Llegó el día en que me darán de alta si tan sólo pudiera retrasarlo un poco solo un poco más pero ya es tarde desciendo en el ascensor al costado de él mi tutor legal la enfermera me sonríe amablemente - bueno volverás a tu vida normal-.
No quiero irme... no he vuelto a verlo las puertas del ascensor se abren y puedo ver a esa mujer caminar directamente hacia mí - ten cuidado con la oscuridad - la escuchó repetir.
Lita mi enfermera se interpone entre nosotras tomando a la mujer de la mano - por favor Kaede deja ya toda esa parafernalia vas a asustarla.
-se que lo has visto incluso ahora puedo mirarlo esa sombra negra que se cierne bajo sus pies, ¿te parece normal? , no lo es- sus manos se agitan mientras esa hoja que sostiene en sus manos se desdobla y ante mis ojos se revela la imagen de la sombra que intentará llevarme noches atrás
-el devorador de almas - susurre y vi como la castaña se paralizo volviendo sus ojos esmeraldas hacia mí, se había esforzado tanto por hacerme hablar pero nada había funcionado.
-también tu lo viste, ¿no es asi?- la mujer entrada en años fijo sus ojos en mí - asentí y ella se acerco esta vez Lita se hizo a un lado permitiendole acercarse a mí.
-¿Cómo sabe eso?- murmure sin elevar el rostro.
-hace años estuve a punto de morir y pude verlo durante un corto tiempo los seres atrapados entre este mundo y lo que sigue almas en pena...fue un momento tan breve pero se sintió como una eternidad esa sombra se cernía acechando el momento para devorar mi alma tal como ahora lo hace sobre ti.
Fue real lo que vi...si ha sido real significa que Darien también lo es, que todo ello que me pareciera un sueño son en realidad recuerdos de una vida antigua.
Este peso en mi pecho se hace cada vez más insoportable ha sido culpa mía y las lágrimas brotan de lo profundo de mi alma - no quiero que ese ser devoré mi alma...por que eso seria condenarlo a él también
-¿condenarlo a él? - los ojos de la castaña se fijan en mi, mientras que Kaede toca mi frente.
-no lo hagas- murmura - no vuelvas a hacerlo pase lo que pase...
contuve el aliento se a lo que se refería ¿pero como podría no hacerlo?, no tengo las fuerzas para enfrentar lo que viene ahora.
Lo que me trajo hasta aquí en primer lugar.
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la noche ha llegado la ama de llaves se despide mientras que permanezco con la mirada hundida en mi plato, él se acerca con sus asquerosas manos extendiéndolas hacia mi- no has probado nada, si sigues así no recuperás tu salud, y toda pálida no vas a gustarle a nadie?- mis ojos se niegan a mirar su asqueroso rostro - si tu madre estuviera aquí me reprendería por no cuidar bien a su princesa.
su mano se posa sobre mi mejilla me rehusó a verlo y un gesto de disgusto se dibuja en su rostro sus ojos destellan furia se acerco para hablarme al oído pero en ese momento le escupí en la cara, su mano se elevo en ese momento cerré los ojos de manera instintiva pero se contuvo al notar la presencia del joven mayordomo.
-será como gustes, zorra- susurro mientras oprimía mi hombro y se alejaba, mi cuerpo temblaba de impotencia y temor su sola presencia me llenaba de tanto rencor, maldito seas Aoshi Shinomura maldito seas, repetí para mis adentros conteniendo las lagrimas que amenazaban por desbordar de mi ser.
Sanosuke había llegado a recogerme para llevarme a mi habitación, se acerco a mi de una manera paternal con sus cabellos cafés alborotados que contrastaban con su elegante traje, sus ojos apacibles cafés se fijaron en mi con cierta ternura- Señorita Tsukino por favor, se lo suplico cene algo hágalo por su madre, a ella no le gustaría verla en esas condiciones- dijo en tono amable mientras me acercaba mi plato.
asentí, después de todo el ya no estaba ahí y con la presencia de SAnosuke podía sentirme segura, me dispuse a terminar por lo menos con el puré de papas mientras que Sanosuke se disponía a limpiar la mesa - no se por que lo odia tanto- decía mientras recogía los platos sucios.
-no entiendo por que lo odia tanto, el Señor Aoshi es muy severo, pero es un buen hombre, por algo fue tan buen amigo de la familia todos estos años y al morir su padre bueno disculpe mi atrevimiento pero era cuestión de tiempo para que su madre y el decidieran estar juntos, ¿no cree?, después de todo es como de la familia ahora...
-jamás- rompí el silencio, golpeando la mesa y arrojando todo cuanto estuviese frente a mi, mis ojos se inundaron de lágrimas mientras oprimía los labios para retener las palabras que se agolpaban en mi garganta ese maldito jamás sera de mi familia después de lo que me ha robado.
la cara de Sanosuke se lleno de desconcierto, estaba por disculparse cuando él ingreso y la voz se me quebró por completo, mis ojos se llenaron de su imagen no hice mas que tallarlos era el en carne propia, ¿como era esto posible?
me llene de sus cabellos negros como la noche, soy yo o ahora me parecieran un poco mas claros como si un tono azul se apoderase de ellos sus ojos se veían distintos a pesar de tener el mismo tono azul caminaba como suspendido en el aire y mi corazón se aceleraba tan solo ante la idea de verlo dirigirse hacia mi, ¿es esto un sueño?
-deja de importunar a la señorita, por favor dejanos solos yo mismo la llevare a su habitación?- le escuche decir, mientras veía como el mayordomo se inclinaba respetuosamente -como ordene señor- y salia de la habitación.
también el puede verlo, es real, esta aquí ¿si estiro mi brazo sera que puedo tocarlo?, me preguntaba mientras lo veía sonreír incluso su sonrisa me pareció tan distinta ahora.
-no tengas miedo- dijo en un tono amable mientras estiraba su mano para saludarme, ¿sera que puedo tocarlo?, ¿sera que después de todo el ha venido a sacarme de esta oscuridad?
-tu y yo nos conocemos, quizás no lo recuerdes- dijo al estrechar mi mano con suavidad
lagrimas desbordaban de mis ojos- ¿Darien ?
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Alma rota
FanfictionSerena y Darien una vida no basta para amarte...por ti esperaría una eternidad. él deambula entre dos mundos, sus memorias se pierden a medida que pasa el tiempo hasta que cruza con ella y no resiste verla caminar hacia su perdición. En un inten...