gloss 「hyunmin」 ✓

사 | mariposa solitaria

Seungmin

¡DÉJAME SOLO!

El cuerpo rígido y medio dormido del chico logró sacudirse con violencia para despertar y sus ojos se abrieron de golpe. Tardó un rato en darse cuenta de que las lágrimas corrían raudas por su frágil piel matutina y, finalmente, notó su frente y manos sudorosas. Trató de arrastrarse fuera de la cama con frenesí, pero fue tirado hacia atrás bajo el edredón contra su voluntad por un par de brazos flácidos alrededor de su pequeña cintura.

—Mmh, cinco minutos más— el mayor a su lado gimió a través de su grave voz matutina. El más joven se tensó ligeramente cuando sintió que el agarre de su cintura se afianzaba un poco y se aflojaba cuando el chico de pelo negro se acurrucó a su lado.

—Tengo que ir al baño— su voz tembló al ahogarse con un leve sollozo mientras tartamudeaba su excusa, tratando de evitar hiperventilarse. Para su mala suerte, Hyunjin reconoció el dolor en su voz y abrió los ojos para encontrarse con un Seungmin tembloroso y asustado.

—Hey, hey, hey, ¿qué pasa?— la voz de Hyunjin se tiñó con preocupación mientras se sentaba para acariciar la mejilla del otro, limpiando sus lágrimas cristalinas.

—C-creo que tuve una pesadilla, pero estoy b-bien— Seungmin trató de asegurar al preocupado chico de que no sucedía nada y se quitó la mano de Hyunjin de la cara. Forzó una sonrisa y miró hacia abajo avergonzado por todos los inconvenientes recientes, asustado de estarle causando demasiados problemas al mayor—. Debería irme, no quiero darte más problemas, gracias por permitirme quedarme.

—Ey, oye, no irás a ninguna parte hasta que me expliques por qué estás en este estado, de lo contrario, ¿cómo sabría cómo ayudarte?

—¿A-ayudarme?

—Sí, quiero ayudarte con cualquier cosa que estés atravesando en este momento, así que escúpelo.

Le tomó unos treinta minutos a Seungmin explicar toda la historia sin romper en llanto, pero, al final, algo se quebró en su interior después de hablar de eso. Sin embargo, también se sintió bien hablar con alguien a quien no tenía que ver en la escuela todos los días, pensó.

—Joder— era todo lo que Hyunjin podía decir, procesando todo y con los ojos como platos, centrando su atención en las sábanas bajo ellos.

—Sí, lo sé, pero está bien por ahora, porque me fui y terminé aquí— dijo el morocho con una sonrisa suave y jugueteando con la sedosa manta color durazno que lo rodeaba. Por supuesto, el mayor de los dos encontró esto adorable.

—Oye, vayamos por algo de comer y para conocernos un poco, puedes contarme todo sobre ti— Hyunjin le lanzó una cálida sonrisa y tomó la mano del otro.

Sin más conversación, se prepararon para aventurarse en la cálida brisa primaveral, mientras el aire matutino flotaba sobre sus caras. Un cielo rosa marmoleado colgaba sobre ellos mientras caminaban por la calle de concreto hacia un restaurante familiar.

Seungmin reconoció al instante el edificio donde se había encontrado un Hyunjin y sus ojos se iluminaron como fuegos artificiales. El interior todavía estaba pintado de un rojo vivo con brillantes detalles en metal plateado, dándole un ambiente acogedor.

Hyunjin

Una vez que se habían sentado y ordenado la conversación continuó. Solo que esta vez, Hyunjin no podía apartar los ojos del chico que estaba a su lado. La forma en que sus rasgos de muñeca brillaban debajo de la única bombilla que colgaba sobre ellos y cómo sus pestañas revoloteaban con delicadeza cada vez que parpadeaba. La forma en que sus ojos brillaban con la luz que los rodeaba y se desbordaban de emoción. Más importante, estaba obsesionado con los labios del menor. Tenían una adorable forma de corazón y una espesa sombra de color rojo. Estaban tan llenos y sin embargo tan-

Besables.

˳✧༚

Los dos chicos se quedaron toda la tarde conversando, bromeando y quedándose dormidos mientras tomaban tazas de rico chocolate caliente con esponjosos malvaviscos. Una vez más, Hyunjin no pudo apartar su mirada del chico adormecido. Tomó nota de cómo sus ojos se movían entre un estado de abierto y cerrado y pensó que sería conveniente ir a dormir.

Al igual que la última vez, tomó al menor dormido en sus brazos y se dirigió hacia su habitación. Antes de que el azabache pudiera cruzar la mitad de su sala de estar, Seungmin se despabiló por un segundo para preguntar algo.

—Oye precioso, ¿a qué universidad vas?— el más pequeño reprimió un bostezo, sus piernas envueltas alrededor de la bonita cintura de Hyunjin.

¿Precioso? ¿Cómo?... bueno... es lindo.

Una caricia de rosa brilló en sus mejillas al escuchar el sobrenombre. Le gustó.

—Universidad Nacional de Seúl, ¿y tú?

—Que gracioso, yo también— aunque su respuesta fue tranquila y letárgica Hyunjin logró escucharla. Una sincera sonrisa se deslizó por sus labios rosados ​​y no pudo evitar exhalar con un matiz de lujuria.

En ese momento sintió que una mariposa solitaria se deslizaba hacia su estómago. Allí se divirtió y revoloteó durante toda la noche.

Editado [201128]