Seungmin
Minjae empujó a un aterrorizado Seungmin contra la pared de ladrillos, quien hacía muecas en un intento de evitar que sus lágrimas brotaran. No quería verse débil enfrente de Minjae, de hecho, era lo peor que podría hacer, tan solo empeoraría la situación.
No pasó mucho para que las cristalinas lágrimas cruzaran por sus rojizas mejillas. Minjae sonrió y rechinó los dientes. Atrapó la temblorosa mandíbula de Seungmin para forzarlo a un indeseado contacto visual.
Sus ojos estaban inundados de terror y disgusto hacia el que se hacía llamar su amante. Gotas saladas surgían de sus ojos y amenazaban con derramarse de nuevo. Minjae lo sostuvo con fuerza antes de iniciar un duro y desalmado beso. El más pequeño trató de usar toda su fuerza para empujarlo pero fue inútil, debía rendirse o de lo contrario aquello se tornaría diez veces peor, y era lo que menos deseaba.
El mayor movió con vigor sus manos por aquel cuerpo, trazando círculos por aquella suave y bronceada piel. Seungmin no pudo suprimir los profundos gemidos y sonidos que salían de sus delicados y algo partidos labios. Su cuello se arqueó mientras cerraba con fuerza sus ojos anegados en lágrimas.
—Ah, a mi pequeña puta le gusta esto— Minjae gruñó, dejando que una maliciosa sonrisa escurriera por sus hambrientos labios. Una lágrima final escapó de los ojos del menor dejando un fino camino por su tersa piel. El de cabellos brunos se percató de ello, alzando su mano y plasmando una bofetada que cruzó el rostro ajeno, arrancando la lágrima en el proceso.
—No llores patética zorra— proclamó, susurrando en su cuello. El aliento caliente del mayor recorrió aquella piel mientras sus dientes dejaban mordidas para marcar su territorio cual perro salvaje. Violáceos chupetones quedaron en la bronceada piel de Seungmin mientras este era abandonado en un rincón de su oscura y solitaria habitación para sollozar. Minjae lo miró satisfecho antes de azotar la puerta con violencia al cerrarla.
El frágil chico se dejó caer en sus temblorosas rodillas, miedo y rechazo aún irradiando de su pequeña estructura. No podía continuar así, vivir en un constante temor de aquel al que creía amar. Él sabía que en lo más profundo, en medio de toda la depresión y dolor, aquello no era amor. No lo fue y nunca lo sería.
Editado [201128]
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gloss 「hyunmin」 ✓
Fanfiction| "tus labios son como una droga. considérame un adicto." en donde hyunjin no puede tener suficiente del brillo labial de fresa de seungmin. original por: @sobisoft obra traducida bajo el permiso de la autora. se prohíbe cualquier...