Tomó un sorbo de Whisky, sacó de su bolsillo un arrugado papel, una edición del profeta de hacía ya dos años, quizás menos.
El profeta
El prisionero Lucius Malfoy fue hallado muerto en su celda. Hasta ahora se desconoce la causa de muerte, no hay signos de violencia y el Ministro de magia niega rotundamente que haya Sido por el beso de Dementor puesto que él no ha emitido dicha orden.
Malfoy fue condenado por asesinato, conspiración y complicidad, además de ser un mortifago y ayudar a la causa del que no debe ser nombrado. Su cuerpo será examinado para buscar algún indicio de que pudo haber ocasionado su muerte.T. Robinson
Después de haber leído ese viejo recorte, sus labios se alargaron dejando ver lo que era o parecía una sonrisa y que en pocos segundos se convirtió en carcajadas, elevadas de tono por el alcohol que tenía en su cuerpo.
Después de haber reído como un demente , miró la lápida de ella y su rostro se ensombrecio, lanzó la botella vacía contra la lápida haciéndola mil pedazos.- De verdad no te merecía.
Soy un inútil. Debí... Debí revisarte después de la guerra, ¡REVISARTE, MALDITA SEA! Pero solo me enfoque en los pocos rasguños que tenías, en borrarte esa maldita cicatriz , que te hizo la desequilibrada de Ballatriz y mientras yo perdía mi tiempo, la muerte ya crecía dentro de tí, robándome tu vida como un ladrón en la noche.
Y como un idiota me quejé, de tu compañía, de tus caricias, de tus visitas al colegio, llegué a cansarme de tus besos y de tu presencia porque pensé que ya eras mía, que te tendría para siempre, me confíe demasiado, no supe apreciar lo que teníamos, estúpido, imbécil, perdóname amor. Nada de lo que te dije la última vez fue cierto.Las horas pasaron y las botellas de Whisky parecían multiplicarse con el pasar de los minutos. La noche cubrió el cielo y el frío invadió el lugar como quien llega sin avisar, la intensidad de la noche y la casi nula concurrencia de personas hacían que el lugar se viera lúgubre y tenebroso pero él aún seguía sentado en la banca con su dorso callendo a un lado, no se podía poner de pie, no tenía las fuerzas para hacerlo. Sus párpados pesaban, ya algunas de sus palabras podrían sonar incoherentes y cualquiera que pudiera verlo podría confundirlo fácilmente con un vagabundo.
Se movió ligeramente para sacar de su bolsillo el frasco de poción. Miró el frasco con todo la codicia del mundo. Lo descorchó con torpeza y con la poca cordinación que le quedaba ingirió su contenido.
Pronto estaremos juntos amor y nada podrá separarnos.
El cuerpo del pocionista se sacudió violentamente hasta caer al suelo donde sus ojos se cerraron.
Hasta aquí el capítulo bendiciones.
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Sin darte el último adiós.
RomanceUn Sevmione corto. Ella lo amaba con todas sus fuerzas hasta que ya no le quedó ninguna.