Capítulo 5

315 14 1
                                    

Abro los ojos de golpe, inclinándome hacia delante, como si estuviera a punto de vomitar, pero no lo hago. Tampoco puedo. Estoy atada al tronco de un árbol, al igual que mis muñecas y tobillos que están atados entre sí. Mi muñeca escuece, como si no hubiese bebido ni comido nada en meses. Intento hablar, pero tampoco puedo. Me han amordazado la boca con una  pieza de ropa sucia. Asqueroso.

 Intento deshacer los nudos, pero lo único que consigo es moverme frenéticamente consiguiendo que la cuerda rasque mi piel. Ahogo un grito dolor, de sufrimiento y rabia. Muevo la cabeza de un lado para otro. Perfecto, no hay nadie. ¿Me habían dejado sola y atada para morirme o qué? 

De pronto oigo el chasquido de una rama. Mierda, voy a morir. Mi corazón se acelera, empezando a  latir a mil por hora. Mi respiración es entrecortada. Los pulmones me arden. Es mi hora. ¿Pero no será malo, verdad? La muerte tal vez no es dolorosa. Tal vez es como dormir. Como una larga siesta de los domingos por la tarde. Pero la diferencia, es que nunca vuelves a despertarte. 

Dirijo la mirada hacia la derecha, para ver el "monstruo" - o lo que sea-  que será el causante de mi final. 

Pero para mi suerte, o no tanta suerte, no aparece un monstruo. Aparece Jake. Un Jake sonriente. 

-          Ha despertado. – grita Jake, aun manteniendo su estúpida e irritante sonrisa.

Ruedo los ojos frustrada. Ese chico me irrita.

-          ¿Molesta pequeña? – me pregunta acercándose a mí.

Se arrodilla enfrente de mí. Provocando que nuestras miradas se crucen. Me estremezco.

-          Si te quito la mordaza no gritaras, ¿verdad? – me pregunta levantando una ceja.

Niego con la cabeza.

Se acerca a mí, demasiado cerca para mi gusto,  y me quita la mordaza. Su aliento choca contra mi cuello. En un rápido movimiento, me quita el coletero que recoge mi cabello en una coleta alta

-          ¿Qué haces? – le digo molesta, girando la cara, provocando así que nuestras narices se rocen. Él sonríe.

-          Nada, preciosa. – dice en voz ronca. Aun no se ha separado de mí, su aliento sigue chocando contra mi cuello. - ¿Al final, soñaste conmigo?

-          Por suerte no. – le digo. – Podrías apartarte, imbécil.

-          ¿Siempre rompes lo momentos mágicos? – dice  él apartándose.

Se sienta a mi lado.

-          ¿Mágicos? – le pregunto extrañada.

-          Ya sabes, románticos. – dice él. – Pensaba que eras de esas adolescentes romanticonas- carraspea -  Ya sabes, las que se mueren por un Edward Cullen en su vida.

-          No me gustan los vampiros. – le digo. – Y menos la lectura. Y prefiero las películas de acción. La película de Crepúsculo, era demasiado empalagosa. Al menos para mi gusto. Y además, eso de antes no era romántico.

-          ¿Entonces que te gusta? – me dice él.

-          ¿Enserio? – le digo ahogando una risa. – Eres más imbécil de lo que parecías, Fisher. Para tu información, no me va lo romántico.

-          Eso es porque no te han conquistado nunca. O al menos, como se tendría que hacer. – dice acomodando un mechón de mi cabello detrás de la oreja.

-          Jake Fisher  un romántico. – le digo girando la cabeza, para mirarlo fijamente. – A parte de ser un romanticón imbécil, ¿Qué te gusta?

-          ¿Estás coqueteando, señorita Wilson? – me dice acercándose más.

-          Claro que no imbécil. -  le digo enfadada. – Apártate. Necesito un mínimo de espacio vital, ¿sabes?

De pronto, Jake, saca una manzana de su bolsillo.

-          ¿Quieres? – me pregunta cogiendo un pequeño cuchillo y cortando un trozo.  

-          Claro. – al instante me pone el trozo de manzana en la boca. – Sabes que puedo comer sola, ¿verdad?

-          Solo si te desato. – dice Jake sonriendo, cortando otro trozo. – Y si te desato, te podrías escapar.

-          ¿Dónde están los otros? – le pregunto después de tragar. Enseguida me da otro.

-          Se han ido de caza. – dice.

-          ¿Estamos solos? – le pregunto. Si estamos solos, escapar será más fácil.

-          No. – dice sonriendo. – Mike está al otro lado.

-          No me imagino a Alex de caza. – le digo.

-          Quiere aprender. – dice dándole un mordisco a la manzana..

-          Eh, quería un poco más. -  le digo.

-          Se siente. – dice riéndose y dándole otro mordisco.

-          A parte de imbécil, eres odioso. – digo. – Perfecto.

-          Perdone, señorita perfecta. – dice riéndose. – No quería ofender tu gran ego.

-          ¿Gran ego? – digo casi gritando. – No tengo un gran ego.

-          El primer paso para superarlo, es aceptándolo. – dice riéndose. – Aun no me has dado las gracias.

-          ¿Gracias porque? – le digo.

-          Si no te hubiéramos – no le dejo terminar.

-          Secuestrado, cogido en contra de mi voluntad. – le digo, completando su frase.

-          Eso. – dice pasándose la mano por el pelo. – Estarías muerta.

-          Puedo sobrevivir sola. – le digo.

-          La soledad no es buena. –dice él. – Habrías muerto y en caso de sobrevivir, cosa imposible, te hubieras vuelto loca.

-          No me hubiera vuelto loca. – le digo.

-          Cierto, ya lo estas. – dice riéndose.

-          Imbécil. -  le digo.

-          ¿Solo conoces este insulto? – me pregunta, levantando una ceja. -  tendremos que ampliar tu vocabulario.

Estoy a punto de tomar represalias, cuando el rugido de un animal me saca de mis pensamientos. Jake y yo giramos la cabeza instintivamente hacia la izquierda y como nos suponíamos, estamos rodeados de unos monstruos. No son leones alados. No, es peor que eso. Mil veces peor. Son arañas. Arañas gigantes.

Doy un grito, ante la sorpresa. Dios, odio las arañas. Empiezo a moverme frenéticamente para desatarme, pero Jake coloca su mano derecha en mi hombro derecho, haciendo que pare instintivamente.

-          No te preocupes, Valerie. – dice Jake. – No te muevas, te sacaremos de esta. Te lo prometo. – Dice levantándose.

-          Desátame, joder. – le digo.

-          Mike. – dice él, haciendo caso omiso a mi petición.

 Mierda, esto no pinta nada bien. 

__________________

Holaaa :))

Espero que os guste el capítulo (Siento la tardanza.). Comentad y dadme vuestra opinión.

Cuando llegue a las 50 visitas, subiré el próximo capítulo. 

Gracias ^^

La Guerra contra el Tiempo (Novela Corta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora