BULLYING; Lesbian

CAPÍTULO 2 [Editado]

Scarlett desayunaba con su familia, su mirada fija en la pantalla del móvil. Revisaba una vez más el perfil de Facebook de Helen, quien seguía sin aceptarla. Había intentado agregarla desde otra cuenta, pero Helen solo aceptaba a quienes realmente conocía o consideraba sus amigos. A veces, Scarlett se conformaba con ver fotos de Helen en los perfiles de sus amigos, donde aparecía con un grupo de personas, vestida de manera muy diferente y, en algunas fotos, incluso bebiendo.

—Scarlett, deja eso y empieza a comer —le dijo su madre con voz firme.

Scarlett apartó su móvil y comenzó a comer, sin mucho ánimo, sintiendo una opresión en el pecho.

En otro lugar, Helen estaba sentada frente a su portátil, los ojos ligeramente enrojecidos.

—¿Cuándo vas a volver? —preguntó Natalia, mirándola con una mezcla de esperanza y tristeza.

—Te extrañamos —dijo Sasha, con un tono que rozaba la súplica.

—Incluso nos despertamos temprano por ti —Helen sonrió débilmente.

—Espero volver pronto —dijo Helen, interrumpiendo el incómodo silencio.

—¿El instituto sigue siendo una mierda? —preguntó Natalia, sus ojos reflejando preocupación.

—Sí, un grupo de chicas me golpea y me humilla cada día —respondió Helen, su voz cargada de rabia contenida.

—¿Por qué no les devuelves el favor? —insistió Natalia.

—Porque si lo hago, mi madre me enviará a ese horrible internado, y será más complicado volver con mi padre. Además, mi madre me obliga a usar ropa ridícula —Sasha soltó una risa amarga.

—Lo sabemos. Vemos las fotos en las que esa tal Julie te etiqueta, y Dante se ríe de ti —dijo Sasha.

—¿Cómo van los Wolf? —preguntó Helen, intentando cambiar de tema.

—De maravilla, aunque se formó otra pandilla cuando te fuiste. Ahora tenemos enemigos llamados Dog —Helen soltó una risa sarcástica.

—Más obvio no pudieron ser —Sasha asintió.

—Lo sabemos, pero Dante dice que no debemos hacer nada y que si ellos no atacan, nosotros tampoco lo haremos —Helen sonrió débilmente.

—Acabo de notar que Natalia está en sostén igual que tú. ¿Algo que contar? —ambas se sonrojaron.

—Tenemos que dormir, Helen. Adiós —Natalia cortó la llamada y Helen comenzó a reír, una risa vacía.

—Lo sabía —dijo Helen con una sonrisa triste, cerrando su portátil y levantándose de la silla.

Helen tomó su mochila y salió de su habitación, bajando las escaleras lentamente. El sonido del televisor llenaba el ambiente. Su hermana y su padrastro miraban televisión, mientras su madre estaba en la cocina.

—Helen —dijo su padrastro, Tom, con voz grave.

—¿Sí? —preguntó, apenas alzando la vista.

—Tu madre está haciendo el desayuno. ¿Te quedarás? —Helen negó con la cabeza.

—Tengo un autobús que tomar, pero gracias —Helen caminó hacia la puerta principal, la abrió y salió.

Empezó a caminar hacia la parada del autobús, sintiendo el frío del amanecer en su piel.

Pov Helen
Flashback