Capitulo III

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--Así estará el clima para esta temporada. Recuerden llevar siempre sus abrigos, no queremos que se resfrien--

--Muchas gracias Jonatan, ya lo escucharon no será un invierno como lo esperábamos después del que tuvimos el año pasado, aunque para esta temporada no se pronostican nevadas, el frío será fuerte y más vale prevenir que lamentar-- La chica Tv.

Después de comer me propuse sacudir la casa pues la aseadora no vendría sino hasta el lunes por la mañana. Noté que mamá se frotaba las manos para calentarse un poco, decidí mejor subir a la habitación de Mamá por una sábana ya que el frío recorría la casa. Habían varias sábanas en el ropero y tomé la primera, la de arriba.

Bajé nuevamente y a todo eso las noticias seguían.

--Los empresarios y primos “Culpepper” quienes fueron requeridos por las leyes del estado a principios del año, acusandoles de lavado de dinero proveniente de narcotráfico durante al menos diez años y el más reciente hecho donde se les relaciona con la muerte del bancario Leonardo Hanks en un accidente automovilístico donde los tres empresarios se conducían en gran estado de ebriedad el trece de Febrero del presente año. Fueron declarados inocentes anoche por el juez Adley--

--¿Porque sigues viendo eso?--

Pregunté al mismo tiempo que arropaba a mamá y ponía su taza de café sobre la pequeña mesa frente a ella.

Me respondió diciendo.

--¿Tienes idea de cuanto le pagaron al juez?

¿Diez, o quizá veinte? -- Su cara mostrò repudio.

Me quedé observándola. ¿Que se yo? Me pregunté. Lo que sí sabía era que mamá no podía ver estas noticias. Papá murió casualmente en ese accidente y para mamá ver esto y recordarlo era desastroso. Además hay un sin fin de misterios que envuelven este caso, y cada día surgen nuevos.

Papá fue encontrado muerto a unos cuantos metros del choque, carbonizado y con su brazo izquierdo quebrado, un trozo de metal desprendido del auto tenía su morada donde debía estar su ojo, apenas y se notaban restos de ropa totalmente adherida a su carne rostizada. Nada de cabello,  difícilmente se distinguia entre un humano y una pila de carbón. Pobre mamá, ella es la que más ha sufrido.

--No lo se mamá. Mañana iré a la librería, ya leí los dos libros que compré el mes pasado.-- Contesté. Quise desviar el tema pero todo fue en vano.

--¡Escúchame! Este es el mundo en el que vivimos. Hay odio en este mundo ¡Se respira odio! Una gran sed de poder, de grandeza.--

Me dijo.

Guardé silencio.

--Las personas hacen cualquier cosa, lo que sea necesario por unos cuantos dólares, se bañarían en mierda por… no se,  por mas mierda.

No sabemos en qué momento nuestro tren llegará a su estación, pero te aseguro que una vez llegue, hija mía, no hay vuelta atrás. --

Paró de hablar un momento y bajó la mirada. Se notaba nerviosa, algo temblorosa.

--Incluso yo he hecho cosas que me dan verguenza, que me marcaron la vida y la de tu padre, la tuya incluso pero que no me arrepiento en lo  más mínimo. ¡Nunca lo aré! Debes aprender a decidir, El amor por alguien o el amor al dinero.--

Me acurruqué en el sofá de la esquina mientras escuchaba lo que me decía, las llaves sonaron y como si de un resorte se tratara salté de mi asiento. Voltie hacia el comedor y observe al desagradable espectro de mi hermano George.

--¡Nos vemos!-- gritó

--Regresaré a eso de las cuatro o cinco--

Salió de la casa rumbo al auto.

--¡Regresa George!-- Gritó mamá

--Regresa, no busques lo que no deseas encontrar--

Cuando me di cuenta mamá me había dejado sola y ya se hacía rumbo a George, aligeró el paso hacia la puerta.

--¡George!-- Volvió a gritar.

--Aquí vamos de nuevo-- me dije en mis adentros. Así que me levanté de mi asiento y caminé hacía la puerta, tomé del perchero el abrigo que mamá me había regalado.

Ella ya estaba afuera.

-- Tranquila mamá, sólo voy de salida al cine con unos amigos-- comentó George.

--No te creo, acaso, ¿Tu.. Tu crees que yo no sufro? ¿Cr- crees que eres el único que sufre en esta casa?--

Mamá comenzó a llorar. Por un momento casi se desmaya, rápidamente la sujeté de los hombros.

--¿Mamá estás bien?-- Pregunté.

--¡Mamá!-- gritó George.

Siguió diciendo ya con una voz calmada.

--Te amo, simplemente voy al cine con roxan--

Mamá se puso erguida y con autoridad dijo. --Deja de hacerlo, fue un accidente y lo que haces tarde o temprano tendrá una consecuencia. Un día habrá alguien mas loco que tú, perderas mas de lo que estas dispuesto a perder.

Yo solo observaba , no tenía idea de todo lo que pasaba, sin embargo, eran constantes las pláticas entre mamá y George, pláticas que casi siempre terminaban en peleas, pero nunca me vi en la necesidad de indagar en el tema.

--No hagas la cena, yo la traeré hoy-- Dijo George mientras retrocedía y se colocaba en la calle.

--¡Te amo mamá!-- Gritó. Y se marchó.

--Yo conozco mi rebaño y se cuando me están mintiendo-- susurró mamá

Sonreí con asombro cuando escuché a mamá decir eso, hoy hablaba muy diferente, no era común escucharla hablar así.

--Entra, tenemos que hablar--  Me dijo con un carácter fuerte, y toda la gracia se fue de mi rostro. Ella entró, yo la seguí pero...
... Me cerró la puerta en la cara y me dejó afuera. Sólo pude decir.

--Ok.--

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Gracias por llegar hasta este punto, si estas aquí es porque una pizca de curiosidad has tenido. ¡Eso es bueno he!
Es una alegria que compartamos otra semana, un placer que leais mi historia.

Te espero en el siguiente capitulo.

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