo notó, notó el cambio de su amiga y simplemente pensaba que era su culpa y de su tonta enfermedad.

De pronto se enojó por aquello y no quiso estar con Charlotte nunca más.

Ella podía estar con personas normales, y sólo era cuestión de tiempo para que lo deje y se consiguiera otro mejor amigo. 

Ella llegó un sábado, parecía feliz, quería mostrarle a Zayn sus nuevos colores y su cuaderno de dibujo. La mamá de Zayn era la persona más amable y genial del mundo y le daba besos en la mejilla a Charlotte mientras le decía «Cariño» ó «Cielo».

Charlotte se sentía como si ella fuera parte de su familia. Al igual que lo era Zayn. Entonces fue a la sala, cálida con el aroma del chocolate caliente en el aire y las voces de los dibujos animados en el fondo que se hacían más potentes mientras se acercaba.

Su amigo estaba allí, en una esquina del sofá, una gran manta alrededor de él y una taza entre sus manos.

—Hola —saludó ella, contenta, mostrando su cuaderno rosa a Zayn.

Él simplemente asintió, su mirada no se iluminó como siempre sucedía, parecía más triste que antes. Y, okay, eso no estaba bien.

—Oye —Charlotte se acercó al sofá, se sentó cerca de su amigo y se quedó callada un segundo esperando una respuesta.

Nada.

— ¿Zayn? —Él siguió mirando la televisión. Ignorando la presencia de la niña.

Charlotte no se rindió fácilmente, ella nunca lo hacía.

—Anna me regaló nuevos colores. —Su voz sonó chiquita, se sintió como si estuviera hablando con algunas de sus compañeras de clase, con alguien extraño, y eso la asustó, Zayn no era un extraño, era Zayn, su amigo, que no le estaba prestando atención justo ahora—. Podemos dibujar, si quieres.

Silencio.

—O no..., no  importa. ¿Qué estás mirando?

Observó la televisión, supo cual dibujo animado era, pero quiso escuchar a Zayn, verlo sonreír y tartamudear. No sucedió ni lo primero ni lo segundo.

Bueno, no estaba bien, estaba mal. Muy mal.

— ¿Zayn?  —volvió a preguntar. Quiso llorar cuando él lo miró, con los ojos vacíos y aquel color que ella no sabía describir.

Zayn suspiró—. Déjame en paz.

No estaba tartamudeando.

Charlotte miró su estuche con colores, y los presionó contra su pecho.

—Yo sólo pensé que... sólo quería mostrarte mis colores y...

— ¡Yo no quiero ver tus tontos colores! —Zayn gritó, de pronto, fuerte.

Charlotte se sobresaltó, y a ella no le gustaba llorar pero era una niña pequeña y la forma en la que Zayn la estaba mirando sólo hizo que sollozara más

— ¡Yo no quiero ser tu amigo nunca más!

Charlotte lloró un poco más.

Luego llegó la mamá del niño y comenzó a decirle a Zayn lo mal que se estaba comportando y que debía estar feliz porque Charlotte era su amiga. Zayn gritó que ella no era su amiga, que él no tenía amigos porque todos eran tontos.

Anna la recogió unos diez minutos más tarde, Charlotte lloraba y Anna le decía que los amigos a veces tenían peleas y que era normal, que luego todo pasaría. Incluso con eso, Charlotte no dejó de llorar hasta que llegaron a casa.

Luego de una semana Zayn fue a su casa, estaba llorando fuertemente y su mamá le decía a Anna que Zayn realmente quería ver demasiado a Charlotte.

Charlotte miró a Zayn y él ni siquiera tuvo que decir algo para saber que lo sentía mucho.

Charlotte se acercó a Zayn y lo abrazó, suavemente, porque sabía lo frágil que era Zayn.

—E-Eres mi mejor amiga —hipaba, cuando dejó de llorar.

—Lo sé.

—Nunca me dejes solo.

—No lo haré, pequeño.

—Tengo miedo que te vayas si me quedo dormido.

Charlotte sonrió. Ella no entendía la enfermedad aún, pero supo que no era como Zayn creía.

—No me voy a ir.

Y después de eso todo estuvo bien de nuevo porque ellos seguían siendo niños y se olvidaron de todo tan  rápido como había empezado. 

Zayn se dibujó a él mismo, a Charlotte, a Cristal y una almohada.

Charlotte sonrió mientras admiraba el dibujo.

—Zayn. —lo llamó.

Cuando él lo miró; sus ojos estaban brillando y sonreía.

— ¿Recuerdas que dijiste que eras mi ángel guardián?

El niño asintió.

—Yo soy el tuyo ahora.

Los ojos de Zayn brillaron aún más, como estrellas. Y era su parte favorita, cuando él parecía contento y con ganas de dibujar autos y casas con chimeneas.

Había algunas cosas que nunca iban a cambiar. Y otras que sí, simplemente por el tiempo y los lugares. Otras cosas simplemente se iban, para nunca regresar. Pero Charlotte estaba segura que la amistad no era una de esas. 

N/a: ¡sorpresa! esto es como wow, o sea yo siempre tardo en actualizar pero vi que ya había 100 votos y me emocioné mucho entonces aquí les traigo otro capítulo. Oh, al parecer algunas todavía piensan que voy a matar a Zayn! Cómo se atreven? La enfermedad que él posee no es mortal, así que... respiren. Muchas gracias por los comentarios /por todo, en realidad / llenos de amor!

Cambio y fuera x

Heart like paper » malik.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora