15. Familia

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Narra Nate.

—Papá...—Fue lo único que salió de mi boca al verlo ahí sentado.

—Nathan—Respondió aquel hombre que estaba encadenado.

—¿Q-que rayos haces acá?—Pregunté.

—Adrianna me ha llamado, ha pedido a los padres de los desaparecidos que vinieran.

Y así era, en esa oficina no estaba solo mi padre, también se encontraba el Rey Magnus, padre de Emma. Igualmente el Rey Charles y la Reina Cordelia, padres de Allen. Aún así, no veía a la madre de Aria por ningún lado.

—No quiero verte, ¡LARGO!—Grité a mi padre.

—Y-yo, yo quiero hablar contigo hijo.

—No hay nada de que hablar, ya sabes que estoy bien, puedes largarte directo al agujero de donde te sacaron—Escupí mis palabras sin Piedad.

Aún recuerdo eso... El día que mi alma se quebró.

FLASHBACK
Hace 7 años.

Nate se encontraba en su cuarto, la noche era muy fría y quería sólo estar arropado en su cómoda cama.

Su hermano, el cual era un bebé recién nacido estaba en su cuarto, todo parecía muy tranquilo y callado.

Todo hasta que escucho sus gritos.

La madre de Nate, Nathalie, gritaba por doquier, pedía ayuda.

Nate, al escuchar los gritos desesperados de su madre, no dudó en ir a ver qué sucedía. Al bajar las escaleras de su casa, se encontró con una escena que lo dejaría traumado de por vida.

El padre de Nate, Maximus, estaba en su forma demoniaca, sus ojos rojos demostraban odio y enojo. Su madre yacía en el suelo con muchas lágrimas en sus ojos. Sangre Blanca salía de su brazo, la madre de Nate era un Atrio.

—Maximus, no se que te pasa pero por favor... Detente—Suplicaba Nathalie.

Maximus no soltó ni una palabra, en cambio, soltó una gran bofetada que dejó a Nathalie muy herida.

El pequeño Nate no encontraba ni sabía que hacer.

Su madre suplicaba para que su padre se detuviera.

—Maximus, tenemos dos hermosos hijos, no acabes con todo lo que hemos construido y luchado—Sollozaba Nathalie mientras trataba de levantarse.

Al poder ponerse de pie, Nathalie ágilmente congeló las manos de Maximus, pero este derritió el hielo con su fuego.

—Esa maldita escuela me enseñó mucho, el lugar donde te conocí... Que tragedia—Por fin hablo Maximus.

—Por favor, no lo hagas—Suplico Nathalie.

Nate estaba en shock, pero debía actuar. No podía dejar que su padre lastimara a su madre de esa forma. Reunió valor y tomó una lámpara que yacía en una mesa y sin pensarlo la rompió en la cabeza de su padre.

Maximus no se movió si quiera, solo se giró con una mirada de odio y empujó a Nate contra las escaleras, haciendo que el pequeño se golpeara.

—¡NATE!—Gritó su madre—.Por favor hijo, corre—Seguía sollozando.

En ese momento, Maximus tomó la única arma que podía matar a un ángel, una daga forjada con el Metal Angelus y bañada en agua de la flor de Angelia.

Sin dudarlo dos veces, clavo la daga en el corazón de Nathalie, acabando con la vida de la madre de sus dos Hijos.

Sangre salía de su pecho, y Nathalie se fue debilitando. Su piel comenzó a tornarse de un color pálido sin vida. Sus hermosas alas, las cuales habían sido desplegadas en su defensa, ahora estaban perdieron sus plumas y su color. Nathalie había sido asesinada por su propio esposo.

AtaraxiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora