Sembrando tormentas...

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Durante la tarde, día antes del Cumpleaños

-¿Podrías dejar de hacer eso, Sousuke? Arruinas el momento-dijo Rin, harto de verlo dar vueltas

"¡¿Qué momento?!" estuvo apunto de responder, pero debía reconocer que él se metió al departamento de Haruka, interrumpiendo su tarde romántica-hogareña con Rin, que no era mas que escoger el traje de baño que usaría Nanase en su próxima práctica.

-Este es mejor-dijo muy convencido Rin, señalando uno-combina estilo y flexibilidad.

- Yo también lo creo-respondió Haruka, como si Rin le hubiera dado oro en sus manos

"Solo soy yo o... ¿todos sus trajes de baño son iguales?" pensaba Sousuke. Iba a gritarles que dejen esa estupidez cuando recordó que estaba ahí porque necesitaba su ayuda.

--Oigan ¿van a ayudarme o no?

--¿Ah? ¿Con qué?-pregunto Rin, sin mucho interés.

Bien

Muy bien.

Llevaba como 1 hora en el departamento de Nanase. Le tomó 10 minutos explicar su predicamento. Nanase cambio de tema en cinco. Y ahora llevaban escogiendo los dichosos trajes de baño ¡POR 45 MINUTOS!

--¡¿QUÉ DEMONIOS HAGO PARA EL CUMPLEAÑOS DE MAKOTO?!

--Hey, no tienes que gritar-

--Yamazaki, te pido que respetes mi casa-le increpó muy serio Haruka.

-- ¡SON UNOS...! -respiro hondo, frustrado-Entiendan que esto es importante: mañana es el cumpleaños de Makoto, no sé si llevarlo a una cena o al parque o al acuario o...

-- Llévalo donde sea, Makoto estará feliz de estar contigo y ya-dijo Rin tranquilo.

--Oye, debe ser memorable. Somos novios solo hace unos meses, quiero que este primer cumpleaños conmigo sea especial. Quiero crear el ambiente adecuado para poder...

-- "Darnos nuestro primer beso oficial de novios", si lo sabemos-para Rin, Sousuke estaba estresándose en vano, aunque sabía el origen de ese comportamiento.

Sousuke tenía un buen historial de relaciones, lo que no quiere decir que fueron muchas, sino que fueron fugaces debido a que eran algo superficiales y... solo sexo. Si se reunían o se llamaban, era para terminar en el departamento de alguno cogiendo. Cuando se iba el encanto o se interponía algún asunto personal (la universidad, trabajo, otra persona), bastaba una llamada y Sousuke se encontraba otra vez soltero. Ninguna de esas relaciones duraba lo suficiente para coincidir con alguna fecha importante, por lo que Sousuke nunca se preocupó por hacer "algo especial" por ninguna de sus anteriores parejas. Hasta ahora.

Cuando Makoto acepto ser su novio, con esa sonrisa imbatible y los ojos brillando de ternura, Sousuke hizo la santa promesa que sería el mejor novio de todos: sería detallista, romántico, celebraría hasta el mes-iversario que le parecía ñoño y no se abalanzaría sobre Makoto como un lobo hambriento, aunque estuviera ansioso por hacerlo. Debido a esa resolución, todo contacto físico con él fue paulatino: tomarle de la mano fue un dulce avance al que le siguieron cariñosos abrazos, mimos en su cabello, hasta llegar a los actuales besos en la frente o la mejilla. Sentir como Makoto se estremecía y se sonrojaba por su contacto, le indicaba a Sousuke que estaba haciendo lo correcto; debía atesorar a Makoto y respetar su obvia inexperiencia (por no decir ninguna) en cuanto a relaciones.

Y Sousuke había decidido que el cumpleaños de Makoto era perfecto para dar el siguiente paso: su primer beso como novios.

--No tuve tiempo de hacer algo elaborado, y tampoco me sobra dinero para contratar a la orquesta que quería...

Mi primer beso con MakotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora