Carta 2

29 6 0
                                    

Una vez más llegamos a esta pluma en mano y una hoja en blanco en donde describo cada rastro de momentos de tristeza, y sabes qué destino en esta hoja tú sigues siendo el intérprete, por el hecho de que pudiste predecir lo que pasaría, pero no. Nunca mandaste una huella, una pista, ni una sola señal. Estoy llegando a creer que me estoy volviendo loca y que tu ,destino, solo formas parte de mi imaginación.

Sigo continuando y comienzo escribir...

Querido Destino:
Sabias que él me respondería ¿verdad? Pues porqué si es así: JÓDETE.

Él respondió mi mensaje con un: Hola ¿qué tal? Me sorprendió su manera rápida de contestar así que solo continué la conversación, así pasamos hablando durante varios días.

Un día un amigo mío me preguntó si lo conocía. En ese momento no sabia que decir, lo único que se me ocurrió fue negarlo, pero no vino al caso hacerlo puesto que mi amigo tenía pruebas necesarias como diciendo: Lo vi que te hablaba el otro día por mensaje. Yo me quedé estática y supe que en ese momento debía decir la verdad, por lo que conteste : Sí, si lo conozco o mejor dicho hablamos por mensajes. Mi amigo me contó que él estaba en nuestro mismo colegio. Sabes cómo me tomo eso, ¿lo sabes?

Me puse tan nerviosa que solo pude responder: ¿Ah sí? que mi amigo tubo que decirme: pues sino me crees, vamos y te lo presento, debe estar por algún lugar del patio.

Yo toda confiada lo seguí por el patio del colegio hasta que lo vi. El chico con el que hablaba en mis redes sociales estaba con sus amigos de su grado en el centro el patio,, mi amigo lo llamo por su nombre, y lo peor de todo es que por mi puto nerviosismo salí huyendo, caminé rápido para que él no me viera o mejor dicho yo tampoco quería verlo.

Por la tarde él me escribió como todos los días, diciéndome: Te vi. Yo solo tuve que responderle: Pues si yo también lo hice.


Ambos habíamos decidido no hablarnos o pasarnos la voz en el recreo por temor o vergüenza a que los demás nos molestaran o peor que dijeran que eramos novios.

Atte: Alma v':

Escritos de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora