Jake me mira mal todo el tiempo. Es algo incómodo, pero no me importa.
Llevamos caminando todo el día. Después del percance con las arañas empezamos nuestra ruta hacia la última estación.
No termino de confiar en ellos. Sobre todo con Tyler, ese chico más mayor que parece ser el jefe. Motivo por el cual no dejo ir mi arco y la katana, para poder estar preparada en cualquier momento, en cualquier movimiento en falso.
El más agradable y simpático es Mike, que parecer haber hecho buenas migas con Alex.
Ahora es de noche. Estoy sentada en el suelo delante de la hoguera. Me estoy congelando, eso de no tener ropa de recambio es un asco.
Todos están durmiendo. Yo no logro dormir. Todos mis sentidos están despiertos, en alerta. Mientras que mi cuerpo suplica para poder descansar.
Me levanto del suelo sigilosamente para no despertarlos, reviso mis armas y voy hacia el norte. Intento no pisar nada que produzca ruido, pero con la oscuridad que hay es un poco difícil. Me guío por la luz de la luna y escucho el canto del búho.
Atravieso un pequeño bosque y llego a un pequeño rio. Es precioso. Me inclino y bebo un poco. Delicioso.
Aun no estoy cansada. Por lo tanto, me dispongo a explorar un poco más. Al poco de caminar me doy cuenta que entre las ramas del suelo, hay una trampilla. Pero el signo que hay dibujado en el metal, no es de las otras estaciones. Es diferente. Es una especie de Serpiente gigante con el símbolo de inflamable y peligroso.
De pronto una mano gigante me tapa la boca, pillándome totalmente desprevenida. Empiezo a dar patadas, pero entonces, me cojo de la cintura impulsándome hacia arriba, provocando que mis patadas queden suspendidas en el aire.
- Sabia que no podíamos fiarnos de ti- dice la voz de un Jake enfadado detrás de mí. Me estremezco.
Quita su mano de mi boca, cuando le muerdo.
- Estas tan obsesionado conmigo que no puedes dejarme sola, ¿o qué?
-¿Obsesionado? - dice riéndose- No te ilusiones tanto, pequeña. Solo vigilo que no te hagas daño a ti misma, o nosotros.
- Puedo cuidar de mi misma, imbécil- le chillo, intentando soltarme de su agarre. El ni se estremece, simplemente me agarra más fuerte
- Ya lo veo. - dice riéndose de nuevo. - ¿intentabas escaparte?
- No me estaba escapando. - exclamó- Si no quería ser encontrada no me hubieras visto. Solo he salido a caminar, no podía dormir.
- ¿Sola? - pregunta el.
- Si sola, puedo cuidar de mi misma.
Me suelta y finalmente mis pies tocan el suelo.
- ¿Que es ese símbolo? - le pregunto señalando la trampilla.
Jake parece sorprendido. Anonadado. - No lo sé. - dice pensativo.
- ¿Entramos? - le pregunto levantando una ceja - Me muero por saber que hay.
- ¿No sabes que la curiosidad mato el gato?. - me dice. - Voy a buscarlos y entramos, ¿vale? no entres sola bajo ningún concepto.
Asiento la cabeza y Jake se va. Cuando se va, intento abrir la trampilla. Finalmente lo consigo. Miro hacia bajo, está totalmente oscuro. Me estremezco, ¿entro o no entro? Me toco la barbilla pensativa. Jake se enfadaría, eso seguro. Espera, espera. ¿Desde cuándo me importa su opinión? ¿Por qué me importa su opinión? No me tendría que importar su opinión, ¿verdad? No. No me tendría que importar su opinión. No me importa su opinión.
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La Guerra contra el Tiempo (Novela Corta)
Short StoryEl mundo que conocemos ha cambiado por completo. Después de la Tercera Guerra Mundial, también conocida como la Gran Guerra Nuclear, el mundo quedo totalmente destrozado con apenas supervivientes. La humanidad es atacada por seres mutantes y desast...