___ estaba de aniversario de noviazgo. Llevaba siendo novia de su encantador pelirrojo Kirishima por un año.
El chico de peculiares dientes había invitado a su amada a cenar a un lujoso restaurante y había pagado una noche entera en un hotel tan costoso que tuvo que gastar sus ahorros de años. Todo para sorprender a su novia.
-Te gusta?- Preguntó con nerviosismo Eijirō.
-Dios... Me encanta!- Gritó como una niña pequeña y corrió hacia la gran cama matrimonial que se encontraba frente a un gran ventanal con vista a toda la ciudad. Una maravilla de lugar.-Te amo taaantooo!
Kirishima se sonrojó por lo dicho. Él sabía que a ella le podría encantar hasta la banca de un parque con tal de estar con él, ella misma se lo dijo. Pero ésta ocasión era tan importante tanto para él como para ella que quiso sorprenderla de la mejor manera.
-Yo también te amo- Se acercó a paso lento hacia ella acostándose a su lado.
Comenzaron a hablar de la academia, contar chistes, reír juntos para luego empezar con los besos. Estaban tan ensimismados que no se dieron cuenta de que la habitación se llenaba de un extraño humo que poco a poco los dejó inconscientes.
***
___ abrió los ojos lentamente sintiendo un gran mareo. Lo primero que le pasó por la cabeza fué el pelirrojo. Trató de levantarse para buscarlo pero le fué imposible debido a que estaba amarrada de brazos a la cabecera de la cama.
-E-Eijirō...? Estás ahí?- Su corazón empezó a latir con fuerza. Esto no lo haría su novio. Elevó la cabeza como pudo y logró divisar a su amado amarrado a una silla y con la boca cubierta por una cinta. Esto estaba mal.
Trató de liberarse pero más daño se hacía. No se dió cuenta cuando empezó a llorar del miedo.
-Vamos esto no es tan malo, o si?- Escuchó a un chico hablar junto al cerrojo de la puerta. Esto no podía estar pasando, se supone que este debía ser uno de los días más felices. Esto debe ser una broma o un mal sueño.
-P-por favor... Suélta- Su petición fué interrumpida por la mano de su agresor. En un rápido movimiento ya lo tenía sobre ella. Él estaba sin camisa, se podía ver su trabajado abdomen, el chico era atractivo, pero eso no lo excusaba de lo que estaba haciendo.
Empezó a desnudarla hasta dejarla en ropa interior. Cuando quitó la mano de su boca empezó a sollozar fuerte. Gritando por ayuda, rogando que se detenga, con esperanzas de que alguien llegué a auxiliarla o que tenga compasión de ella. Pero ese no era el caso.
El pelirrojo empezó a despertar por los gritos de ___. Al verla en esa situación trato de gritar pero la cinta no lo dejaba. Estaba atado de brazos y piernas a esa maldita silla. Estaba totalmente indefenso.
-Ya cállate! Nadie va a venir. no sabes cuánto tiempo tuve que esperar para esto. Iba a hacertelo de manera linda, pero al ver que casi este imbécil que tienes por noviecito te toca...- Señaló a Kirishima- Supe que esta era la mejor manera.
La chica trató de patearlo cuando se acercó a besar su cuello. Pero era imposible, las rodillas del bicolor se encontraban sobre los muslos de la fémina provocando gran dolor.
-P-por favor! Detente! Te daré lo que quieras, pero sueltanos!- Rogó más.
Pero el heterocromático no se detuvo. Siguió dejando marcas por su cuello mientras le quitaba el sujetador ante la dolida y llorosa mirada del pelirrojo, impotente al no poder hacer nada más que llorar y rogarle a los dioses por ayuda.
-E-Eijirō!- Un golpe fué a parar en la mejilla de ___.
-No digas su maldito nombre! Yo te amo y tienes que amarme también!- La besó con fuerza y empezó a estrujar sus pechos desnudos sin cuidado provocando más sollozos por parte de la chica.
Se quitó el pantalón junto con la ropa interior con rapidez, tomó a la chica de las piernas y la giró provocando que las heridas que esta tenía en las muñecas ardieran con fuerza. El bicolor le quitó la ropa interior sobrante, rompiéndola en el acto.
-No, no! Por favor! No lo hagas!- Empezó a llorar mucho más, su cuerpo temblaba del miedo.
-No importa lo que digas, tú serás toda mía- De una sola estocada la penetró sin cuidado provocando un desgarrador grito de dolor por parte de la fémina que sentía como su entrepierna comenzaba a sangrar.
Kirishima quería morir. Estaban violando a su novia frente a sus ojos y no podía hacer nada. Sus brazos estaban sangrando, todo intento de liberarse era en vano.
-Eijirō! A-Ayúdame!- El dolor que sentía era indescriptible. Su abusador la penetraba sin compasión. Los gemidos de satisfacción que se escuchaban por parte de él le provocaban repulsión.
-Di mi nombre!- Una fuerte nalgada le fué propinada.-Vamos! Di Shōto! Di mi maldito nombre, joder!- Las embestidas se volvieron más rápidas y bruscas.
___ sentía que moriría, ya no podía gritar más. Ya no podía hacer nada más que llorar en silencio esperando a que parara. Se sintió inútil, asqueada.
Dirigió su vista a la de su novio y sintió que su corazón se rompió en mil pedazos al verlo llorar mientras trataba de liberarse.
Su trasero estaba empezando a sangrar. El heterocromático no paró de golpearla. Jugó con ella como le apeteció. La destruyó por completo.
***
-Lo lamento tanto...-Eijirō tenía a su novia entre sus brazos. Ella estaba en las peores condiciones. Llena de sangre y semen del villano.
-Está bien... No es tu culpa...- ___ acarició la mejilla del pelirrojo con mucho esfuerzo. No tenía fuerzas.
Se escuchaba sonido de los autos de policía cerca. Venían para auxiliarlos.
Kirishima la envolvió suavemente con las sábanas.
En ese momento se juró a sí mismo encontrar a ese bastardo y asesinarlo con sus propias manos.
Esto jamás se lo perdonaría.
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Holaaaaa
Tal vez esto nadie se lo esperaba xD Me pidieron violación, y yo se los doy.
Si esto no era lo que querían, xfi especifiquen más y yo lo hago por ustedes :)
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Pueden dejar aquí sus opiniones de esta parte y deseos para el próximo :)