Los rayos del sol traspasaban los cristales de la ventana de Isabella, provocando que se despertara de sus agradables y poco posibles sueños. Estando en ese estado de semiinconsciencia donde no estás dormido, pero tampoco despierto, donde recuerdas los sueños, pero sabes que son solo esos, fantásticos, magníficos e inalcanzables sueños, donde…
- ¡Issa, cristina está llorando otra vez! – gritaba Damon su hermano pequeño desde la sala del pequeño departamento.
Donde todo es perfecto, no hay problemas de dinero, hermanos enfermos o deudas excesivas. Porque si Bella pudiese cambiaria todo a su alrededor para que sus hermanos y ella viviesen en uno de esos sueños magníficos.
- Hermana, tengo hambre - se quejaba Damián, su hermanito de cinco años a su lado mientras la tomaba del brazo.
Pero la vida no es siempre como se desea y lo único que podemos hacer es esforzarnos y trabajar duro para conseguir lo que queremos, sin rendirnos nunca y apoyando a todo aquel que lo necesite.
“Se honrado y trabajador y todo lo demás vendrá solo”, ese era su lema de vida y siempre intentaba mantenerlo en pie.Así que abriendo los ojos y olvidando los sueños de una vez, se despertó lista para ponerse manos a la obra con todo. Lo primero, era ver a la pequeña cristina de apenas tres años que no paraba de llorar, la pequeña se tranquilizo inmediatamente la tomo en brazos y se quedo profundamente dormida a los pocos minutos, luego les preparo el desayuno a sus hermanos, con lo poco que quedaba en la despensa e hizo una nota mental “ir pronto al super”, preparo a Damon para ir a la escuela, el niño necesitaba estudiar por mucho que se negara, sabía que era un pequeño inteligente y trabajador, siempre la ayudaba en casa con lo que podía y se negaba a ir a la escuela para evitar ser un gasto más para su hermana, pero aun así ella quería que estudiara y cumpliera sus metas, deseaba que hiciera todo lo que ella no había podido.
Cuando estuvo todo listo se arreglo para ir a su empleo, trabajaba de asistente de limpieza en un centro comercial. El sueldo no era mucho y entre cuatro, casi cinco, si contaban a su hermano mayor era prácticamente nada, pero con una buena administración y un ahorro eficaz lograban llegar siempre a fin de mes.
Las 7:30, justo a tiempo para llevar a sus hermanos y llegar al trabajo a tiempo, todo estaba bien o eso creía, hasta que escucho los violentos golpes en la puerta.
Al abrir se encontró con un desagradable sujeto de alrededor de 1:60 metros, traje costoso aunque de un evidente mal gusto y ojos cansados, a sus espaldas traía dos matones, y no había que ser un genio para saber de quién se trataba.
Casper, El duende o El insensible eran algunos de los nombres por los que se le conocía. Era uno de los hombres más peligrosos de la ciudad y también, el prestamista de su hermano.
Cuando Casper levanto la mirada y le sonrió mostrando sus dientes amarillentos producto de los cigarrillos, los cabellos de su nuca se erizaron y se sintió palidecer, sus siguientes palabras fueron como una sentencia a muerte, que te deja pensando y retorciéndote a la expectativa de un milagro que sabes que no va a ocurrir.
- ¡Donde esta ese desgraciado! - grito mientras entraba al pequeño apartamento, asustando a sus hermanos.
- No lo sé – respondió Isabella, mientras se colocaba en frente de sus hermanos en un intento de ocultarlos de la vista del gánster – hace semanas que no aparece por casa – argumento con algo de miedo.
- ¿Que quieres decir con eso? ¡¿Acaso estas afirmando que ese vándalo se llevo mi dinero y desapareció, luego de acostarse con mi mujer y nadie sabe donde está?! - con cada palabra su cara se ponía mas roja y sus ojos se agrandaban más – digamos que te creo – pareció recapacitar o eso creyó Bella, grabe error sus siguientes palabras fueron la firma de su condena – aun así, tu hermano me debe dinero, y como él no está la deuda pasa a ser tuya – declaro con una mueca de sonrisa marcada en su rostro – son 30 000 dólares los que me debe tu hermanito querido, si en dos semanas no me los pagas vendré a por tus mocosos y me los llevare – declaro mientras señalaba a sus hermanos que se encontraban a sus espaldas – que conste que he sido considerado porque me agradan los niños - hizo una pausa - nos vemos en dos semanas. – se despidió con una voz cantarina, como si hubiese sido una visita cordial y amistosa.
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una Esposa para el Millonario
RomanceIsabella es una chica pobre, su vida nunca ha sido fácil, ella debe cuidar a sus hermanos pequeños y alimentarlos, además de pagar las deudas de su hermano mayor en ausencia de este. Derek , a pesar de manejar toda la economía familiar y las empresa...