Capítulo Quince: El Regreso

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You're Always Sorry, Charles

Capítulo Quince: El Regreso

Kurt estaba atento y lleno de ansiedad, mientras vigilaba como centinela delante de la puerta blanca. Charles podía regresar de un momento a otro. Todavía no alcanzaba a asimilar la idea de que tendría a su mejor amigo de vuelta después de pasar tres meses de duelo, llevando la culpa de haberlo incitado a terminar la misión. La sola idea le producía un alivio inconmensurable. Además pensaba en las nuevas aventuras que vivirían juntos aunque ahora la situación no sería igual: Peter pronto daría a luz a su hijo y tenía a Bobby para formar una nueva familia. Kurt tendría que ver cómo encajaría en el asunto pero sabía que su amigo no se alejaría. Peter era de esas personas que uno sabe que se mantendrían fieles y sinceros hasta el final.

Cuando divisó la luz de la linterna, corrió al pasillo para ayudarlo. Se inclinó para sostener al inconsciente Peter y lo acomodó en sus brazos para facilitarle a Charles la movilidad. Notó que su amigo había perdido peso porque lo sintió más liviano y que estaba profundamente dormido pues ni se movió al cargarlo. Luego, regresaron a la cámara. Al notar la habitación fuertemente iluminada, Kurt observó el vientre de Peter, que, por el tiempo transcurrido, tenía que verse abultado. Sin embargo, lo halló plano debajo de la bata.

Charles se dio cuenta de su expresión y su desconcierto era tan intenso que la pregunta llegó a su mente sin que él la buscase.

-Peter perdió al bebé – le explicó con tristeza -. Fue hace dos semanas. Está débil y cansado, por eso me pidió que lo ayudara a dormirse.

Apenado, Kurt miró a su amigo y una lágrima rodó por su mejilla azul.

-Pobre Peter – musitó.

Charles le frotó el brazo afectuosamente.

-Vamos, Kurt. Tenemos que volver enseguida.

El joven asintió. El telépata envió un mensaje a Jean para que se prepararan a recibirlos. La joven le respondió que ya estaban listos y su voz mental se notaba alegre. Charles se aferró al antebrazo de Kurt para que pudiera seguir sosteniendo a Peter y regresaron a la Tierra.

En un parpadeo, abrieron los ojos en la sala principal de la mansión, de donde habían partido, ante la mirada expectante de todos. Bobby corrió a socorrer a Peter, mientras que Raven y Hank se acercaron solícitos a sus amigos. Tanto Charles como Kurt se sentían bien aunque cansados con la experiencia. Charles consultó de inmediato su reloj y sonrió al ver que la criatura continuaba estable. Enseguida se quitó la coraza ayudado por Hank, y pudo masajearse el vientre.

Apenas Bobby vio a Peter, sintió que el mundo volvía a cobrar sentido. Cuando Kurt se lo entregó y pudo cargarlo, llevó la boca a su rostro para besarle la mejilla y sintió el frío de su tez y su respiración continua y profunda. Peter seguía durmiendo ajeno a todo. Era el sueño reparador después de tres meses de ansiedad y misterio. Bobby lloró de alegría, liberando al fin la tensión y lo apretó contra su cuerpo.

-Ya estás aquí – murmuró entre lágrimas -. Al fin estás aquí, Peter, mi amor.

Charles se conmovió y sonrió internamente. Peter iba a necesitar de sus padres y de Bobby para sanar y podía ver lo incondicional y hondo que era el amor que Iceman le tenía.

Strange le hizo un gesto a Wong para cerrar el portal. Al instante, Erik y Ororo dejaron de enviar la energía y la fuente se fue achicando hasta desaparecer. Stephen movió el brazo alrededor de la zona donde lo habían abierto para cerciorarse de que todo estuviera en orden y no quedaran vestigios ni elementos de esa dimensión. Acto seguido, cambió el papel de hechicero por el de doctor y se acercó presuroso a Bobby para examinar a Peter.

You're Always Sorry, Charles (Cherik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora