Su cabeza daba vueltas Edward estaba demasiado cerca, sentía el latido de su corazón bajo sus manos al mismo ritmo que el suyo propio, se sentía sensible y agitada, como si hubiese corrido una maratón.
Él inclino la cabeza y cuando sus labios estuvieron a punto de rozarce la imagen de Dereck vino a su cabeza.
Él Dereck atento y gentil que llegaba temprano a casa o él que elogiaba su comida o incluso él que le contaba de su día en la oficina. Definitivamente no podía engañarlo, no de esa manera.- ¡No! - le dijo mientras intentaba empujarlo lejos de ella - no podemos hacer esto. No está bien - hizo una pausa - Es mejor que busque a Dereck. - terminó de decir para luego apartarse por completo de él y voltearse hacía las puertas que daban al salón.
Cuando estaba a punto de abrirlas y pasar al interior escucho la voz de Edward llamarla y sus brazos al envolverse a su alrededor la detuvieron. Sentía su corazón correr agitado y la fragancia de su colonia penetró su nariz nublando momentáneamente sus sentidos.
- No te vayas, no te alejes de mí - le susurro al oído, provocando que sus piernas temblaron y su respiración se agitará, no sabía que le sucedía a su cuerpo, se sentía tan agitada, susceptible y acalorada que ni siquiera podía pensar con claridad. Y su tono de súplica la hizo dudar por segundos, pero su determinación fue más fuerte y con voz increíblemente firme le dijo:
- No Edward, no podemos seguir con esto, yo estoy comprometida - hizo una pausa - estoy comprometida con Dereck, con tu mejor amigo - y volteandose hacía él le dijo - lo siento, pero no podemos. Dereck me está esperando, debo entrar - y con eso dió por terminada la conversación.
Al mismo tiempo que esto ocurría en el balcón, Dereck se encontraba saliendo de la oficina de Maximiliano, la conversación había ido se maravilla y habían ultimado algunos pequeños detalles de su próximo negocio. Lo que jamás se espero fue que al llegar al salón y buscar a Isabella se la encontraría mirando las estrellas, o más bien lo que nunca se espero fue verla en compañía de su amigo.
Jamás había visto en su amigo aquella expresión de anelo, o la manera en que la sujeto y le decía algo al oído que no lograba entender, aquello era totalmente nuevo para él.
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Su primer impulso fue sorprenderlos pero luego los vio demasiado cerca para su gusto, demasiado próximos para su cordura y sin saber porque la sangre en sus venas comenzó a arder y su vista se nublo, como se atrevía Edward, como pensaba siquiera en aproximarse a su mujer de esa manera.Quería ir fuera y golpearlo, reclamarle y darle una lección, luego tomarla a ella y besarla hasta que solo lo reconociera a él como su único amor.
Un momento, que estaba pensando, ¿su único amor?. Él no quería su amor, ni su cariño o sus besos. Lo único que deseaba era su herencia, su herencia y la tranquilidad de su abuelo.
Pero por alguna razón Isabella le hacía perder el enfoque en sus objetivos, le hacía anelar cosas que jamás había deseado antes, le hacía sentir cosas que nunca había sentido, le ponía la cabeza del revés y la sangre a hervir.
Pero no haría que se humillara, jamás, su orgullo no podría con ello.
En ese momento Isabella entro al salón y lo vio, entonces el pudo persivir un ligero temblor en sus manos y como intento disimularlo escondiendolas detrás de su espalda, vio el sonrojo en sus mejillas y lo agitado de su respiración. Entonces se sintió tan molesto cuando Edward entro detrás de ella y lo miro como si nada que otra vez quiso tomarlo del cuello y golpearlo como cuando eran jóvenes.
Pero no lo haría, jamás se comportaría de esa manera, ella no le pertenecía y Edward, él no valía la pena. Así que al igual que el mejor de los actores solo le pregunto.
- Estás lista para ir a casa - uso un tono firme pero intento no sonar demasiado grosero, no quería despertar sospechas, y a la vez pretendia investigar con lujos y detalles lo que sucedía entre esos dos.
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Por otro lado Bella no había escuchado a Dereck llegar y cuando entro al salón y lo vío parado ahí se asustó y se puso aún más nerviosa, tenía miedo, miedo de que él la hubiese visto fuera, miedo a que pensará mal de ella, miedo de su reacción al saber lo que había sucedido, tenía miedo de todo y sus manos comenzaron a temblar, por lo que tuvo que esconderlas detrás de su espalda, esperando que no lo notará.Entonces sonrió quería darle una buena impresión y despejar lo que fuese que pasará por su cabeza.
Luego sintió a Edward entrar detrás de ella y temió que Dereck mal interpretara todo así que intento cambiar de tema y le pregunto:
- ¿Ya has terminado de hablar con él señor Snowden? - “por supuesto que ya ha terminado, sino no estaría aquí”, se dijo a su misma, se sentía nerviosa y no coordinaba bien sus preguntas así que volvió a preguntar antes que el pudiera responder - ¿Qué tal ha ido todo?
- Todo bien, ya hemos terminado todo - y haciendo una pausa, continuo - ¿estás lista para irnos?
- Si, si estoy lista, solo quisiera despedirme de... - pero fue interrumpida por Julia que regresaba del baño.
- ¡¿Qué?! - se escucho su grito - ya os váis, no puede ser, nunca vienes y cuando lo haces te vas rápido - le reclamo a Dereck.
- Lo siento- intento calmarla - prometo venir más seguido, pero mañana debo de resolver algunos asuntos y ya se está haciendo tarde. - luego la abrazo y le dijo - volveré pronto.
- Está bien pero la próxima vez vuelve a traer a Isabella - hizo una pausa - ella es una excelente muchacha. Me alegra mucho saber que te haz enamorado de una chica tan buena - le dijo para luego volver a abrazarlo y despedirse de la misma manera de Issa mientras los acompañaba a la puerta junto a su esposo e hijo.
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Él regreso a la casa fue incómodo, el silencio en el auto fue pesado y molesto, por lo que contrario a lo que había planeado no pudo hablar con Dereck sobre sus hermanos.Cuando llegaron fue directo a su cuarto y para cuando se acostó en su cama su cabeza estaba a punto de explotar, llena de preguntas sin respuesta.
¿Por qué lo había hecho? se preguntaba ¿Por qué había pensado en Dereck, cuando Edward había estado a punto de besarla?
Se suponía que le gustaba Edward, él era su primer amor entonces porque en lo único que lograba pensar era en Dereck, en su cabeza solo se repetía ese nombre una y otra vez:
Dereck
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una Esposa para el Millonario
RomansIsabella es una chica pobre, su vida nunca ha sido fácil, ella debe cuidar a sus hermanos pequeños y alimentarlos, además de pagar las deudas de su hermano mayor en ausencia de este. Derek , a pesar de manejar toda la economía familiar y las empresa...