BNHA y tú • Escenarios •

¿Q-Qué Haces? - Midoriya Izuku

El futuro símbolo de la paz es mi novio, Midoriya Izuku, estamos saliendo hace 6 meses, sé que es muy tímido pero... A veces siento que no le gusta algo de mi.

Me encuentro en las instalaciones de la U.A, en mi dormitorio para ser más específica. Sumida en mis pensamientos de que podría ser ese algo que no le atrae a Izuku de mi, ¿mi trasero? No, hasta yo debo admitir que tengo buen trasero, ¿Pechos?, No son los más grandes, pero no son para nada pequeños, ¿piernas? Debo admitir que son algo gorditas, tal vez sea eso.

-Aaaagh!!! ¡¿Qué es?!- Grité jalando mi cabellos con la esperanza de saber la respuesta.-Izuku es muy tímido- cerré los ojos decaída.

Su timidez era de las cualidades que más me encantan de el, la pureza e inocencia que siempre lleva consigo.

-ES INOCENTE!- Exclamé muy alto, se escuchó un golpe en el cuarto de al lado seguido de un "Cállate" muy amable de parte de mi querido y mejor amigo, Bakugou Katsuki. Reí al imaginarme su cara de enojo.

Poco me importó pedir disculpas, ya tenía una posible respuesta, estaba más que satisfecha. Me puse en marcha hacia la cocina, ahí se encontraba MI novio junto a Kaminari, el Pikachu.

-Hola, bebé~- Abracé por la espalda a mi pequeño brócoli dando un pequeño beso en su nuca.-Te extrañé mucho-.

-___! N-no soy un bebé!-Se defendió con un rubor demasiado notorio en sus mejillas.-A-ademas soy mayor y más alto!

Lo solté y me posicioné frente a Kaminari cruzada de brazos demostrando autoridad, demostrando quién manda.

-De que hablabas con MI bebé? Eh? Acaso le metas ideas cochinas?!-Puse cara de indignación, abracé por la cabeza a Izuku pegando su mejilla en mis pechos, escuchando de fondo un "Desgraciado" hacia mi amado por parte de el árbol de uvas.

Denki trataba de refutar con el rostro más rojo que un tomate al ver como se encontraba Izuku. Lo interrumpí.

-Vamonos, mi amor, no te juntes con esa chusma, jum!-Lo solté haciendo que él se enderezara rápidamente con la cara hirviendo. Hora de llevarlo a mi habitación.

Planté un sonoro beso en sus labios tomándolo de la mano fuimos cambiando hacia su fin, el fin de su inocencia. No me dirigió la palabra en todo ese trayecto, solo me daba breves miradas avergonzadas, ¿Habrá estado bien hacer eso? No es la primera vez que lo hago. ¿Le molestará?

Cuando llegamos, pasamos con normalidad. Me lancé a mi cama rápidamente apartando un espacio para que se acostara a mi lado.

Se cubrió rápidamente con la sabanas aún teniendo un sonrojo en su rostro y sin hablarme. Está actuando extraño.

-Pasa algo, cielo?-Me acerqué más a él cubriendo mi cuerpo con la misma sabanas, tomé su rostro entre mis manos dandole un beso no tan corto en sus lindos y suaves labios.

-N-no! N-nada!- Negó rápidamente cerrando los ojos con fuerza, algo me está ocultando este niño.

Lo abracé, sonreí al sentir nervioso a mi novio, su calor me reconfortaba de cualquier cosa, pero algo se sentía raro.

-Izuku, tienes algo en tu bolsillo? Lo estoy sintiendo en mi pierna, puedes ponerlo en la mesa para que estes más como... Oh...-Hasta que lo entendí, y yo me reía de él por ser el inocente. Que vergüenza.

-L-lo... Lo siento!!-Trató de apartarse pero lo pegué más, acaricié sus mejillas, dejo de moverse sorprendido por mis acciones.

-No es para nada molesto, bebé...-Susurré sobre sus labios, comencé a besarlo lentamente, cuando correspondió metí mi lengua en busca de la suya, pasé mis brazos los su cuello, enredando mis dedos en su suave cabello verde.