Carta 19

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Querido Salvador:

Tú nunca cambiaste cómo en algún momento me lo hiciste creer. Pero a pesar de ello te deseo de todo corazón; buena suerte. Te juro que te quise te quiero y te querré por toda la vida. Pero ya no insistiré más.


Caminaba otra vez lentamente pero esta vez hacia mi hogar. En eso levanté mi cabeza. Ya era momento de dejar de pensar que todo el mundo estaba mejor que yo ¡YA NO!
Pero justo cuando estaba volteando la calle todo el autoestima que me había levantado hace casi 5 segundos se fue por los suelos.
Salvador y Priscila, su novia. O bueno lo que acaba de ver me demostraba eso. Ellos se estaban besando. ¿Dónde Dios mío, dónde quedó el amor que dijo sentir por mí Salvador?¿dónde?

Lamentablemente en toda mi vida he estado acostumbrada a ello.
A que las palabras se las lleva el tiempo que las promesas no se cumplan y que los sentimientos se desvanescan.
Salvador se supone o bueno yo pensé que terminarías con Priscila luego de que me dijiste que me seguias amando. Pero veo que no. Que tú jugaste otra vez conmigo. Y ¿sabes? a pesar de ello no puedo odiarte.

En eso ambos se separaron vi que se decian adiós y ella se iba en la misma dirección que yo iba mientras tú caminabas en dirección opuesta.
En eso me viste. Y pude saber que tú al igual que yo te encontrabas sorprendido. Tú porque no sabías que me encontraba observando todo y yo por lo que acababa de ver.

Caminé hacia ti, te miré con lágrimas en los ojos y te lancé una bofetada: ERES LO PEOR fue lo único que pude decir. Y corrí dos cuadras pero lo peor de todo fue que creí que me seguirías.
Y cuando voltee a ver si estabas atrás me di con la sorpresa de que no. Tú no estabas ahí. No me seguiste. Y la tristeza me inundó más.
Sin más que decir se despide la chica que aún te quiere, Alma.
Ojalá si en algún momento llegas a leer esto, me escribas. Tal vez aún sea tiempo para volver a empezar.

 Tal vez aún sea tiempo para volver a empezar

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Escritos de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora