Un mal día me olvidaré de ti.

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Cambiar la percepción que se tiene de una persona de una forma tan radical, darse cuenta de la ceguera en la que se puede estar sumergida una persona, el solo ver lo que realmente queremos. Será eso algo enfermizo, querer decorar los aspectos de un individuo porque eso nos hace sentir plenos. Egoísta o simplemente estúpido, el ver las cosas solo desde cierto ángulo.

La ceguera causa una percepción imaginaria, una probadita al mundo de hadas el cual se espera en el fondo de todo, tiene un impacto tan grande que pude llegar a confundirlo con la realidad misma.

Ahora voy a narrarlo yo a mi modo, y perdón si esto deja de tener sentido, pero verdaderamente me he cansado de estos términos estéticos que no captan mi verdadera esencia.

Ese precioso velo que nublaba totalmente mi vista, el cual me provocaba caminar a empujones en mi boda blanca y que al momento de retirarlo he visto, más bien, que caía por la madriguera de un conejo, sumida en la confusión absoluta llegué a considerar preguntarle a Alicia que clase de atrocidad estaba pasando. El príncipe que me esperaba en el altar me parecía un sucio prisionero, el traje cargado de gracia que le cubría me parecía ahora tristes harapos que reflejaban la vulgaridad de su persona.

¡Qué pena! ¡Pobre desgraciado! ¡Pobre desgraciada yo! Lamentarme es lo único que me queda como consuelo, porque no entiendo cómo se confunde la luz con la oscuridad, mucha razón se tiene cuando se comenta que las personas no tenemos conciencia de lo impresionante que es el poder de nuestros cerebros y cómo podemos incluso ver lo que no hay si eso nos hacemos creer a nosotros mismos, y creo que ya no se me entiende porque empiezo a delirar y como siempre esto vuelve a perder todo sentido, aunque lo que me quiero referir es a que no me puedo expresar bien, aquí lo dejo porque luego me alejo de lo que realmente quería dejar dicho con todo esto.

Pasar de la admiración a la repugnancia, lo relativo que es cada momento en nuestra vida.

Me causas escozor, es todo lo que quiero decir, ya sal de mi mente, no pienso volver a pensar en ti.

Diario del desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora