6. Accidentes

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Antes de comenzar este capítulo, deseo disculparme. Estuve ausento por mucho tiempo y se que no es una excusa pero estaba en un intercambio. Debido a esto no tenía tiempo para concentrarme en mis libros y por eso lo lamento. De ahora en adelante daré todo de mi para terminarlo y hacer de este libro algo ÉPICO! Muchas gracias. Espero me apoyen mucho <3

(Foto de Nathan)
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Narra Allen

Mis ojos comenzaban a abrirse lentamente, sentía una respiración en mi cabello y eso me asustó un poco. Decidí levantarme lentamente y girar mi cabeza, gracias a esto descubrí que me había quedado dormido sobre...NATHAN!

Rápidamente me levante de mi cama y corrí hacia la puerta de mi baño, pero una mano impido que entrara en el.

—¿No me darás los buenos días principito?—Pregunto el chico con el que había compartido mi cama.

—No mereces mis buenos días, y no me llames así Nathan—Dije algo serio, pero por dentro estaba muriendo de nervios.

—Ouch, pensé que habíamos construido una amistad anoche—Dijo Nathan fingiendo estar ofendido y dolido.

—Una amistad no se construye en una noche, o bueno, al menos la nuestra no—Dije y así entre a mi baño, cerrando la puerta tras de mi.

—Como sea, eres muy pesado Allen, o..Su alteza? Majestad? La verdad no me interesa—Dijo el chico detrás de la puerta, y segundos después escuché como la puerta principal de mi habitación se cerraba.

Rodé mis ojos y me encamine a mi bañera, deslicé mi ropa y me introduje en ella. El agua estaba caliente y eso me gustaba. Prendí unas velas con aroma a frutas salvajes y disfrute de la Paz.

                                             ~•~

Al bajar a el salón principal vi como todos los estudiantes se dirigían a el gran comedor para tomar nuestro debido desayuno, no podía creer que existieran tantos Ángeles y demonios en este planeta. Me encamine hacia el gran comedor y vi que varias mesas ya estaban llenas, en cada una de ellas un grupo diferente. Me dirigí a mi respectiva mesa, la cual era llamada la mesa "real". En ella se encontraba Emma, Aria, y otros dos miembros de la realeza que asistían a esta academia. Fui a sentarme junto con ellos.

—Buenos días—Dije haciendo una leve reverencia con mi cabeza.

—Buen día—Dijeron todos al unísono imitando mi reverencia.

—¿Como se encuentran?—Le pregunté a Emma y a Aria, ya que con los otros dos chicos no era amigo.

—Algo cansada—Dijo Aria.

—Yo también me encuentro algo cansada y aburrida, quiero que haya diversión en esta academia, no solo clases y más clases—Dijo Emma mientras se recostaba sobre su brazo.

—Yo igual, deberíamos planear algo que nos suba el ánimo a todos en esta escuela—Dije pensativo.

—¿Que tal si hacemos una fiesta?—Pregunto entusiasmada Emma.

—Si! Hace mucho no atiendo a una!—Dijo Aria con un tono de emoción en su voz.

—Aria, sabes que acá las fiestas son muy diferentes a las de Aradia verdad?—Dije conteniendo mi risa al ver la cara de confusión de la chica extranjera.

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