No quiero olvidarte

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Abro los ojos y puedo ver por la ventanilla que ya estaba en el hospital.

- ¿Mamá?, ¿Papá?.
- Hablé -

Busqué en los asientos de en frente y al parecer, había quedado sola en el auto. Me molesta la idea de que me hayan dejado dormida aquí, bajé del coche cerrando la puerta de un portazo.

No sabía dónde se encontraban mis padres, éste lugar es enorme, entré al edificio y comencé a subir al siguiente piso. Mientras caminaba por el pasillo no podía evitar sentirme impotente, al fondo se miraba una enfermera que caminaba hacia mí, me detuve a esperar por ella y al acercarse le pregunté:

- ¿Sabe dónde está mi hermano?

- ¿Quién es tu hermano? querida.
- Pregunto tomando de mi hombro-

- Su nombre es Yeiner Lee.
- Respondí-

La enfermera miró su tablero y revisó cada una de sus hojas.

- Acompañame.
- Dijo sonriendo-

Caminé detrás de ella hasta llegar un piso más arriba, en el pasillo vi a mis padres sentados en sillas de espera, agradecí a la en enfermera y me acerqué a ellos.

- ¿Por qué me dejaron en el auto?
- Pregunté furiosa-

- Samanta no queríamos despertarte, necesitabas descansar.
- Respondió mamá-

- ¿Dónde está Yei? ¿cómo está?

- Él está bien se está recuperando, dijo el doctor que estaba en un grado de hipotermia.
- Respondió papá -.

Mi frustración aumentaba al paso de cada minuto, quería entrar a verlo y estar con el. Salió el doctor y se dirigió a mis padres.

- Señores Lee, pueden pasar a ver a su hijo.

Es inexplicable poder describir la calma que sentí en este momento, me levanté de la silla y entre a la habitación mientras mi padre agradecía al doctor, cerré la puerta con cuidado, y ahí estaba él.

- Hola hermanito
- Dije mientras me acercaba a darle un abrazo-

- Hola Sam.
- Respondió con poco aliento-

Le sonreí aunque por dentro me dolía verlo ahí recostado, tener sujeta su mano y sentir que ya estaba bien me reconfortaba jodidamente.

Mis padres entraron a la habitación y empezaron a hablar a Yei.

Todo se tornó con más tranquilidad, todo parecía marchaba mejor.

Por ahora no quería abrumar a Yei con preguntas aunque por dentro estaba llena de ellas. Parece que a mi padre no le importa eso porque apenas Yei empezó a hablar ya le estaba lloviendo preguntas.

- ¿Qué es lo que pasó hijo?
- Preguntó-

- No recuerdo papá, sólo sé que después de salir a buscar a Katerinne discutimos y me fui a la playa. Llamé a Jake para vernos por allá pero nunca llegó, entré al mar y una ola me golpeo, es todo lo que recuerdo.

- Esta bien papá, no tienes que hacerle revivir el momento. Puede hablar después de su recuperación.
- Exclamé-.

El día se dio lento dentro de aquel hospital, después de las siguientes horas dieron de alta a Yei, por fin mi hermanito iba a poder regresar a casa. Estaba jodidamente feliz.